Entrevistamos a Don Joan, bloguero con el Papa desde el principio, para que nos hable de una nueva inicitativa suya que ha cuajado en su blog de reciente creación: Nupcias de Dios. Le hemos enviado una tras otra las preguntas y él mismo con rapidez nos las ha respondido:
Buenos días, don Joan. ¿En qué consiste Nupcias de Dios? Porque vemos que no se trata sólo de un blog, sino que habla de un proyecto y propone el uso de otras medios.
Para responder a esta pregunta me parece mejor no hacerlo directamente, sino remontarme un poco a la "preocupación de fondo" que está en los orígenes de este proyecto. Desde hace años me he dedicado al Derecho de familia canónico y a la Pastoral familiar. Desde hace años siento una inquietud profunda al advertir cómo la sociedad se seculariza a marchas forzadas, a pesar de la claridad con la que el Magisterio de la Iglesia -especialmente en estos últimos decenios- ha expuesto la verdad revelada sobre el matrimonio y la familia. Mi inquietud proviene de comprobar la dificultad que tenemos los católicos de convertir esa doctrina -en la que creemos y que nos esforzamos en vivir- en una cultura que sea aceptada por la sociedad. Podría decirse que una fe que no es capaz de ser comunicada mediante la cultura es una fe muerta o, por lo menos, en peligro de extinción.
El pasado 27 de diciembre me decidí a escribir un libro on line -usando un google doc- al que puse por título Nupcias de Dios. Apenas unos días después comprendí que el formato libro era totalmente inadecuado para lo que yo quería comunicar y transmitir. Los libros se convierten pronto en "papel mojado". Y se me ocurrió la idea de emplear varios medios a la vez para comunicar esa inquietud profunda a otras muchas personas y para animarlas a participar conmigo. Lo bauticé como "Un Camino para la Nueva Evangelización".
Como veis, no es fácil responder a vuestra pregunta. ¿En qué consiste Nupcias de Dios? He hablado de un camino, porque yo comprendo el matrimonio como un sacramento originario que Dios ha puesto para que podamos comprender mejor quién es Él -pues Dios es Comunión de Personas, una familia- y también para que nos comprendamos mejor a nosotros mismos. Este sacramento originario no es para todos, lógicamente, ni puede decirse que quien no lo recibe sea menos persona o esté incompleto. No. Precisamente el título "Nupcias de Dios" pretende mostrar que se trata de un camino de fe que puede recorrer cualquiera persona. Las bodas humanas son signo de las nupcias eternas del Verbo con la Humanidad. Por eso en este camino la meta permanente es el acercamiento cultural al misterio de la Encarnación, en el que el Esposo divino se ha unido para siempre con su Iglesia.
Veo que es difícil de explicar, efectivamente. Yo he podido leer los post que ha escrito en su blog y me he podido hacer una idea, pero me parece que los lectores deben de estar un poco perplejos y como perdidos, es decir, que no logran ver el camino del que usted les habla.
Estamos en una entrevista digital y tengo que expresar las risas! He de reconocer que no es muy animante hablar de recorrer un camino, cuando apenas se ve su comienzo ni se tiene un mapa para situarse en él. Así que dejemos el terreno de los fines, para pasar a los medios o herramientas.
Imaginemos un camino con muchas etapas. Cada etapa se recorre durante una semana. ¿En qué consiste la etapa? En el compromiso de leer unas páginas publicadas puntualmente -espero que puntualmente, ése es mi compromiso- en el blog todos los lunes a las 9:00 a.m. hora española. Esos pocos folios proponen unos temas de reflexión. La reflexión personal se convierte en diálogo a través de los comentarios dejados en el blog o también en el grupo de Facebook, que tiene ese mismo nombre. De esta manera, surgen también otras ideas, relaciones, sugerencias. Los que siguen el camino pueden colaborar enviando el material que desean sea publicado en el blog, dirigiendo un email a nupciasdedios@gmail.com y escribiendo en el asunto el tipo de publicación: "imagen", "post", "wiki", slogan, etc.
Hay que procurar que las aportaciones tengan que ver con el tema tratado.
El itineario o proyecto está indicado en una página del blog que dirige directamente a un Google Doc en el que se encuentra el índice de los temas que corresponden a cada una de las sucesivas etapas. Allí he escrito que esto es algo parecido a un libro, pero ya me estoy arrepintiendo de haberlo escrito y quizá lo corregiré. Porque la idea de libro lleva a engaño, como si se tratase de algo cerrado y rígido, con una sola autoría. Está claro que yo soy el guía en este camino, pero no voy por delante como un maestro ensoberbecido por el saber sino como quien tiene unos conocimientos que puede compartir con los demás. Nos hemos puesto en camino y estoy dispuesto a escuchar y comprender. ¿Quién sabe qué etapas y paisajes inesperados llegaremos a contemplar?
Bien, ahora me parece que es más fácil de comprender en qué consiste ese camino de Evangelización. Por lo que veo, las herramientas de las que habla están al alcance de todos: blogs, google docs, correos electrónicos y grupos de facebook. Sin embargo, también ha hablado de enviar documentos con asunto "wiki". ¿Podría explicar en qué consiste eso?
Una de las grandes dificultades a la hora de la Evangelización es el significado de las palabras que empleamos. Hay términos que ya no son entendidos o que son equívocos. Se trata de términos que en otras épocas eran de dominio público y de cultura general. Ahora, en cambio, son desconocidos por la mayoría, incluso por aquellos que han recibido estudios superiores. Especialmente en el ámbito de la familia, se advierte la necesidad de purificar las definiciones y de aquilatar los significados de los términos que se emplean para comunicar la fe. El problema es que a veces se siente la necesidad de crear incluso una nueva terminología.
¿Podría poner ejemplos de lo que está diciendo?
Claro. Durante siglos se ha utilizado el término contrato para referirlo a la alianza conyugal. Desde el Concilio Vaticano II, la Teología ha abandonado la terminología contractualista, pero eso no significa que se haya erradicado del todo. En muchos ámbitos de la cultura católica se sigue utilizando la terminología matrimonial que se ha forjado en el pasado desde la perspectiva contractualista. Muchos siguen usando esos términos con el convencimiento de que el cambio operado en el Concilio Vaticano II tuvo un alcance meramente terminológico, que no afectaba a la sustancia de las cosas. En el ámbito de la praxis jurídica de los tribunales de la Iglesia se advierte esta actitud y, por tanto, se siguen utilizando sin problemas esos términos. Reconozco que eso es totalmente normal, puesto que no se puede cambiar de la noche a la mañana. El problema no está aquí, sino en las mentes de las personas que entienden que no hay nada que cambiar. Con esta mentalidad que se transmite y se enseña a las nuevas generaciones, esa terminología se perpetúa y supone una rémora importante para la Nueva Evangelización.
Otros muchos querrían usar otros términos, pero tampoco saben cuáles. Y continúan con ellos a pesar de que los consideren inadecuados.
Así que es tarea de todos ir creando una terminología adecuada. Por lo menos, el esfuerzo clarificador de los términos servirá a quienes colaboren en este proyecto.
¿Podría decirnos cuáles son las etapas principales de este camino para la nueva Evangelización?
Es un camino muy largo el que tenemos que recorrer. Pretendo "caminar" durante todo el año 2012 hasta el mes de octubre de 2013, momento en que concluirá el Año de la Fe. Este camino se realiza en el marco de las iniciativas que el Santo Padre nos ha invitado a crear. En su carta apostólica Porta Fide n. 4 nos decía: “los contenidos esenciales que desde siglos constituyen el patrimonio de todos los creyentes tienen necesidad de ser confirmados, comprendidos y profundizados de manera siempre nueva, con el fin de dar un testimonio coherente en condiciones históricas distintas a las del pasado”.
Como es un camino largo, sólo puedo hablar de los paisajes principales que nos encontraremos. En primer lugar debemos comprender de qué estamos tratando -¡las nupcias de Dios!- y dejarnos maravillar por el hecho de que Dios haya querido casarse con la Humanidad y también de que haya querido dejarnos un signo -precisamente las nupcias- para que comprendamos tan gran misterio. Esta admiración nos llevará a querer comprender y como a empaparnos de tan maravillosa verdad. Esto es lo que Juan Pablo II denominó la Verdad del Principio. Habría que acuñar este término como fundamental para la Nueva Evangelización: "al principio no fue así", es decir, hay un designio de Dios para el matrimonio y la familia. Y eso es lo que hay que descubrir.
Luego debemos mostrar cómo se ha comunicado esta fe en la Verdad del Principio en las distintas culturas en las que han vivido los cristianos. Nos sorprenderá ver las diferencias que hay entre unas épocas y otras. Nos admirará comprobar que la terminología que usamos hoy fue inventada por cristianos que querían defender la Verdad del Principio. En cada época se ha tenido que "inventar" el lenguaje cultural con el que comunicar la Fe. El problema no está en la falta de entendederas del mundo, sino -como le gustaba decir a san Josemaría- en la falta de explicaderas de los que evangelizamos. Èsta carencia se puede deber, en algunos casos, a la falta de entusiasmo y celo apostólico; pero con mucha frecuencia cabe atribuirla a la precariedad de los conceptos utilizados. Así que un wiki de la Nueva Evangelización no me parece tan descabellado. Vayamos poquito a poco creando muchos otros caminos de la Nueva Evangelización y entre todos iremos renovando la cultura.
Muchas gracias, Don Joan, por sus respuestas. Esperemos que tan buenos deseos y proyectos encuentren un eco entre muchos blogueros con el Papa.