Los medios de
comunicación, en su mayoría, han adoptado una actitud servil frente
al crimen legalizado de nuestra época: la
Industria del Aborto. Esta industria cuenta con
lobbies en los congresos y legislaturas; ha integrado alianzas
estratégicas en las universidades y ya está intentando su
infiltración en la Iglesia Católica, a través de organizaciones
como ‘Católicos por el Derecho a Decidir’.
Mientras los medios
salen en su defensa sin cuestionar los principios fundamentales de
Bioética, ni la disposición de los restos de los bebés
asesinados, ni aún el costo para la sociedad; nosotros como
ciudadanos Católicos no hemos hecho prevalecer a Cristo en la
sociedad, donde su presencia pudiera ser más efectiva. Necesitamos
tomar en cuenta su recomendación a los fariseos que trataron de
ponerlo a prueba: “Den al Cesar lo que es del Cesar y a
Dios lo que es de Dios” (Mt 22, 21).
La industria del
aborto se ha legalizado en muchos países, pero esta legalización no
tiene como objetivo hacer el aborto una práctica segura y legal,
sino que más bien, esta legislación sirve para protegerse así
misma. En proporción directa, podemos afirmar que mientras más
avanzan sus iniciativas, menos protección legal tienen las mujeres
que son víctimas de negligencia y abusos en las clínicas de aborto.
¿Acaso leemos en los
medios de comunicación convencionales qué estado guardan las
clínicas de aborto, qué normas cumplen y qué licencias
profesionales tienen los aborteros? Mark Crutcher, Presidente de Life
Dynamics nos ofrece en un estudio publicado por esa organización una
larga lista, que incluye:
- El abortero no es propiamente un doctor. Es el desecho de la profesión médica. Muchos de ellos tienen adicciones y conducta sexual desviada y cuestionable. La mujer que recurre a sus servicios, pone su vida y su salud en manos del Dr. Satán. ¡Pongamos nuestras vidas en manos de Dios y su equipo médico!
- Falta de personal calificado para administrar anestesia.
- Falta equipo de emergencia adecuado, o hay equipo defectuoso
- El personal no tenía entrenamiento en procedimientos cardio-respiratorios.
- Almacenamiento defectuoso del oxígeno y el óxido nitroso
- Condiciones sanitarias precarias: sinks sucios, paredes y pisos sucios, basura almacenada en los mismos cuartos de operación, sangre en las ruedas de la mesa operatoria, tubos de succión al descubierto y con polvo, máscaras de cirugía sucias y manchadas, falta de jabón y toallas limpias.
- Insuficiente alumbrado en el cuarto de operación
- Los instrumentos esterilizados son guardados en el cuarto de lavado sucio
- No había provisiones para disponer residuos infecciosos
- Inadecuado manejo de historias clínicas y desconocimiento de la sensibilidad de los pacientes a la anestesia. No se documentaba el pulso antes de la anestesia.
A esta lista habría que agregar la muerte, por serias
negligencias médicas y el hecho de que ninguna mujer le ha ganado un
juicio a una clínica de aborto por daños, negligencia o abuso
sexual del abortero. La cultura de la muerte está organizada para
proteger los derechos del abortero y las clínicas; algo que nunca
publican en los medios. Al contrario, aún en los casos en que
reportan una muerte, no faltan los atenuantes. Tal es el caso de un
raro caso que publicó ‘The New York Daily News’ en 1991. Cuando
una mujer de 25 años murió por una perforación en el útero que le
causó el abortero y complicaciones en el colon. El periódico fue
prácticamente forzado publicar la historia, pero en las últimas 3
líneas ‘hace la paz’ con los partidarios del aborto concluyendo:
“Las muertes maternas en los abortos legales son raras, ya que
ocurren sólo una vez por cada 200,000 operaciones…”, asegurando
que mueren más mujeres por parto que por aborto, citando cifras del
CDC. Lo que no toman en cuenta es que el CDC no regula a las clínicas
y no tiene documentados todos los casos. Por lo general, los medios
citan cifras de agencias que no tienen injerencia ni control. Los
medios han sido un obstáculo para conocer la realidad del Aborto.
¿Cómo podemos hacer llegar el mensaje de Cristo a nuestros
destinatarios?
- Organicémonos como votantes Católicos, exigiendo que los candidatos a puestos legislativos y parlamentarios den a conocer claramente su postura con respecto a los derechos del no-nacido. No comprometamos nuestro voto con la cultura de la muerte. Hagamos efectivo el perfil del votante Católico.
- Si en tu distrito electoral, no hay un candidato pro-vida que tenga posibilidad de ser electo, apoyemos a los de otros distritos, con una dinámica fraternal.
- Escribamos cartas al editor del periódico, señalando que lo que ha publicado a favor del aborto y la agenda anti-familia no es de nuestro agrado. Mientras más cartas se reciban, el editor no tendrá más remedio que tomar en cuenta a sus lectores, o se arriesga a perder circulación. Si las cartas van firmadas por asociaciones y grupos tendrán más fuerza. Hasta en la TV las van a mencionar.
- Publiquemos varios blogs pro-vida que reflejen el tráfico con que cuentan. Hay que orientar varios blogs hacia audiencias universitarias.
- Publiquemos blogs con el record de voto parlamentario, que reflejen qué diputados o senadores colaboran con la cultura de la muerte, de tal manera que ellos mismos tengan que confrontar su record. Hay varios movimientos pro-vida que ya lo están haciendo y han impactado los procesos electorales. Por ejemplo, en los estados de Ohio y el Noreste industrial de los Estados Unidos, el Partido Republicano ya planea su estrategia electoral en torno a los ‘Reagan Democrats’, que son los demócratas católicos que votan por Republicanos porque ya no se identifican con la agenda pro-aborto y pro-gay de los demócratas.
- Otro nicho para nuestros blogs serían los jóvenes católicos asociados en los diferentes movimientos y no olvidemos las escuelas públicas. Las mujeres que abortan son jóvenes, de clase media y baja, en su mayoría.
- Enlaza tu blog pro-vida con los de las asociaciones pro-vida, con las diócesis y movimientos eclesiales, promoviendo mucha devoción mariana.
- Hagamos coaliciones y alianzas estratégicas con otros grupos de la sociedad que tengan una agenda pro-vida. Recordemos la advertencia de Jesús a los discípulos en Mc 9, 40: “El que no está contra nosotros está a favor nuestro”.
Cristo quiere que seamos proactivos y que promovamos la
civilización del Amor y la Cultura de la Vida. No nos concretemos a
ser Católicos de etiqueta, portadores de botones y camisetas
pro-vida. Que en nuestro peregrinaje por la vida, seamos
evangelizadores portadores de su Palabra viva y eficaz en todos los
estratos de la sociedad. Su Reino está aquí.
Bibliografía:
Crutcher, Mark. “Lime 5, Exploited by
Choice”. Life Dynamics, Inc. 1999.
“Morbidity & Mortality Weekly Report: CDC
Surveillance Summaries. 1992.
Kaunitz, Andrew M. et al “Causes of Maternal
Mortality in the United States” Obstetrics & Gynecology. Vol.
65, No. 5, May 1995.
Alter, Jonathan. TIME Magazine. December 31st,
2004. “On the Election Roadmap”
Biblia
de América. Verbo Divino. Aprobada por las Conferencias Episcopales
de México y Chile. Mc 9, 40 y Mt 22, 21.
Yvette Camou