Todo el mundo mira a España con esperanza. Sí, con una esperanza porque juntos - si seguimos trabajando duro para influir en la opinión pública y en el Gobierno - podemos conseguir que el derecho a la vida triunfe en nuestro país. Ese es el mensaje que te dirige el gran defensor del derecho a vivir de todos, el famoso actor Eduardo Verástegui, junto al cortometraje que te envío ahora: Crescendo.
En este DVD podrás revivir la apasionante historia -real- de una madre con tuberculosis que en unas circunstancias muy duras perdió a su primer hijo apenas fue bautizado. El destino hizo que esta mujer volviera a quedar embarazada y que su dramática situación personal (su marido alcohólico la maltrataba) le empujara a querer abortar.
Afortunadamente al final decidió seguir adelante con su maternidad y, hoy en día, la humanidad puede disfrutar de uno de los mejores músicos de la historia. Este es un claro ejemplo de cómo en la vida, a veces, las notas discordantes pueden transformarse en notas armónicas para crear una nueva sintonía.
Y ese es el reto que tanto tú como yo, como nosotros y como toda la sociedad española tenemos delante: ayudar a miles de mujeres en dificultades a seguir adelante con su embarazo, para que puedan crear una nueva sinfonía a favor de la vida.
Creemos y estamos seguros de que podemos derogar la ley del aborto y conseguir que se apruebe una ley que proteja el derecho a la vida. Además, el ministro de Justicia y la vicepresidenta del Gobierno han afirmado en repetidas ocasiones que esta reforma está en su agenda. El problema es que parece que solo está en su agenda y nunca lo convierten en un proyecto de ley concreto.
Pero está en nuestra mano exigir al actual Gobierno que apruebe cuanto antes el proyecto de ley de la reforma del aborto tan anunciado, que no acaba de llegar. Y que ese proyecto sirva de verdad para proteger la vida de todos los seres humanos, y no sea una nueva ley de aborto ligeramente retocada.
Derecho a vivir.
Blogueros con el Papa apoya esta marcha y se une, tanto en la presencia de todos aquellos que se hacen presente en las diferentes marchas que se realizan, como las que no pudiendo asistir se unen espiritualmente a las mismas. De todas formas nuestras oraciones estarán pidiendo luz a los hombres para que reconozcan que la vida es un derecho inviolable de toda persona humana.