Andan las redes inundadas de polémica con el vídeo en el que el Papa Francisco nos ofrece su intención de oración para este mes de enero.
Si aún no lo has visto, aquí tienes el enlace:
Se le acusa al Papa Francisco de sincretismo y, especialmente, de que afirme que “todos somos hijos de Dios”.
Hay que recordar que en esa afirmación no es pionero el papa Francisco ya que el Papa Juan Pablo II lo hizo en varias ocasiones. Veamos algún ejemplo de ello:
En la encíclica Sollicitudo rei socialis (1987), en el punto 47, dice: “A quienes comparten con nosotros la herencia de Abrahán, “nuestro padre en la fe” y la tradición del Antiguo Testamento, es decir, los Judíos; y a quienes, como nosotros, creen en Dios justo y misericordioso, es decir, los Musulmanes…”. También en la encíclica Redemptoris Missio (1990) precede los puntos del 55 al 57 con el enunciado “El diálogo con los hermanos de otras religiones”. Y en la homilía del 28 de enero de 1990 en Mali: “… nuestros hermanos y hermanas musulmanes (…) que adoran como nosotros al Dios único y misericordioso”.
Así pues, la doctrina y pastoral que emanan de este vídeo no son nuevas en la Iglesia, no es una ocurrencia del Papa Francisco.
Bien, es evidente que cuando llamamos hermanos a judíos o musulmanes es porque creemos que son hijos del mismo Padre que lo somos nosotros. Ello no solo no es una herejía sino que es consecuencia de nuestra fe y doctrina. Si nosotros creemos, y lo creemos, que hay un solo Dios que es nuestro Padre… ¿cómo podríamos sostener que los fieles de esas religiones tienen otro padre? Estaríamos alimentando algo tan grave como que hay varios padres y, por tanto, varios dioses. ¿Qué no nos damos cuenta que esa propuesta contraria a que todos somos hijos de Dios sí que es realmente contraria a la doctrina?
Imagino la objeción: pero no es el Bautismo el que nos hace hijos de Dios. Entonces, ¿cómo pueden serlo los no bautizados?
Ante todo hay que decir que no es en el Bautismo en el que recibimos el alma, el gran regalo de Dios para sus hijos. El alma la recibimos todos, reitero e insisto, ¡todos! en el momento de nuestra concepción. No podemos defender que el derecho a la vida se basa en que el feto es persona, y por tanto tiene alma, para luego hacer como los esclavistas que negaban que los indios o negros tuviesen alma. Todos tenemos alma porque todos somos hijos de Dios. Todos tenemos alma porque todos hemos sido creados a imagen y semejanza de Dios. Ningún ser humano es una criatura sin alma.
¿Entonces el Bautismo? El Bautismo nos hace hijos de Dios no solo por naturaleza sino por la gracia. El Bautismo es la puerta abierta al cauce de la gracia. Tenemos un contenedor, que en potencia puede recibir gracia, que llamamos alma, pero es el Bautismo el que empieza a colmar esa vasija de gracia sacramental que precede a las gracias de los otros sacramentos.
Además, sabemos que un catecúmeno, que no ha recibido aún el Bautismo, es movido por una gracia, llamada gracia actual, para dar el paso de iniciar el camino de la fe hacia su incorporación plena por el Bautismo.
Por lo tanto, el Papa Francisco y su vídeo se encuentran dentro de la doctrina católica. La duda es si todos los que están criticando duramente al Papa siguen en comunión con la Iglesia. Háganselo mirar especialmente ciertos blogs, webs y portales, que nos tienen ya acostumbrados a que todo lo que hace o dice el Papa Francisco lo han de cuestionar y criticar.
Nosotros desde Blogueros con el Papa y Escuela de Blogueros seguimos viviendo nuestra fe en comunión con la Iglesia y con el Papa. A ello hemos sido llamados por el Dios único encarnado en su Hijo Jesucristo.