Madre de los desamparados |
María, Madre de Dios, eres la primera en cumplir su Voluntad. Has sido llena de Gracia y bendecida entre todas las mujeres, y en tu Sagrado vientre has encarnado la Naturaleza humana de tu Hijo, nuestro Señor. ¡Madre!, a quien mejor que a ti encomendarte mis inquietudes, mis problemas, mis angustias, dolores y sufrimientos. ¡Quien mejor que tú conoces y has experimentado el sufrimiento y el dolor! !Quien mejor que tú para presentarnos a tu Hijo e interceder por cada uno de nosotros!
Madre, danos la perseverancia de guardar con devoción en nuestros corazones el rezo del santo Rosario. Ese grito repetido, tras el Padrenuestro que nos enseñó tu Hijo, diez veces detrás de cada misterio de su vida. Danos la sabiduría de hacerlo vida en nuestras vidas y, junto a tí, pedir y rezar por la paz de este mundo; por la concordia y la fraternidad entre todos los pueblos; para que nunca se use el nombre Santo de Dios para justificar la violencia y la muerte; por los derechos a la vida de los inocentes que viven en el vientre de sus madres.
Madre del rosario, que tomo todos los días en mis manos e imploro confiado en tu maternidad espiritual entregada por tu Hijo en la Cruz, intercede por todos nosotros, para que sepamos discernir bien y elegir servir a Dios y no al dinero. Madre, alumbra nuestro camino y llévanos a vivir en la Palabra de tu Hijo. Amén.