Mi admiración por la
espiritualidad del Carmelo es debida en un principio a la atracción que hace ya
muchos años sentí por el profeta Elías, y quizás y sin saberlo, por lo que
quedó impreso en mi alma al conocer la fe y valentía con que se enfrentó con
los 450 falsos profetas de Baal y la radicalidad con la que ordenó que fueran
eliminados.
Misterioso acontecimiento que
posteriormente me lo desveló uno de los más sublimes hijos del “terrible
profeta”: San Juan de la Cruz, y fue al comprender que había que interiorizar
la escena, ya que los innumerables profetas de los baales, no son otros que los
que tenemos que ir eliminando en nosotros mismos, y que tan magistralmente lo
explica en su libro de “La Llama de Amor Viva”.
Posteriormente fueron “Las
Moradas” de Santa Teresa, las que, de otra manera, pero con la misma finalidad,
va señalando el camino para ir acercándonos a la “cámara secreta”, en donde nos
espera “Su Majestad” a TODOS, para dar comienzo aquí, en la tierra, a la
celebración de las eternas bodas. Recorrido en el que hay que llegar hasta el
centro del alma, siendo obligado para poder seguir adelante, el reconocimiento
sincero de nuestras miserias y el de su infinita misericordia.
Y finalmente, y a la que me voy a
referir posteriormente, es a Isabel Kindelmann, (1913-1985), carmelita seglar,
que se quedó viuda con seis hijos de corta edad y, en donde el comunismo que se
extendió por toda Hungría aumentaron sobremanera las dificultades para mantener
con su durísimo trabajo a la inocente prole. Y será rodeada de estas
dificultades en donde ira refiriendo en su “Diario Espiritual” la terrible
noche oscura por la que tuvo que pasar como necesaria purificación para dar a
conocer al mundo entero la misma Llama de Amor de la que nos habla San Juan de
la Cruz y de la que arde en la séptima morada, en el centro de nuestras almas,
según nos lo explica la Santa de Ávila, Santa Teresa, y que Isabel nos la da a
conocer en estos tiempos tan profundamente marianos, como LA LLAMA DE AMOR DEL
INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA. Llama de Amor, que tendrá que partir desde El
Carmelo (15-abril de 1962), siendo su misión principal y único fin la de cegar
a Satanás (23-febrero de 1964) con la promesa de que todo el mundo sentirá en
su corazón su autenticidad (19 de octubre de 1962)
¡¡¡MONTE CARMELO!!! ¡¡¡CORAZÓN DE
JESÚS!!! ¡¡¡EUCARISTÍA!!!
Y en La Cima del Santo Monte, el
Refugio Santo DEL CORAZÓN INMACULADO DE MARÍA.
andresdeMaría