*ORACION: La Palabra se hizo carne*
Verdaderamente es digno y justo que nosotros, convocados por tu palabra, te honremos y demos gracias usando precisamente el don de palabra que nos diste.
Te reconocemos ante el mundo como nuestro Padre, el progenitor de la humanidad y de toda la creación.
Mediante tu palabra existió todo y sin tu palabra no existió cosa alguna. Tu palabra contenía la vida y al hacernos partícipes de tu palabra, nos comunicaste vida y luz, una luz que brilla siempre, aun en la tiniebla.
Te bendecimos, Padre, porque has querido habitar en lo hondo de nuestro ser y nos hablas y quieres que nos comuniquemos contigo y también entre nosotros.
Por todo ello, nos unimos a los profetas y a cuantos dieron testimonio de Ti en este canto de alabanza. Amén.