Yo se que me quieres, Señor, porque eres bueno. Porque tienes un corazón sensible, perdóname; limpia mi vida de todos mis pecados y de mis continuas caídas, levántame.
Que alegría saber que eres mi Padre, y que juzgas a todos con misericordia. Dame tu abrazo de perdón y tu amor cambiará mi corazón, caminaré siempre en tu presencia.
Devuélveme el gozo y la alegría. Ayúdame con tu amistad a renovarme y haz que nunca más me separe de Ti .
Que nazca en mí, como una fuente, un corazón puro, y que una voluntad firme crezca en mi. Quiero ver tu rostro alegre a mi lado, y que tu fuerza me acompañe siempre, Señor.
Dame alegría de tu salvación y un corazón generoso para amarte toda la vida. Les diré a mis amigos que tus caminos son formidables, y lo bueno que Tú eres.
Dame vida, pues yo amo el vivir, Tú que eres el Dios de la Vida, y con ella diré a las gentes que contigo todo es posible. Abre mi corazón y mis labios para decirte cuánto te quiero.
Ya sé que no quieres de mí palabras vacías. Lo que me pides es un corazón arrepentido; un corazón sincero y noble es lo que quieres.
Sé bueno conmigo y con los otros y fortalece nuestras vidas indefensas. A Tí te ofrecemos nuestra vida cada día, todo lo que somos y tenemos, todo es tuyo. Amén.