Cuando estamos avergonzados por haberte abandonado y negado, Tú nos miras con misericordia y nos dices: PAZ A VOSOTROS.
Cuando estamos encerrados por miedo, Tú nos das valentía y fuerza y nos dices: PAZ A VOSOTROS.
Cuando hemos perdido la fe en ti, en nosotros, en la humanidad, Tú vuelves a confiar en nosotros y nos dices: PAZ A VOSOTROS.
Cuando vivimos de espalda a quienes sufren en su cuerpo y en su alma, Tú nos nuestras tus manos llagadas y nos dices: PAZ A VOSOTROS.
Cuando nos cuesta creer que la cruz es fuente de vida nueva, Tú abres nuestro entendimiento y nos dices: PAZ A VOSOTROS.
Cuando nos cuesta salir de nuestra zona de confort, para compartir tu vida y tu esperanza, Tú nos contagias tu amor y tu pasión y nos dices: PAZ A VOSOTROS. Amén.