*ORACIÓN: JESÚS MI BUEN PASTOR*
Te llama por tu nombre,
seas quien seas,
Dios se fija en ti a título individual.
Te llama por tu nombre.
Te ve y te comprende tal como te hizo.
Sabe lo que hay en ti, conoce todos los pensamientos
y sentimientos que te son propios,
todas tus disposiciones y gustos, tu fuerza y tu debilidad.
Te ve en tus días alegres y también en los de tristeza.
Se solidariza con tus esperanzas y tus tentaciones.
Se interesa por todas tus ansiedades y recuerdos,
por todos los altibajos de tu espíritu.
Ha contado los cabellos de tu cabeza y ha medido tu estatura.
Te rodea con sus cuidados y te lleva en sus brazos,
te alza y te deposita en el suelo.
Ve tu auténtico semblante ya esté sonriendo
o cubierto de lágrimas, sano o enfermo.
Vigila con ternura tus manos y tus pies,
oye tu voz, el latido de tu corazón y hasta tu respiración.
Tú no te amas a ti mismo más de lo que Él te ama.
(John Henry Cardenal Newman)
Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.