5 de septiembre de 2022

DESCANSANDO EN LA MISERICORDIA DE DIOS

*ORACION DEL ALMA*

Al final de mi vida no recordarán todo lo que he dicho o hecho. No conocerán mis miedos guardados en el alma. Desconocerán mis logros y pasarán por alto muchas de mis batallas ganadas y perdidas. Sólo sé que Dios sí guardará los momentos en los que entregué la vida sin que nadie supiera. Él conocerá mis renuncias silenciosas de las que nunca hablé. Conservará en su corazón mi paz en medio de guerras que no lograba apaciguar.  Recordará cuando logré callar para no herir con palabras y cuando hablé bien de quien me hirió. 

En el corazón de Dios quedará ese día en el que me levanté de nuevo y me mantuve en el aire mirando al cielo.

Al final de la vida recordaré esos sueños soñados juntos. Y cada sonrisa, por la que todo merece la pena. Al final de la vida sólo quedará el amor sembrado, el abrazo que he regalado, la sonrisa cálida que han guardado en la memoria los que han sido amados. Eso quedará por encima del paso del tiempo. Ni el dinero, ni los éxitos, ni la imagen perfecta que tantas veces quiero dar durarán mucho tiempo. 

Todo eso pasará, se escapará entre los dedos, volará por encima de los recuerdos y no dejará nada a su paso. Sólo cenizas. Porque la vida que no se da se pierde. Y el tiempo que no se regala queda infecundo. Amén.

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.