*SEÑOR, ANDAMOS JUNTOS*
Señor, un día llegaste a mi vida y desencorvaste mi espalda. Yo ya ando más ligero, la vida es más bonita... Pero hay tantas personas que sufren mala vida... Tú y yo andamos juntos en esta ardua tarea de facilitar la vida, de hacerla llevadera. Tú a mí me descansas, me llenas de ilusión, me lanzas a otras gentes, me pones en misión.
Quiero hacerlo contigo, no tanto trabajar, quiero saber callado, la vida acompañar; hacer ver tu presencia, contagiar de tu amor para que todo el mundo viva un poco mejor. Tú sabes que el trabajo me llena el corazón y a veces no descanso en tu abrazo de amor. Pues válido me siento cuando hago la tarea y olvido yo enseguida hacerla a tu manera, que es ser aún más sencilla, más cálida, mejor y en el segundo plano de la vida estar yo.
Hacer a la persona que yo tenga delante que con mi mirada se sienta ella importante, ser yo escuchadora, empática y fraterna atenta a la persona mucho más que a la faena.
Tú sabes que de Marta, tengo yo más, Señor, aunque estar de María me pone a mí mejor. Amén.