*ORACION: NTRA. SRA. ENCARNACION*
Virgen María, Dios te propuso ser la madre de su Hijo y se quedó aguardando tu respuesta, como si tuviera que esperar tu permiso, para avanzar en su proyecto de salvar al mundo. El Creador, pendiente de los labios de su criatura, mientras la entera creación contenía el aliento.
Tú no te hiciste esperar y respondiste: “Hágase en mí según tu Palabra”. Cristo comenzó a crecer en tus entrañas, la Ternura de Dios floreció, como nunca, en la tierra.
Virgen María, mujer del Si total y eterno, enséñanos a escuchar a Dios en el corazón, a sorprendernos ante su amor desbordante, a estar agradecidos por fijarse en nosotros, a responder con un Sí generoso, como el tuyo. Amén.
Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.