Cuando quieres anunciar algo entiendes, por una sencilla razón, que tienes que moverte. Quieto, parado no puedes llegar a muchos sitios. Es lógico, pues, que tienes que abrir tu voz para que llegue a muchos lugares. Es verdad que hoy los tiempos son diferentes y desde tu casa puedes llegar a muchos lugares a través de la Blogosfera. Internet abre esa posibilidad pero necesitas tener inquietud, celo apostólico que te impulse a dar a conocer la Buena Noticia. Y eso sin un encuentro personal con Jesús no es posible.
PAPA FRANCISCO
AUDIENCIA GENERAL
Plaza de San Pedro
Miércoles, 12 de abril de 2023
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Catequesis. La pasión por la evangelización: el celo apostólico del creyente 10. Los testigos: San Pablo 2
Queridos hermanos y hermanas:
Hoy reflexionamos sobre el celo apostólico a la luz de los escritos de san Pablo. La experiencia del Apóstol nos demuestra que puede haber un celo distorsionado —quizás movido por la vanagloria o las propias ideas—, tal como le sucedió a él mismo antes de su encuentro con Cristo en el camino de Damasco. De hecho, las imágenes que utiliza en sus cartas pueden ayudarnos a definir las características de un verdadero celo apostólico, de un verdadero apóstol de Jesús.
En el texto que hemos escuchado, Pablo dice a los efesios que “el calzado” para anunciar el Evangelio es “el celo”. Esta metáfora también nos recuerda al profeta Isaías, cuando habla de los pasos del que anuncia la buena noticia. ¿Qué significa esta referencia a “los pies” del apóstol? Significa que quienes anuncian a Jesús se tienen que mover, no se pueden quedar quietos. El celo evangélico es la base del anuncio, lo que impulsa a salir, a tener iniciativas, a tener creatividad; en definitiva, nos hace estar dispuestos a “modificar la agenda”, poniendo en primer lugar el anuncio de Jesús.
Saludos:
Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española. Con la fuerza que nos da Cristo Resucitado, y teniendo en cuenta la experiencia de san Pablo, salgamos a anunciar a todos la Buena Noticia, que nos da alegría y paz. Que Jesús los bendiga y la Virgen Santa los cuide. Muchas gracias.