Yo soy el Pan de Vida.
Señor, gracias por las personas buenas como el pan, que contagian vida y alegría allá por donde pasan, a pesar de sus limitaciones, enfermedades y problemas.
Señor, gracias por ser nuestro pan en la Eucaristía, por regalarnos tu cercanía y tu Palabra de vida, por saciar nuestra hambre de amor y de esperanza.
Señor, danos un corazón compasivo y generoso, para ser pan que alimenta y agua que refresca, para compartir la vida que Tú nos regalas a manos llenas.
Amén.
Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.