Señor Jesús, hoy es un día más. No quiero desperdiciar este don maravilloso de un día de vida, no quiero desaprovechar este regalo de amor.
Dame la gracia de pasar un buen día, soportando con paciencia las dificultades, los límites, las contrariedades, y disfrutando a pleno cada experiencia agradable, reconociendo la nobleza de cada ser humano, y descubriendo tu presencia a cada instante.
Ven Señor Jesús, para que no me angustien demasiado los problemas, los dolores, las situaciones imprevistas. Ayúdame a aprender algo bueno de todo eso. Dame la capacidad de adaptarme a todo, para seguir caminando con calma y esperanza. Señor Jesús, regálame un buen día. Amén.
Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.