Señor, toma mi vida y permíteme vivir serenamente este día.
Abre mi mente a pensamientos positivos. Saca de mí todo mal sentir hacia los demás. Libérame del rencor y de mis temores. Haz posible que yo pueda sentir gozo, amor y compasión.
Ayúdame a aceptar las cosas como son, a cumplir con mis tareas diarias, a dar libertad con amor. Llévate mis preocupaciones por el futuro. Que yo pueda darme cuenta de que en tus manos todo se me provee, que no tengo control sobre nada sino sobre mí, y que pueda levantar confiado mi vista hacia el futuro. Que pueda redescubrir el momento. Infúndeme Señor Tu Santo Espíritu. Amén.
Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.