Ábre María, mi corazón a la misericordia de Dios yo que soy frágil y pecador. ¡Ayúdame a comprender lo que Dios quiere de mi, cuál es su voluntad, siembra mi corazón del amor misericordioso de Dios para que sea capaz de llevarlo a los demás. Madre de Misericordia, te pido que camines siempre a mi lado, que me muestres en todo momento el sendero del amor, que cuando me caiga por el peso de mis faltas y mis pecados, me levantes. Cuando esté fatigado me sostengas y, ante todas las circunstancias de mi vida, me acompañes con tu misericordia y tu amor que son las de Tu Hijo. María quiero confiarte todo mi amor a Dios, quiero que su misericordia sea motivo de esperanza para mi vida. Haz tuyos mis sufrimientos, todo lo que siente mi alma y mi corazón. Todo tuyo, María, Madre de Misericordia y de amor. Amén.
22 de diciembre de 2024
Cursos
▼