Misiva del ministro general de la Orden de los Frailes Menores, Jose Rodríguez Carballo
ROMA, miércoles 26 octubre 2011 (ZENIT.org)
– Publicamos a continuación la carta de bienvenida al papa Benedicto
XVI, de fray José Rodríguez Carballo, OFM, ministro general de la Orden
de Frailes Menores, con motivo de la Jornada de Reflexión, Diálogo y
Oración por la Paz y la Justicia en el Mundo “Peregrinos de la verdad,
peregrinos de la paz”, que se celebra mañana jueves 27 de octubre en
Asís, Italia.
* * *
Beatísimo Padre,
Con pocas y sencillas palabras, como nos exhorta el Poverello,
quiero, en nombre de todos los Hermanos Menores extendidos por el mundo
entero, decirle dos palabras nacidas en lo más profundo de mi corazón:
Bienvenido y gracias.
¡Santo Padre: Bienvenido a Asís, altar de la memoria de cuantos
seguimos la forma de vida que el Padre san Francisco vivió, escribió y
presentó al Señor Papa para su aprobación (cf. Test 14ss). Bienvenido a
Asís, ciudad de la paz, arca espiritual donde se refugia toda la
humanidad. Bienvenido, especialmente, a la Porciúncula, cuna de la Orden
de los Hermanos Menores y de las Hermas Pobres. Bienvenido a nuestra
casa, a su casa, Santidad.
Santidad: Gracias. Gracias por recoger el testigo que dejó su
Venerado Predecesor, el Beato Juan Pablo II, hace ahora 25 años. Gracias
por recordarnos con esta Jornada de oración por la paz que ésta es un
don que viene de Dios y que, precisamente por ello, un don que hemos de
implorar. Gracias por escoger Asís para esta nueva Jornada de oración
por la paz, la ciudad de Francisco, heraldo de paz y de reconciliación,
el hombre que, como Vuestra Santidad escribió, “encarnó en modo ejemplar
la bienaventuranza proclamada por Jesús en el Evangelio:
‘Bienaventurados los constructores de paz, porque serán llamados hijos
de Dios’ (Mt 5, 9)”. El hombre que debido al “al testimonio que dio en
su tiempo lo hace natural referencia para cuantos hoy cultivan el ideal
de la paz, del respeto por la naturaleza, del diálogo entre las
personas, entre las religiones y las culturas”. Gracias, Beatísimo Padre
por recordarnos que la paz es inseparable de la verdad y que, por no
haberlas alcanzado todavía, hemos de sentimos en camino, peregrinos.
Gracias por recordarnos que la paz es un compromiso que hemos de asumir
todos y que la violencia no puede ser justificada con el nombre de Dios o
desde la religión.
Beatísimo Padre: Los Hermanos Menores oramos por sus intenciones y
especialmente oramos para que esta Jornada, que en comunión con el
sucesor de Pedro vamos a vivir mañana en Asís, dé frutos abundantes en
el camino de la paz. Al mismo tiempo los Hermanos Menores nos
comprometemos a ser también nosotros, como lo fue Francisco,
instrumentos de paz y de reconciliación, poniendo amor donde haya odio,
paz donde haya violencia, fe donde haya duda, verdad donde haya error,
perdón donde haya ofensa.
Para que podamos ser fieles a esta herencia que hemos recibido, bendíganos Santo Padre
Con veneración de hijo y en nombre de todos los Hermanos Menores,