Hoy, 25 de marzo, día del niño por nacer, queremos arrancar un grito desde lo más profundo de nuestro corazón para clamar que viven en el vientre de sus madres y esperan nacer a la vida, a esa vida que Dios les ha dado y a la que, como hijos, tienen derecho a vivir.
Hoy celebramos el acontecimiento de la anunciación, cuando por obra del Espíritu Santo, María, concibio a su Hijo Jesús. Hoy, también leemos en el Evangelio que Isabel, prima de María, que llevaba ya gestando, de seis meses, a su hijo Juan. Y al ser visitada por María, el ñiño saltó de gozo en su vientre.
Por eso, defendemos que la vida empieza en el momento de la concepción y ya inician un camino, pero vivos, de gestación hacia el nacimiento a la vida de este mundo. Por eso, uniéndonos a todas las asociaciones y grupos providas, rezamos y reclamamos el derecho a la vida desde el momento que nacemos a la vida, en el vientre de nuestras madres.