Motivacion desde el Evangelio de hoy: "¡Resucitó de veras mi amor y mi esperanza!" Nos disponemos a orar, a buscar, como María Magdalena, al Señor que vive, a dejarnos encontrar por él, iluminar y confortar por su Palabra. Él hoy te quiere encontrar a ti. Vuélvete hacia él, ábrele el corazón, mírale y escucha… Él pronuncia tu nombre y te dice: «Anda, ve a mis hermanos y diles…». ¿Qué les dirás?
ORACION
Señor, en tu presencia oigo tu voz que me llama por mi nombre, que me pregunta: «¿Por qué lloras? ¿A quién buscas?». Me asombro y me quedo en silencio…
Quisiera tener el amor apasionado que María Magdalena tuvo hacia ti, Señor. Ella fue capaz de amar tanto porque se sintió amada y perdonada, comprendida y acogida con ternura por ti, más allá de su debilidad. Pero sé que a mí también me amas con amor eterno. Gracias, Señor.