Señor, te doy gracias por el don de la vida y del amor. Concédeme, Señor, la capacidad de escuchar tu voz con el corazón abierto y con la docilidad para acoger tu voluntad. Hazme, Señor, una persona abierta a tus santas inspiraciones. Otórgame, Señor, con la fuerza de tu Santo Espíritu, el poder para sentir humildemente cada una de las manifestaciones de amor con las que me llenas cada día. Señor, tu lo sabes todo y sabes que te amo, aunque tantas veces te abandono como hizo Pedro; tú conoces mi debilidad y mis flaquezas. No permitas, Señor, que me deje guiar por las inspiraciones de mi corazón sino por tu Palabra y tus enseñanzas; que seas Tú, Señor, mi guía. Amén.
Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina