30 de diciembre de 2017

COMO LA MADRE DE DIOS

No hay mayor halago y piropo que parecernos a la Madre de Dios. Nos detenemos en aquel pasaje -Mt 12, 46-50- cuando avisan a Jesús que su Madre y hermanos está afuera y quieren verle, y Jesús dice: «¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?». Y señalando con la mano a sus discípulos, agregó: «Estos son mi madre y mis hermanos. Porque todo el que hace la voluntad de mi Padre que está en el cielo, ese es mi hermano, mi hermana y mi madre».

Por lo tanto, somos su madre, hermano, hermana cuando nos esforzamos en hacer la Voluntad de Dios. Y su Voluntad sabemos claramente que es amar. Amar al prójimo como Él nos ha enseñado a amarlo. Tenemos muchos ejemplos de cómo Jesús nos enseña a amarlo. Entre ellos está la parábola del samaritano -Lc 10, 25-37-; la parábola del siervo malvado -Mt 18, 25-35. La parábola de la oveja pérdida -Lc 15, 1-10-...

De ahí la gran importancia del testimonio de nuestra Madre la Virgen. Ella fue un ejemplo presente de obediencia y de amor a su Hijo, y, por encargo, Madre para todos los hombres. Ella va entregando su vida, por amor, en cada instante de su camino al lado de su Hijo. Ella está en todo momento disponible y atenta a cumplir la misión para la que el Señor la eligió. Ella obedece y se somete como esclava humilde a la Voluntad de Dios. Ella es Madre, Hermana, Hermano del Señor Jesús porque cumple la Voluntad de su Padre que está en el Cielo.

Tratemos de parecernos a la Madre del Señor esforzándonos en cumplir la Voluntad de Dios. Y lo hacemos cuando, a pesar de nuestras debilidades, imperfecciones, pecados y limitaciones, nos esforzamos y empeñamos en cumplir la Palabra de Dios. Esa Palabra que también a nosotros nos alienta, nos habla y nos pide que amemos como el Hijo de Dios nos ha enseñado a amar. Amén.

27 de diciembre de 2017

AUDIENCIA DEL PAPA FRANCISCO

Damos gracias y nos adherimos a las palabras que el santo Padre Francisco nos regala hoy. Realmente, un verdadero regalo de Navidad, porque, como él muy bien dice, la Navidad es el gran regalo de la Buena Noticia, que es el nacimiento de Jesús, que da sentido a todo lo que celebramos. Y, quizás, por nuestros miedos lo marginamos ante otros que lo rechazan, que lo que celebran son regalos y comilonas.

Descubramos a los niños el verdadero sentido de la Navidad, que no son regalos y fiestas, sino el nacimiento del Niño Dios que nos salva y le da sentido a nuestras vidas. Es Jesús quien enciende nuestras vidas y las ilumina de verdadera esperanza, gozo y felicidad. Gracias santo Padre por recordarnos el verdadero sentido de la Navidad.




PAPA FRANCISCO
AUDIENCIA GENERAL
Miércoles 27 de diciembre de 2017


Queridos hermanos y hermanas:

Dedico la catequesis de hoy a reflexionar sobre el significado de la Navidad. En nuestros días, estamos asistiendo a una especie de «desnaturalización» de la Navidad. En nombre de un falso respeto ante quien no es cristiano, muchas veces se esconde la voluntad de marginar la fe, eliminando todo tipo de referencia al nacimiento de Jesús. Sin embargo, el verdadero sentido de estas fiestas se encuentra en Jesús, es Él quien da sentido a todo lo que celebramos.

Nosotros, como los pastores del Evangelio, estamos llamados a buscar la verdadera luz que es Jesús, que es el don de Dios a la humanidad que se encuentra inmersa en la oscuridad de la noche. Cuando acogemos a Jesús en nuestras vidas, nos convertimos en un don para los demás. Por este motivo, nosotros los cristianos nos intercambiamos regalos, porque el verdadero don para nosotros es Jesús y, como Él, queremos ser don para los demás.

Jesús viene a este mundo y los primeros destinatarios de su venida son los pequeños y despreciados, con los que establece una amistad que continúa en el tiempo. Con ellos, en cada momento, Dios desea construir un mundo nuevo en el que no haya más personas rechazadas, descartadas ni maltratadas.

* * *
Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española, en particular a los venidos de España y Latinoamérica. En estos días los animo a abrir la mente y el corazón para acoger a Jesús que es el don de Dios para nosotros, y si lo acogemos también nosotros podremos serlo para los demás, especialmente para los necesitados de atención y de ternura.

Que Dios los bendiga. Muchas gracias.

25 de diciembre de 2017

FELIZ NAVIDAD 2017

Blogueros con el Papa desea a todos sus miembros, a sus familias, comunidades y grupos una santa, hermosa y feliz Navidad 2017. 

23 de diciembre de 2017

MARÍA, MADRE DE SERVICIO

María, tú nos enseñaste a ser fiel a tu Hijo, pero esa fidelidad no consiste en manifestar nuestro amor y seguimiento, sino en hacer su Voluntad. Y eso es lo primero que tu realizas, la Voluntad de Dios, que te anuncia, por medio del Ángel Gabriel, que eres la elegida para ser la Madre del hijo de Dios. Y su Voluntad es hacer el papel de Madre.

¿Y qué es una Madre? Una Madre es aquella que está dispuesta a dar su vida por su hijo; aquella que siempre está en perseverante vigilia por su hijo, y que le asiste en la enfermedad, en el fracaso, en las debilidades, en los errores y en todo aquello que le puede hacer daño. Pero, también, una Madre es aquella que se alegra con los logros, éxitos y triunfos de su hijo. En definitiva, una Madre cumple la Voluntad de Dios cuando ama a su hijo como Dios la ama a ella.

Y María, todos sabemos, que es la Madre de las Madre, porque acompañó a su Hijo hasta el pie de la Cruz. María padece la Pasión de su Hijo junto a Él, y sufre con Él. María camina junto a su Hijo y en Él es corredentora  por todos nuestros pecados. Es nuestra Madre y en su camino de pasión, junto a su Hijo, ella va también, por los méritos de su Hijo, sufriendo por nuestros pecados.

María es Madre de Dios y Madre nuestra, y, aceptando el Plan de salvación de Dios, anunciado por el Ángel Gabriel, María participa, por la Gracia de Dios, en la redención de todos los hombres. Madre corredentora que, no sobresales por heroísmos ni grandezas, sino que en la sencillez de tu docilidad de cada día, siendo fiel a tu misión de Madre sencilla y humilde, nos señala el camino para vivir en la Voluntad de Dios.

María, intercede por todos nosotros y enséñanos a cumplir la Voluntad de Dios con la sencillez y naturalidad que tú cada día lo vivía y la realizaba. Simplemente realizando tu papel de esposa y madre. Amén.

21 de diciembre de 2017

AUDIENCIA DEL PAPA FRANCISCO

Hoy, el Papa Francisco nos habla sobre la Eucaristía, y de las partes que componen su celebración. La Eucaristía es el acto principal del creyente y en ella, nos dice el Papa, que manifestamos el misterio de nuestra fe congregados y unidos junto al Señor. También, nos reconocemos pecadores y nos abrimos al perdón Eucarístico.



PAPA FRANCISCO
AUDIENCIA GENERAL
Aula Pablo VI
Miércoles 20 de diciembre de 2017


Queridos hermanos y hermanas:

La serie de catequesis sobre la Santa Misa nos lleva a reflexionar en la celebración de la Eucaristía como un único acto compuesto de dos partes: la liturgia de la Palabra y la liturgia eucarística. Hoy, deseo detenerme en los ritos introductorios que preceden a esos dos grandes momentos.

El sacerdote, al inicio de la celebración, se dirige al presbiterio mientras se entona el canto de ingreso, al llegar se inclina ante el altar en signo de veneración, lo besa y lo inciensa. A continuación, el sacerdote que preside traza sobre su pecho el signo de la cruz, y junto con él lo hacen también los presentes. Este signo nos recuerda que todo acto litúrgico se cumple «en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo».

Después, quien preside se dirige a la asamblea con un saludo como éste: «el Señor esté con ustedes», al que el Pueblo responde: «y con tu espíritu». Este saludo y esta respuesta manifiestan el misterio de la Iglesia reunida, que confiesa una misma fe y desea estar unida con su Señor. Posteriormente, el sacerdote invita al acto penitencial, que no es solamente pensar en los pecados cometidos, sino confesarnos pecadores ante Dios y ante los hermanos, para que podamos resurgir a una vida nueva con Cristo.

Saludos:
Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española, en particular a los venidos de España y Latinoamérica. Ante la proximidad de la Celebración del Nacimiento de Nuestro Señor, los animo a vivir con intensidad estos días, participando en la Santa Misa y experimentando la gracia del encuentro personal con Cristo, que ha querido nacer de una Mujer, María, para salvarnos y colmarnos de paz y de alegría.
A todos les deseo una Feliz Navidad.
Que Dios los bendiga. Muchas gracias.

16 de diciembre de 2017

DÓCIL COMO MARÍA

Nuestro problema consiste en que hay muchas cosas que no entendemos. Nuestro intelecto es limitado y no llega a la comprensión de muchas cosas. ¿Cuál es el problema? Posiblemente, que no aceptamos esas limitaciones y queremos comprender todo o, de no ser así, rechazarlo. Y las cosas de Dios no las entendemos. Tampoco las entendió María, pero fue dócil a la Palabra del Señor y creyó firmemente en Él.

Llegar hasta el pie de la misma Cruz descubre una obediencia firme y confiada. María es la Madre obediente que nos enseña el camino de la obediencia confiada. Eso descubre también una gran fe. Y un gran testimonio para todos sus hijos. No podemos escapar a la obediencia, porque nuestro intelecto es pobre y limitado. No entendemos los caminos del Señor y necesitamos fiarnos de su Palabra, y, por tanto, obedecerle. En eso consiste la fe.

Experimentamos, en ese camino de obediencia, la aparición del gozo y la paz. Porque, no es una obediencia ciega, sino una obediencia de aquel que confía en su Palabra y se deja llevar por la acción de su Espíritu, pues intuye que es el mejor camino y el que más le conviene. En él vas descubriendo que, en la medida que avanza y obedece, a pesar de las dificultades y adversidades, la paz, el gozo y la conciencia de hacer lo que verdaderamente sientes y quieres hacer te da serenidad y alegría.

Y María, nuestra Madre, es un camino de enseñanza en la obediencia. Guardaba todo en su corazón, y aunque no lo entendiera se fiaba y confiaba en el Señor. Madre, enséñanos también a nosotros a confiar en la Palabra de tu Hijo, a pesar de no entenderla o desear otras cosas. Enséñanos a seguirle incluso cuando vamos contra corriente y experimentamos dolor y sufrimiento.

¡Madre!, ejemplo de docilidad y fe, intercede por nosotros para que, como buenos hijos, seamos nosotros también seguidores de Jesús y fiarnos dócilmente de su Palabra y cumplir sus mandatos. Amén.

11 de diciembre de 2017

¿QUÉ DECIR Y QUÉ HACER PARA QUE LOS DEMÁS TE CONOZCAN, SEÑOR?

Un cristiano no tiene otra misión que la de parecerse a Jesús. Él es el Señor encarnado en naturaleza humana, igual a la tuya y la mía, pero sin dejar de tener la Divina, por la que es también Dios. Señor de todo lo creado, visible e invisible. Tú y yo, no tenemos otra misión sino la de transmitirlo con nuestra palabra y con nuestra vida. Así de sencillo. Luego, no te compliques la vida con tanta estrategia, metodología y preparación. No le quites el trabajo al Espíritu Santo.

La estrategia y la astucia están en nuestro interior y la utilizamos para conseguir nuestras misiones. Para otros intereses, metas u objetivos. Nosotros misionamos la Palabra del Señor sin más. Tal y como hace Francisco, nuestro Papa. Tratamos de llevar a ese que vivimos, el Señor, desde nuestro interior al exterior, y eso lo hacemos contagiando todo lo que pisamos, lo que respiramos, lo que comemos y donde vivimos. Llevamos a la Iglesia dentro de nosotros y con ella al Vicario que la preside. Hoy, al Papa Francisco.

Confieso que cuando pensé en escribir está líneas no sabía a dónde iba llegar. Sí, tenía la idea de dar aliento, de compartir que los blogueros, Asociación de blogueros con el Papa, no es una asociación muerta sino que vive en la medida que tú y yo, donde quieras que estés, estás amando, compartiendo y proclamando, junto al Papa, que Jesús vive. Y ese es el núcleo de la asociación, todo lo demás puede ayudar, pero el centro es compartir y compartir amor.

Quizás nos hemos desviados, nos hemos centrado en encuentros complejos, digitales, técnicos y otros, cuando el centro, lo primero era el Señor. Es Él quien nos ha unido con el Papa a la cabeza, y Él que nos convoca cada día a seguir compartiendo y fortaleciendo nuestra fe. Claro, nos sirve el medio, Internet. Por ese medio nos hemos conocido y compartido algunos días hermosos. Pero, lo importante es que quien nos había convocado era el Señor. Y sigue convocándonos y animándonos a compartir tu vivir de cada día con los tuyos y con tus ambientes. Tú, en una sola palabra, vivir llevando a Xto. Jesús a los demás. 

¿Dónde estás? ¡Despierta! Camina y prende la llama de tu corazón en la Blogosfera de la evangelización y, ardiendo tu corazón, déjalo latir para que queme a todo aquel que se le acerque y a donde se acerque. Seguimos blogoevangelizando por la acción del Espíritu Santo. 

Un saludo en el Señor a todos.

9 de diciembre de 2017

MADRE DE LA CONFIANZA

Madre, estrella y camino, prodigio de amor, de tu mano, Madre, hallamos a Dios... Y recibimos, porque estás llena de la Gracia de Dios, todas las enseñanzas que nos ayudan y acercan a parecernos a Él. Porque, de ti, Madre, aprendemos a servir con prontitud y docilidad. Así nos lo has enseñado cuando, anunciada por el Ángel Gabriel, partiste apresurada a casa de tu prima Isabel para asistirla en su periodo de embarazo de su hijo Juan., primo de tu Hijo Jesús, gestado en tu vientre desde tu respuesta afirmativa al Señor.

Porque de ti, Madre, aprendemos a caminar en la fe al recibir tu testimonio firme, decidido y confiado en la promesa de Dios. Porque, tú dijiste sí y creíste en lo que Dios te decía y te llamaba a realizar. Y lo hiciste fiándote de su Palabra. Madre, enséñanos a también nosotros fiarnos de nuestro Padre Dios y soportar con paciencia, como tú hiciste, las inclemencias y dificultades que la vida nos va poniendo en el camino. Madre, danos esa confianza, que sólo tú sabes transmitir, para fiarnos de la Palabra de Dios como tú hiciste a lo largo del camino junto a tu Hijo Jesús.

Porque, tú, Madre, nos has dejado claramente lo que significa la humildad. Tú fuiste humilde y sencilla, y, siendo la elegida para ser la Madre de Dios, no alteraste para nada tu situación, y te pusiste a servir. Madre, enséñanos a ser reina y servidora de todas como tú has caminado en la vida. Madre, que colocada en los altares y en el lugar más privilegiado al ser señalada como la Madre de Dios, has sabido responder a esa altura haciendo posible que el Hijo de Dios se encarnara en tu vientre.

Y nada en ti se ha alterado, ni nada ha cambiado. Has seguido siendo la Madre humilde, servicial, sencilla, obediente y llena de ternura. Madre, somos también nosotros tus hijos, enséñanos a ser servidores, obedientes, amigos de la verdad y abiertos al amor. Enséñanos a parecernos un tu Hijo Jesús, al cual tú supiste seguir y obedecer. Amén.

6 de diciembre de 2017

AUDIENCIA DEL PAPA FRANCISCO

El Papa Francisco nos habla de su último viaje a Myanmar y Bangladesh, expresando su agradecimiento a Dios por su realización. Comparte sus vivencias del viaje y manifiesta sus deseos e intenciones de trabajar unidos para ayudar a las personas a amar a Dios y al prójimo. También ha insistido en acercar más al Islam y el cristianismo favoreciendo el respeto y el diálogo, sin dejar de recordar a los prófugos Rohingya.

Destacar esos dos momentos de alegría con la ordenación de dieciséis nuevos sacerdotes y el encuentro con los jóvenes, promesa de una Iglesia alegre y viva. 





PAPA FRANCISCO
AUDIENCIA GENERAL
Aula Pablo VI
Miércoles 6 de diciembre de 2017


Queridos hermanos y hermanas:

Hoy quiero compartir con ustedes y dar gracias a Dios por el viaje apostólico que he realizado a Myanmar y Bangladesh.

Mi visita a Myanmar ha sido la primera de un Papa a aquel país; una nación que a pesar de haber sufrido mucho, se encamina hacia una nueva realidad de paz y libertad. Allí la comunidad cristiana es un pequeño fermento del Reino de Dios, que ha sabido dar testimonio de la fe y que cuenta con una juventud llena de esperanza y de alegría. Al encontrarme con el Consejo Supremo de los monjes budistas, he querido manifestar mi deseo de que trabajemos unidos para ayudar a las personas a amar a Dios y al prójimo, rechazando todo tipo de violencia.

Después he realizado mi visita a Bangladesh, siguiendo las huellas del beato Pablo VI y de san Juan Pablo II. Ha sido un paso más en favor del respeto y del diálogo entre el islam y el cristianismo. Ahí también quise expresar mi solidaridad con Bangladesh en su compromiso por socorrer a los prófugos Rohingya. Dos momentos de particular alegría han sido: la ordenación de 16 sacerdotes y el encuentro con los jóvenes, quienes con sus cantos y danzas manifestaron la alegría del Evangelio. Fue muy significativo que estuvieran también presentes allí jóvenes musulmanes y de otras religiones, siendo un signo éste de esperanza para Bangladesh, para Asia y para el mundo entero.

Saludos:
Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española, en particular a los grupos provenientes de España y Latinoamérica.
En este tiempo de Adviento los animo a fortalecer su vida cristiana con la oración, la escucha de la Palabra de Dios y las obras de caridad, y, siguiendo el ejemplo de la Inmaculada Virgen María, cuya solemnidad celebraremos pasado mañana, preparen su corazón para recibir al Señor que ya viene. Muchas gracias.


2 de diciembre de 2017

MARÍA, AVIVA MI FE

Una madre no se cansa de esperar. La imagen de una madre es la de aquella persona entregada al bien de su hijo. Sabemos que la realidad no es siempre así, porque las madres son también débiles y algunas son víctimas de esas debilidades. Pero, por regla general, una madre siempre está vigilante y expectante a las necesidades de sus hijos.

Y, es verdad, que, nuestras madres de la tierra no siempre están a la altura de lo que necesita el hijo. Sin darse cuenta no advierten la necesidad de cariño y acogida que necesita el hijo. Y en esas distracciones la sensibilidad de hijo y madre se distancia y hasta se deteriora. Muchos de nosotros, que somos padres y madres, quizás hemos pasado por esas experiencias. Y nos sentimos perdidos y confundidos, sin saber a quien acudir.

María, nuestra Madre del Cielo, ha vivido todas esas experiencias. Ella, quizás sin comprender muchas cosas de la Misión de su Hijo, supo perseverar, soportar con paciencia y, fortalecida en la fe, esos momentos de oscuridad o de confianza. Porque, el Espíritu Santo no se aparta de nosotros. Tenemos esa gran ventaja. Nos auxilia y nos asiste para capacitarnos y para que entendamos lo que el Señor quiere de cada uno de nosotros.

Pero, también tenemos un Madre. Una Madre que sabe de nuestras difícultades e impaciencia. Una Madre que entiende nuestros peligros y debilidades. Una Madre que es la oportunidad y referencia para que interceda por nosotros y nos ayude a confiar en su Hijo. Porque, Jesús es el Camino, la Verdad y la Vida y en muchos momentos de ceguera, de tentaciones, de oscuridades, de pecado, la Madre nos puede acoger y darnos serenidad, paz y luz para el camino.

Madre, tú que diste testimonio de una fe fortalecida y apoyada en nuestro Padre Dios, y que entregaste todo tu ser para que fuese posible la Encarnación, aviva mi fe en todo momento para que yo también sepa confiar y seguir los pasos y ritmo de tu Hijo hasta la Cruz. Amén.