*ORACION MARTA Y MARIA*
Señor, cuántas veces nos dejamos llevar por las prisas, las urgencias, los quehaceres y no disfrutamos de la vida.
Señor, mi vida no es vida auténtica. Porque vivo deprisa, porque huyo del silencio, porque prefiero hacer a ser, pongo condiciones, porque sospecho de Ti, Señor; porque aborrezco el riesgo de optar y renunciar.
Así, Señor, nunca conoceré, por más que lo intente, ni el sabor de la paz, ni el precio de la alegría, ni el sentido de las lágrimas, ni el gusto de la vida, ni el encanto de la amistad, ni el valor del silencio, ni el milagro del amor.
Por eso te pido, Señor, que tu Espíritu me ayude a crecer en serenidad y silencio, en contemplación y escucha; a tener valor para fiarme de Ti, avanzando por el camino que me señalas y renunciando a todo lo que me aleje de Ti y de mí; a entregarme sin condiciones, del todo y para siempre. Amén.