20 de septiembre de 2025

Oblación

Padre, me pongo delante de Tí con todo lo que soy. Abrázame, ilumíname, guíame.

Quiero, deseo y es mi determinación, entregarme al servicio y alabanza de tu Reino para hacerlo crecer.

Quiero asumir las consecuencias que me puedan traer.

Por eso te ofrezco mi confusión, mi miedo, mi cansancio, mi dolor, sabiendo que solo Tú podrás transformarlos. Aquí estoy. Confío en Tí.

(Blanca Pinedo)

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina

19 de septiembre de 2025

TE ESCUCHO

Señor, se incendia mi corazón al sentir tu presencia. Sin poder verte, sé que estás ahí. En el silencio escucho tu voz que me invita a darte todo de mí, que me pide que me abandone por completo ante ti. 

Señor, que te encuentras presente en todo momento de mi vida, soy arcilla en tus manos que quiero ser moldeado por el más perfecto artesano. 

Tú que conoces mis sueños, debilidades, miedos, alegrías y tristezas, has de mí un instrumento de tu Reino.  Amén.

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medin Medina

18 de septiembre de 2025

MIS DESEOS

Señor, está en mi corazón el deseo de amarte. Está en mi interior el deseo de buscarte. Está en mis silencios el deseo de escucharte. Pero no siempre amo, no siempre te busco, no logro silenciarme para escucharte. 

Entonces, Señor, hazme dispuesto para amarte. Por ello, te pido ayúdame a hallarte. Entonces, Jesús, dispón de mi corazón para oír tu voz. Puedo tenerlo todo, pero sin ti no hay vida.  

Puedo ocupar mi mente y evitar el buscarte, pero tú siempre me recuerdas tu fidelidad, que me amas a lo grande.  Es la nueva vida que cambia al más incrédulo en recibir tu amor y perdón. Por este corazón que desea amarte, te pido nueva vida para ser instrumento de amor en cada día. Amén.

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina

17 de septiembre de 2025

ME CONOCES, SEÑOR

Señor, Tú me conoces y sabes lo que quiero, lo mismo mis proyectos que mis debilidades. No puedo ocultarte nada, Jesús. Quisiera dejar de pensar en mí, y dedicarte todo mi tiempo. Quisiera entregarme por entero a ti. Quisiera seguirte a dondequiera que vayas. Pero ni esto me atrevo a decirte, porque soy débil. Esto lo sabes mejor que yo. Sabes de qué barro estoy hecho, tan frágil e inconstante. Por eso mismo te necesito aún más, para que tú me guíes sin cesar, para que seas mi apoyo y mi descanso. ¡Gracias por tu amistad, Jesús! Amén.

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina

16 de septiembre de 2025

NTRA. SEÑORA DE LOS DOLORES

María, te sentimos cerca de nosotros, vas acompañando nuestro caminar, nuestro dolor.

Te pedimos por los que se sienten solos y caminan solos, por los que luchan en la vida sin tener una mano amiga cerca.

Madre del dolor, sabemos que es dura la soledad. Queremos sentirte cada vez más cerca de nosotros.

Tú conoces nuestra vida, te conoces lo que hay que hacer para andar bien.

Por eso te pedimos que vengas con nosotros, que camines con nosotros para hacer nuestro caminar menos duro y menos monótono, dando impulso nuevo a nuestro corazón para que camine con espíritu joven y alegre, y que marque el paso con decisión. 

Que siguiendo tu senda lleguemos al camino que es Jesús. Amén.

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina