Señor, te pido luz y fuerza para que sepa cuidar la buena semilla, para no dejar crecer la cizaña.
Gracias por tener paciencia conmigo, porque me das tiempo para que pueda transformar mi corazón en tierra buena, en la que sólo crezca tu trigo.
Dame comprensión y paciencia, para no condenar a nadie por la cizaña que ha crecido en él, para que sepa animar y ayudar a quienes quieren ser trigo limpio. Amén.
Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.