Mauricio, firmando los Estatutos |
Hace unos meses, a principios de año, nos reunimos en Valladolid un grupo de blogueros para firmar los Estatutos de la Asociación Española de Blogueros con el Papa. Fue un momento emocionante porque eramos conscientes de participar en una aventura o de comenzar un camino que puede llevarnos muy lejos. Celebramos la Eucaristía y luego comimos juntos. En aquella ocasión había yo preparado estas líneas que ahora comparto con vosotros. No lo he podido hacer antes porque hasta hace poco no podíamos dar por concluido el proceso que conduce a la aprobación definitiva de la Asociación. Ahora ya podemos dar la noticia con la esperanza de que este paso tan importante sirva a otros blogueros de otros países para iniciar también ellos los movimientos necesarios para organizarse en Asociación Nacional. A los blogueros españoles les anunciamos también que pronto os invitaremos a asociaros con nosotros, explicando los pasos que tendríais que dar para tal fin.
Sin embargo, pronto surgieron muchas preguntas. Siendo en la mayoría católicos y estando esparcidos por el Orbe de la Tierra, en multitud de países, ¿no convendría constituirnos como una Asociación Internacional de Fieles regida por el Derecho canónico y reconocida por el Consejo Pontificio para los laicos? Al principio, la respuesta nos pareció que debía de ser afirmativa: pertenecemos a muchas naciones y somos católicos, es lógico que sea así. No hay otra autoridad mejor que la del Papa y sus dicasterios romanos para aunar nuestros esfuerzos y constituirnos en una Asociación Internacional.
Sin embargo, a pesar de que la idea parecía muy simple y tentadora, pronto se pusieron en evidencia las dificultades para llevarla a término.
Por lo general las asociaciones de fieles católicos suelen crearse en las ciudades y algunas de ellas, poco a poco, crecen y se extienden por el territorio de una nación. Suele tratarse de experiencias que surgen de la vida cristiana o del celo apostólico de los socios y que pueden ser "transportadas" a otras ciudades, de manera que cuando trascienden los límites de un Estado pueden ya pretender gozar de la categoría de Asociaciones Internacionales. En efecto, aunque la autoridad última que reconoce la Asociación Internacional sea la Santa Sede, el primer paso debe realizarse en una Iglesia Particular o diócesis, donde el Obispo u Ordinario dará el visto bueno y de allí -consiguiendo nuevos pareceres positivos de otros Obispos- se puede conseguir esa personalidad jurídica internacional.
Don Joan |
Por otra parte, fuimos advirtiendo que la figura jurídica de asociación de fieles -que debe ser reconocida en el ámbito canónico eclesial- tampoco congeniaba bien con otros aspectos de este fenómeno tan peculiar nuestro. Los blogueros llamados a participar en estas Asociaciones no son necesariamente católicos: basta que estén dispuestos a respetar la doctrina católica -lo cual supone que no la atacarán formalmente, aunque puedan no profesar nuestra Fe- y apoyar a la persona y misión del Papa. Äl mismo tiempo, muchas otras razones prácticas, aconsejaban recorrer un camino distinto: que los blogueros de los distintos países se asociasen según las leyes civiles propias. De esta manera, una vez se consiguiera que los blogueros de unos pocos países estuvieran ya establemente constituidos en Asociación de Blogueros con el Papa, entonces sería posible recorrer una segunda etapa del camino: la constitución de una Federación Internacional de Blogueros con el Papa.
Fernando |
Hoy podemos celebrar con un brindis la constitución de la Asociación Española de Blogueros con el Papa. Os hacemos partícipes de nuestra alegría. Ojalá los blogueros con el Papa de otros muchos países recorran también pronto esta primera etapa y juntos podamos vernos en Rio de Janeiro como Confederación Internacional.