Hoy, el Papa Francisco nos habla sobre la Eucaristía, y de las partes que componen su celebración. La Eucaristía es el acto principal del creyente y en ella, nos dice el Papa, que manifestamos el misterio de nuestra fe congregados y unidos junto al Señor. También, nos reconocemos pecadores y nos abrimos al perdón Eucarístico.
PAPA FRANCISCO
AUDIENCIA GENERAL
Aula Pablo VI
Miércoles 20 de diciembre de 2017
Miércoles 20 de diciembre de 2017
Queridos hermanos y hermanas:
La serie de catequesis sobre la Santa Misa nos lleva a reflexionar en la celebración de la Eucaristía como un único acto compuesto de dos partes: la liturgia de la Palabra y la liturgia eucarística. Hoy, deseo detenerme en los ritos introductorios que preceden a esos dos grandes momentos.
El sacerdote, al inicio de la celebración, se dirige al presbiterio mientras se entona el canto de ingreso, al llegar se inclina ante el altar en signo de veneración, lo besa y lo inciensa. A continuación, el sacerdote que preside traza sobre su pecho el signo de la cruz, y junto con él lo hacen también los presentes. Este signo nos recuerda que todo acto litúrgico se cumple «en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo».
Después, quien preside se dirige a la asamblea con un saludo como éste: «el Señor esté con ustedes», al que el Pueblo responde: «y con tu espíritu». Este saludo y esta respuesta manifiestan el misterio de la Iglesia reunida, que confiesa una misma fe y desea estar unida con su Señor. Posteriormente, el sacerdote invita al acto penitencial, que no es solamente pensar en los pecados cometidos, sino confesarnos pecadores ante Dios y ante los hermanos, para que podamos resurgir a una vida nueva con Cristo.
Saludos:
Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española, en particular a los venidos de España y Latinoamérica. Ante la proximidad de la Celebración del Nacimiento de Nuestro Señor, los animo a vivir con intensidad estos días, participando en la Santa Misa y experimentando la gracia del encuentro personal con Cristo, que ha querido nacer de una Mujer, María, para salvarnos y colmarnos de paz y de alegría.
A todos les deseo una Feliz Navidad.
Que Dios los bendiga. Muchas gracias.