Muy
brevemente voy a recordar algunos detalles significativos que indican la
importancia que han dado a los mensajes de Fátima todos los Papas desde 1917.
Benedicto
XV: Para que finalizasen los horrores de la primera guerra mundial recomendó el
5 de mayo de 1917 la oración por la paz mundial a toda la Iglesia, pero
especialmente a los niños. El Cielo respondió en Fátima al terminar la novena
(del 5 al 13 de mayo de 1917).
Pio
XI: Fue nombrado cardenal en la capilla Sixtina el 13 de mayo de 1917. Fue gran
devoto de la Virgen de Fátima.
Pio
XII: En cuatro ocasiones vio la danza del sol, y lo tomó como una confirmación
para proclamar el dogma de la Asunción de la Santísima Virgen el 1 de noviembre
de 1950. Envió un delegado a coronar la imagen de Nuestra Señora de Fátima
(1946) y señaló para Fátima la clausura del Año Santo de 1950-1951.
Juan
XXIII: Cuando era patriarca de Venecia hizo una peregrinación al Santuario de
Fátima. A él le correspondía, según manifestó la Santísima Virgen a Lucía, ya
que era Papa en el año 1960, dar a conocer el tercer secreto. Sabemos que
cuando lo leyó no consideró prudente darlo a conocer, y tres meses después de
ser nombrado Papa, en enero de 1959 anunció la convocatoria del Concilio Ecuménico.
Podemos pensar que Juan XXIII, inspirado por el Espíritu Santo, consideró que
la Iglesia necesitaba una auténtica renovación antes de dar a conocer el tan
famoso secreto.
Por
otra parte, en esas mismas fechas, en 1961 el Cielo fue preparando a Isabel Kindelmann,
la carmelita seglar, para que diese a conocer “La Llama de Amor del Inmaculado
Corazón de María, así como de otro acontecimiento muy importante para la
Iglesia y que se inició en el año 1961.
Pablo
VI: Al final de la tercera sesión del Concilio (21 de noviembre de 1964),
anunció la concesión de la Rosa de Oro al Santuario de Fátima y el 13 de mayo
de 1967, cincuentenario de la primera aparición, peregrinó al Santuario de
Fátima…
andrésdeMaría