Las aguas corren revueltas. Se oyen voces clamando que la Iglesia se defina y sitúe ante las amenazas de la vida y de lugares sagrados. Parece que nada, o muy pocas voces se levantan en defensa de lo que sucede en torno a la vida de los pueblos. ¿Qué sucede? ¿Nos experimentamos como el Evangelio de hace pocos días, ovejas sin pastor? ¿O tenemos que permanecer callados ante tantas amenazas de cercenar nuestras libertades, nuestros derechos fundamentales y derecho a la vida?
Estamos con el Papa y defendemos al Papa. Y rezamos por el Papa. Precisamente, esta asociación nació con esta idea, la de defender y estar con y al lado de nuestro Papa. No sabemos por dónde ir, somos simples ovejas, pero pedimos, junto al Papa, que el Espíritu Santo nos ilumine, nos fortalezca y nos dé sabiduría para caminar juntos y unidos según la Palabra y Voluntad de Dios nuestro Padre.
Hoy, queremos reiterar nuestro apoyo al Papa y pedirle que nos apaciente, nos conforte y nos guie por el buen camino hacia el buen redil asistido por la Gracia del Espíritu Santo. Amén.