María es el camino
para llegar a ti, Señor. Fue elegida para ser tu Madre por su gran humildad, su
disponibilidad y escucha a tu Palabra y, sobre todo, por su obediencia confiada
y apoyada en su fe en ti, Dios mío. Quisiera responder como María a tu llamada
y a tu Voluntad. Responderte, Señor, según tus deseos y lo que Tú quieras de
mí. Porque, lo verdaderamente importante es aceptar el plan o proyecto que Tú
hayas pensado de mi vida y no lo que yo piense.
María, como
también José, tenían otros proyectos y los dejaron para aceptar humildemente
los que Tú les señalaste. También yo quiero proceder de la misma forma y
humildemente aceptar lo que Tú decidas de mí. Porque, Señor, Tú me conoces
mejor que yo y sabes, Tú me las has dado, de mis cualidades y capacidad para
responder a tu llamada.
Madre santísima, intercede como en Caná en tu Hijo y pídele en mi nombre que me dé la fortaleza, sabiduría y paz para hacer de mi vida lo que Él ha pensado que haga. Amén.