No se si se ha parado a pensar la gran cantidad de redes
sociales que existen actualmente. Seguramente les vienen a la memoria Factbook,
Tuenti, Twitter, Google+, linkedin, pero hay muchas más y de algunas de ellas, ni
siquiera pensamos que sean redes sociales. Les hablo de, por ejemplo, Youtube, Slideshare,
Prezzi, etc.
Cada día aparecen nuevas redes sociales que se ajustan a
las necesidades específicas de determinados tipos de datos o de personas. Redes
de intercambio de videos o de consejos sobre los gatos. ¿Qué más da? Son
espacios de intercambio de materiales y de relaciones humanas que generan
oportunidades de evangelización.
Es evidente que no se trata de evangelizar el medio, ya
que las redes por si mismas no son más que herramientas con las que nos
relacionamos. Se trata de evangelizar a las personas que
utilizan cada uno de los medios sociales que se van creado. Cada medio social,
cada red social, necesita de un equipo de evangelizadores que haga presente a
Cristo y a la Iglesia en ese medio.
Podemos poner como ejemplo Myspace, que es una red social
orientada a la música, especialmente adecuada para que esté
presente el evangelio. En Myspace no sólo es posible poner música, también se
pueden compartir mensajes en mp3, videos y presentaciones. Podríamos hablar también de
Linkedin, que es una red social que reúne a profesionales, asociaciones,
instituciones, que comparten el espacio laboral-profesional. ¿Cuántas parroquias
y asociaciones católicas hay en Linkedin? ¿Cuántos profesionales indican entre
sus actividades sus labores dentro de la Iglesia? Poco en ambos casos. Nuestra capacidad de testimonio en las redes es una asignatura pendiente.
Seguramente una de las razones que se pueden dar para no entrar a evangelizar en determinadas redes, es la
soledad. ¿Cómo voy a evangelizar solo Myspace? Es cierto. Solos podemos poco o
nada, pero juntos podemos mucho más. Además, incluso si entramos a evangelizar
solos Myspaces, no estaremos solos, ya que tendremos el apoyo de muchas
personas que desde otras redes sociales nos suministran materiales y apoyo. La
pregunta es ¿Cómo unirnos si las redes sociales son espacios cerrados en si
mismos? La solución a esta pregunta pueden ser los blogs.
Los blogs conforman una red social abierta y accesible
desde las demás redes sociales. De hecho, una gran cantidad de las referencias,
enlaces y materiales que circulan por las redes sociales, parten de los blog.
Lo maravilloso de todo esto es que formamos parte de una
red de blogueros dispuestos a ayudar a quien se atreva a aventurarse en cada
una de las redes sociales que existen y en las que irán surgiendo a través del
tiempo. En un interesante decálogo que encontré en el blog Yoriento existía una indicación
que tiene que ver mucho con este tema: sin un blog, eres un “sin techo digital”.
Quienes se dedican a evangelizar en la red, deberían considerar que tener un
blog es algo casi imprescindible. Sin un blog todo lo que hagamos o digamos se
perderá en la corriente de charla digital que se genera.
Así que ¡ánimo! y sí lo desean, únanse a nosotros. La unión
hace la fuerza. En Blogueros con el Papa estamos en ello.
Néstor Mora