Un pontífice que es recordado primordialmente
por su condenación del Origenismo. Romano de nacimiento, se convirtió en Papa
en el 399, y murió en poco menos de cuatro años. Entre sus amigos estaban San
Agustín, San Jerónimo y San Paulino de Nola. Jerónimo habla de él como un
hombre de gran santidad, que era rico en su pobreza. Gobernó durante el tiempo
de las invasiones bárbaras.
Bibliografía: Acta SS., III, September;
BUTLER, Vidas de los Santos. 27 de septiembre.