Señor, ayúdame a acoger el don del silencio. Me cuesta hacer silencio exterior e interior. Me cuesta mucho callar y escuchar, callar y sentir. Pero quiero aprender, para sentirme, para sentir las quejas y las alegrías del alma.
Señor, ayúdame a acoger el don del silencio. Danos valor para alejarnos del ruido, de nuestros libros, pensamientos y recuerdos. Danos fuerza para vivir totalmente despojados de todo, para vivir amorosamente en Tu presencia, silenciosos, vacíos, expectantes, inmóviles.
Señor, ayúdame a acoger el don del silencio. En silencio, encontraremos Tu energía para hacer con amor todas las cosas. Nuestros pensamientos, sentimientos y actos se acercarán a los tuyos; nuestra vida se unirá a la tuya.
Señor, ayúdame a acoger el don del silencio. Haznos comprender que lo esencial no es lo que decimos, sino lo que Tú nos dices y lo que dices a través de nosotros. Sólo en el silencio, escuchamos Tu voz.
Señor, ayúdame a acoger el don del silencio. En el silencio descubro tu grandeza y mi pequeñez. En el silencio siento como tu grandeza inunda mi pequeñez. Desde el silencio descubro la huella de tu gloria en cada persona, en cada ser vivo, en cada ser.
Señor, ya callo…
silencio en mis ojos,
silencio en mis oídos,
silencio en mi boca,
silencio en mi mente,
silencio en mi corazón
Callo y espero en paz, tu Presencia y Tu palabra. Amén.