*ORACION: MARÍA, MADRE DE LA IGLESIA*
María, fuiste madre de Jesús. Te imagino, mirando y cuidando a tu hijo, recién nacido; sorprendiéndote ante sus primeras palabras y sus primeros pasos; enseñándole a rezar y a captar tanto la belleza como las injusticias del mundo; conservando en tu corazón tantos gestos de cariño; aceptando con confianza la personalidad misteriosa de ese niño; siguiendo las noticias de su predicación.
Te imagino al pie de la cruz de tu Hijo, desafiando habladurías y peligros, acompañándolo en la hora del sufrimiento y la muerte; aceptando la nueva misión que Jesús te confiaba: ser madre de Juan, de los discípulos, de la Iglesia naciente, de la humanidad.
Te imagino, acompañando con ternura a esos primeros discípulos, tristes y miedosos, alentando en ellos la esperanza de la resurrección, abriendo sus corazones para recibir al Espíritu.
María, sigues siendo Madre de la Iglesia. Sigues al pie de tantas cruces: tristezas, maltratos, guerras, hambre, desesperanza. Sigues acercándonos a Jesús, cuando no encontramos el camino.
Gracias por ser Madre. Amén.