El último libro del Papa en formato preguntas y respuestas
Madrid, 15 de marzo de 2011.- Benedicto XVI ha escrito el segundo volumen sobre Jesucristo: ‘Jesús de Nazaret. Desde la entrada en Jerusalén hasta la Resurrección’. Esta segunda parte está centrada en la pasión y resurrección de Jesús. Si bien se trata de un libro de rigurosa investigación teológica, se plantean también las preguntas interesantes para todo cristiano: ¿es Jesús Dios?, ¿Qué importancia tiene la resurrección de Jesús?, ¿por qué Dios no se reveló a los poderosos del mundo, y sólo a un pequeño grupo de discípulos?, ¿qué sentido tiene la confesión?...
El periodista Marc Argemí ha resumido el nuevo libro del Papa en un formato de preguntas y respuestas. Aquí te ofrecemos 11 de ellas. (Fuente: Marc Argemí http://bxvi.wordpress.com)
1. ¿Qué busca Joseph Ratzinger-Benedicto XVI con este nuevo libro?
“Podría decirse, exagerando un poco, que quería encontrar al Jesús real (…) he tratado de desarrollar una mirada al Jesús de los Evangelios, un escucharle a él que pudiera convertirse en un encuentro; pero también, en la escucha en comunión con los discípulos de Jesús de todos los tiempos, llegar a la certeza de la figura realmente histórica de Jesús”
Joseph Ratzinger-Benedicto XVI, Jesús de Nazaret. Segunda parte. Desde la entrada en Jerusalén hasta la Resurrección. Madrid 2011, Ediciones Encuentro. Página 9
2. ¿Es Jesús Dios?
“En Jesús, Dios se ha hecho hombre. Dios ha entrado en nuestro mismo ser. En Él, Dios es realmente el ‘Dios-con-nosotros’ (…). Dar a conocer a Cristo significa dar a conocer a Dios”
Joseph Ratzinger-Benedicto XVI, Jesús de Nazaret. Segunda parte. Página 113
3. ¿Cómo es posible que Jesús fuera recibido con alabanzas en Jerusalén y al cabo de pocos días fuera crucificado?
“La escena del homenaje mesiánico a Jesús tuvo lugar al entrar en la ciudad, y (…) sus protagonistas no fueron los habitantes de Jerusalén, sino los que acompañaban a Jesús entrando con Él en la Ciudad Santa (…) Algo se había oído hablar del profeta que venía de Nazaret, pero no parecía tener ninguna relevancia para Jerusalén, no era conocido. La multitud que homenajeaba a Jesús en la periferia de la ciudad no es la misma que pediría después su crucifixión”
Joseph Ratzinger-Benedicto XVI, Jesús de Nazaret. Segunda parte. Páginas 18-19
4. ¿Qué quería Jesús cuando se puso a lavar los pies a sus discípulos?
“Jesús presta a sus discípulos un servicio propio de esclavos (…) Con un acto simbólico, Jesús aclara el conjunto de su servicio salvífico. Se despoja de su esplendor divino, se arrodilla, por decirlo así, ante nosotros, lava y enjuga nuestros pies sucios para hacernos dignos de participar en el banquete nupcial de Dios (…). El gesto de lavar los pies expresa precisamente esto: el amor servicial de Jesús es lo que nos saca de nuestra soberbia y nos hace capaces de Dios, nos hace ‘puros’.”
Joseph Ratzinger-Benedicto XVI, Jesús de Nazaret. Segunda parte. Página 73
5. Pedro promete ser fiel a Jesús, pero Jesús le anuncia su triple negación ¿Qué falló ve Jesús en su planteamiento?
Al ser contrario a la cruz, [Pedro] no puede entender la palabra resurrección y quisiera el éxito sin la cruz. Él confía en sus propias
fuerzas. ¿Quién puede negar que su actitud refleja la tentación constante de los cristianos, e incluso también de la Iglesia, de llegar al éxito sin la cruz? Por eso se le ha de anunciar su debilidad, su triple negación. Nadie es por sí mismo tan fuerte como para recorrer hasta el final el camino de salvación”
Joseph Ratzinger-Benedicto XVI, Jesús de Nazaret. Segunda parte. Página 180
6. ¿Por qué el arrepentimiento de Judas acaba mal?
“Su arrepentimiento se convierte en desesperación. Ya no ve más que a sí mismo y sus tinieblas, ya no ve la luz de Jesús, esa luz que puede iluminar y superar incluso las tinieblas. De este modo, nos hace ver el modo equivocado del arrepentimiento: un arrepentimiento que ya no es capaz de esperar, sino que ve únicamente la propia oscuridad, es destructivo y no es un verdadero arrepentimiento. La certeza de la esperanza forma parte del verdadero arrepentimiento, una certeza que nace de la fe en que la Luz tiene mayor poder y se ha hecho carne en Jesús”
Joseph Ratzinger-Benedicto XVI, Jesús de Nazaret. Segunda parte. Páginas 87-88
7. ¿Qué importancia tiene la resurrección de Jesús?
“La fe cristiana se mantiene o cae con la verdad del testimonio de que Cristo ha resucitado de entre los muertos. Si se prescinde de esto, aún se pueden tomar sin duda de la tradición cristiana ciertas ideas interesantes sobre Dios y el hombre, sobre su ser hombre y su deber ser -una especie de concepción religiosa del mundo-, pero la fe cristiana queda muerta (…) Sólo si Jesús ha resucitado ha sucedido algo verdaderamente nuevo que cambia el mundo y la situación del hombre. Entonces Él, Jesús, se convierte en el criterio del que podemos fiarnos. Pues, ahora, Dios se ha manifestado verdaderamente”
Joseph Ratzinger-Benedicto XVI, Jesús de Nazaret. Segunda parte. Páginas 281-282
8. ¿Cómo encuentra el hombre la vida eterna, según Jesús?
“El hombre ha encontrado la vida cuando se sustenta en Él, que es la vida misma. Entonces, muchas cosas en el hombre pueden ser abandonadas. La muerte puede sacarlo de la biosfera, pero la vida que la transciende, la vida verdadera, ésa perdura (…). Lo que da esa vida que ninguna muerte puede quitar es la relación con Dios en Jesucristo”
Joseph Ratzinger-Benedicto XVI, Jesús de Nazaret. Segunda parte. Páginas 104-105
9. ¿Por qué Dios no se reveló a los poderosos del mundo, y sólo a un pequeño grupo de discípulos?
“Es propio del misterio de Dios actuar de manera discreta. Sólo poco a poco va construyendo su historia en la gran historia de la humanidad. Se hace hombre, pero de tal modo que puede ser ignorado por sus contemporáneos, por las fuerzas de renombre en la historia. Padece y muere y, como Resucitado, quiere llegar a la humanidad solamente mediante la fe de los suyos, a los que se manifiesta. No cesa de llamar con suavidad a las puertas de nuestro corazón y, si le abrimos, nos hace lentamente capaces de ‘ver’. Pero ¿no es éste acaso el estilo divino? No arrollar con el poder exterior, sino dar libertad, ofrecer y suscitar amor”
Joseph Ratzinger-Benedicto XVI,Jesús de Nazaret. Segunda parte.Página 321
10. ¿Qué sentido tiene la confesión, el sacramento de la penitencia?
“De lo que se trata en el fondo es de que la culpa no debe seguir supurando ocultamente en el alma, envenenándola así desde dentro. Necesita la confesión. Por la confesión la sacamos a la luz, la exponemos al amor purificador de Cristo (cf. Jn 3, 20s). En la confesión el Señor vuelve a lavar siempre nuestros pies sucios y nos prepara para la comunión de mesa con Él”
Joseph Ratzinger-Benedicto XVI, Jesús de Nazaret. Segunda parte. Página 93
11. Jesús dice: “Yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo” (Mt 28,20) ¿Cómo lo consigue? ¿Dónde está?
“El Señor viene en su Palabra; viene en los sacramentos, especialmente en la santa Eucaristía; entra en mi vida mediante palabras o acontecimientos. Pero hay también modalidades de dicha venida que hacen época”.
Joseph Ratzinger-Benedicto XVI, Jesús de Nazaret. Segunda parte. Páginas 337
El periodista Marc Argemí ha resumido el nuevo libro del Papa en un formato de preguntas y respuestas. Aquí te ofrecemos 11 de ellas. (Fuente: Marc Argemí http://bxvi.wordpress.com)
1. ¿Qué busca Joseph Ratzinger-Benedicto XVI con este nuevo libro?
“Podría decirse, exagerando un poco, que quería encontrar al Jesús real (…) he tratado de desarrollar una mirada al Jesús de los Evangelios, un escucharle a él que pudiera convertirse en un encuentro; pero también, en la escucha en comunión con los discípulos de Jesús de todos los tiempos, llegar a la certeza de la figura realmente histórica de Jesús”
Joseph Ratzinger-Benedicto XVI, Jesús de Nazaret. Segunda parte. Desde la entrada en Jerusalén hasta la Resurrección. Madrid 2011, Ediciones Encuentro. Página 9
2. ¿Es Jesús Dios?
“En Jesús, Dios se ha hecho hombre. Dios ha entrado en nuestro mismo ser. En Él, Dios es realmente el ‘Dios-con-nosotros’ (…). Dar a conocer a Cristo significa dar a conocer a Dios”
Joseph Ratzinger-Benedicto XVI, Jesús de Nazaret. Segunda parte. Página 113
3. ¿Cómo es posible que Jesús fuera recibido con alabanzas en Jerusalén y al cabo de pocos días fuera crucificado?
“La escena del homenaje mesiánico a Jesús tuvo lugar al entrar en la ciudad, y (…) sus protagonistas no fueron los habitantes de Jerusalén, sino los que acompañaban a Jesús entrando con Él en la Ciudad Santa (…) Algo se había oído hablar del profeta que venía de Nazaret, pero no parecía tener ninguna relevancia para Jerusalén, no era conocido. La multitud que homenajeaba a Jesús en la periferia de la ciudad no es la misma que pediría después su crucifixión”
Joseph Ratzinger-Benedicto XVI, Jesús de Nazaret. Segunda parte. Páginas 18-19
4. ¿Qué quería Jesús cuando se puso a lavar los pies a sus discípulos?
“Jesús presta a sus discípulos un servicio propio de esclavos (…) Con un acto simbólico, Jesús aclara el conjunto de su servicio salvífico. Se despoja de su esplendor divino, se arrodilla, por decirlo así, ante nosotros, lava y enjuga nuestros pies sucios para hacernos dignos de participar en el banquete nupcial de Dios (…). El gesto de lavar los pies expresa precisamente esto: el amor servicial de Jesús es lo que nos saca de nuestra soberbia y nos hace capaces de Dios, nos hace ‘puros’.”
Joseph Ratzinger-Benedicto XVI, Jesús de Nazaret. Segunda parte. Página 73
5. Pedro promete ser fiel a Jesús, pero Jesús le anuncia su triple negación ¿Qué falló ve Jesús en su planteamiento?
Al ser contrario a la cruz, [Pedro] no puede entender la palabra resurrección y quisiera el éxito sin la cruz. Él confía en sus propias
fuerzas. ¿Quién puede negar que su actitud refleja la tentación constante de los cristianos, e incluso también de la Iglesia, de llegar al éxito sin la cruz? Por eso se le ha de anunciar su debilidad, su triple negación. Nadie es por sí mismo tan fuerte como para recorrer hasta el final el camino de salvación”
Joseph Ratzinger-Benedicto XVI, Jesús de Nazaret. Segunda parte. Página 180
6. ¿Por qué el arrepentimiento de Judas acaba mal?
“Su arrepentimiento se convierte en desesperación. Ya no ve más que a sí mismo y sus tinieblas, ya no ve la luz de Jesús, esa luz que puede iluminar y superar incluso las tinieblas. De este modo, nos hace ver el modo equivocado del arrepentimiento: un arrepentimiento que ya no es capaz de esperar, sino que ve únicamente la propia oscuridad, es destructivo y no es un verdadero arrepentimiento. La certeza de la esperanza forma parte del verdadero arrepentimiento, una certeza que nace de la fe en que la Luz tiene mayor poder y se ha hecho carne en Jesús”
Joseph Ratzinger-Benedicto XVI, Jesús de Nazaret. Segunda parte. Páginas 87-88
7. ¿Qué importancia tiene la resurrección de Jesús?
“La fe cristiana se mantiene o cae con la verdad del testimonio de que Cristo ha resucitado de entre los muertos. Si se prescinde de esto, aún se pueden tomar sin duda de la tradición cristiana ciertas ideas interesantes sobre Dios y el hombre, sobre su ser hombre y su deber ser -una especie de concepción religiosa del mundo-, pero la fe cristiana queda muerta (…) Sólo si Jesús ha resucitado ha sucedido algo verdaderamente nuevo que cambia el mundo y la situación del hombre. Entonces Él, Jesús, se convierte en el criterio del que podemos fiarnos. Pues, ahora, Dios se ha manifestado verdaderamente”
Joseph Ratzinger-Benedicto XVI, Jesús de Nazaret. Segunda parte. Páginas 281-282
8. ¿Cómo encuentra el hombre la vida eterna, según Jesús?
“El hombre ha encontrado la vida cuando se sustenta en Él, que es la vida misma. Entonces, muchas cosas en el hombre pueden ser abandonadas. La muerte puede sacarlo de la biosfera, pero la vida que la transciende, la vida verdadera, ésa perdura (…). Lo que da esa vida que ninguna muerte puede quitar es la relación con Dios en Jesucristo”
Joseph Ratzinger-Benedicto XVI, Jesús de Nazaret. Segunda parte. Páginas 104-105
9. ¿Por qué Dios no se reveló a los poderosos del mundo, y sólo a un pequeño grupo de discípulos?
“Es propio del misterio de Dios actuar de manera discreta. Sólo poco a poco va construyendo su historia en la gran historia de la humanidad. Se hace hombre, pero de tal modo que puede ser ignorado por sus contemporáneos, por las fuerzas de renombre en la historia. Padece y muere y, como Resucitado, quiere llegar a la humanidad solamente mediante la fe de los suyos, a los que se manifiesta. No cesa de llamar con suavidad a las puertas de nuestro corazón y, si le abrimos, nos hace lentamente capaces de ‘ver’. Pero ¿no es éste acaso el estilo divino? No arrollar con el poder exterior, sino dar libertad, ofrecer y suscitar amor”
Joseph Ratzinger-Benedicto XVI,Jesús de Nazaret. Segunda parte.Página 321
10. ¿Qué sentido tiene la confesión, el sacramento de la penitencia?
“De lo que se trata en el fondo es de que la culpa no debe seguir supurando ocultamente en el alma, envenenándola así desde dentro. Necesita la confesión. Por la confesión la sacamos a la luz, la exponemos al amor purificador de Cristo (cf. Jn 3, 20s). En la confesión el Señor vuelve a lavar siempre nuestros pies sucios y nos prepara para la comunión de mesa con Él”
Joseph Ratzinger-Benedicto XVI, Jesús de Nazaret. Segunda parte. Página 93
11. Jesús dice: “Yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo” (Mt 28,20) ¿Cómo lo consigue? ¿Dónde está?
“El Señor viene en su Palabra; viene en los sacramentos, especialmente en la santa Eucaristía; entra en mi vida mediante palabras o acontecimientos. Pero hay también modalidades de dicha venida que hacen época”.
Joseph Ratzinger-Benedicto XVI, Jesús de Nazaret. Segunda parte. Páginas 337