Me han pasado ya tantas cosas en este medio en el que navego desde hace 3 años... que sé ya mucho y estoy muy escaldada... Sobre todo recuerdo a uno que creía amigo y se me debió enfadar porque soy muy independiente y no me considero cortesano de nadie, y él pues debía querer que siempre estuviese a su vera, leyéndole y comentándole; y yo no soy tan fiel... Lástima de mí.
Y eso que me gusta tener amigos... pero como al parecer se deben tener tantos..., y por todas partes..., aunque no sean nada serio..., que al final no dedico a ninguno el tiempo suficiente. Seguramente soy muy desapegada, y se me molestan. Luego, sus razones tienen, claro. Aunque creo que los mejores amigos son los que gratuitamente y en silencio te quieren y no te atan. Siempre lo he creído así ¿¡qué se le va a hacer!?, sino el aire se nos vicia y se nos hace irrespirable, por lo menos a mí.
Es como si eres farmacéutico y tu amigo farmacéutico se te enfada porque no vas por la botica a comprarle nada. ¡Hombre pero si tú ya estás en tus guisos... !, y confías en que sus recetas serán estupendas también... Es que a mí hasta me han bendecido con toda clase de peticiones mirando al Cielo gentes que luego si te he visto no me acuerdo y todo por desaparecerles de vez en cuando del campo de visión. Y claro, no lo veo nada claro, más bien muy oscuro.
Si todos los blogueros no hiciésemos más que leernos unos a otros no tendríamos tiempo ni de comer, por decir algo. Al final cada cual debe seguir su camino sin demasiadas ansias de abarcar, sin amistades que se ofendan, sin aquellos que buscan tenerte atado para siempre...
Y entonces, a veces, como no acabas de entender nada y vas como huyendo del personal, te pasan cosas raras, como en un alucine. Como en algún momento de bajón que vas y te compras un osito llavero de los chinos que cuando le aprietas el ombligo te suelta I love you! y te lanza un beso, y resulta que como estás muy necesitado de abrazos -y por lo visto no humanos pues los recibes... - te sienta muy bien aquel amor enlatado en barriguita de juguete, pero claro eso no es serio. No podemos esperar de las personas que nos rodean que nos suelten I love you desde su vacío personal.
Lo serio es confiar en y amar a las gentiles personas que con todos sus defectos Dios nos pone en el camino. Y esto muchas veces no es fácil, pero es el modo que Dios tiene de comunicarnos su amor, nos guste o nos disguste. Que Dios unas veces es muy directo y otras no tanto y va y da rodeos buscándose intermediarios...
De todos modos y siguiendo este pot-pourri, creo que lo que más nos conviene es seguir adelante mirando ese frente dilatado que casi siempre nos pone delante el mismo Dios, Padre Nuestro, y no perdernos en pequeñeces asfixiantes controlando todo lo que hacen mal los hermanos sino más bien agradeciendo su existencia y compañía al mismo Padre que compartimos, y andar juntos este camino con la confianza que brota del corazón que ama. La que lo dice, también, claro, que no se trata solo de predicar.
Porque si no, nos pegamos unos tremendos patinazos como, por ejemplo, ir sospechando que te van copiando todo hasta el punto de que no se puede compartir nada contigo, o amedrentando con multitud de comentarios desde la noche a la mañana y sin parar y contando tu vida en ellos o molestándose por naderías que nos parecen inconmensurables como este tonto post u ofendiéndose si partes de su blog con la confianza de la amistad y el respeto mutuo, pues te quieren bien atado, y para siempre.
En fin, qué difícil es conservar la libertad cuando lo que quieres es que te quieran...: Hay que vivir amando no pretendiendo ser amado... ¡y qué duro y seco es eso!, es verdad: Qué solo te quedas con tu libertad... En fin, un mundo, esto es un mundo y pasan cosas de todos los colores y para todos los gustos... Pero si nos sustentáramos en lo que verdaderamente merece la pena solo nos bastaría el amor. Ese amor gratuito que no está esperando nunca nada.
Mjbo (www.portimadrugo.blogspot.com)