7 de enero de 2017

MARÍA, MADRE DE SALVACIÓN.

María, maestra de contemplación, guardaba todas esas cosas que decían de su Hijo, y las meditaba en su corazón, nos da Jesús, cuyo nombre significa Dios – salva. María, Madre que trae la salvación.

Todo empieza por María, que responde a la llamada de Dios. María disponible y entregada a seguir el camino que Dios, en el Espíritu Santo, le señala. ¿Aprendemos nosotros de María? ¿Nos fijamos y miramos nosotros a María como Madre corredentora con su Hijo Jesús? ¿Caminamos nosotros, junto y con el Papa Francisco, conformando una Iglesia a imagen de María, José y el Niño y los pastores que le glorifican y alaban, como una Iglesia contemplativa y en adoración?.

Indudablemente, la salvación nos viene de María, que ofrece su maternidad, concebida por obra y Gracia del Espíritu Santo, como entrega de Dios, en su Hijo Jesús, para la salvación de todos los hombres.

Una entrega incondicional, que le exige renuncias, desprendimientos, generosidad, humildad, pobreza y mucho amor. María, no sólo es Madre, sino, unida a su Hijo, y por los méritos y Gracia de Él, corredentora en la salvación de todos sus hijos.

Unámonos a María, que nos reúne, nos cobija y nos lleva de su mano a la presencia de su Hijo. Amén.