Señor, Tú te manifiestas como quieres y donde quieres, pero, sobre todo, has querido revelarte a través del amor. Eres Amor y la fuente de todos los gestos de amor, que cada día recibimos y compartimos.
Gracias por estar al alcance de todos, de sabios e ignorantes, pobres y ricos… Sólo nos pides un corazón abierto, para recibir y compartir tu amor.
Que el encuentro contigo, en el silencio de la oración, destruya las excusas que me apartan del amor y la justicia, y abra mi corazón de par en par, para que pueda ser tus manos, tus oídos, tus ojos, tu voz… en la familia, entre los amigos y al lado de las personas que sufren. Amén.
Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.