“¡Juan Pablo II, Te quiere todo el
mundo!” era
el grito que se escuchaba en las calles de la Cd. de México, cuando Juan Pablo II fue recibido por una multitud
estimada en 12 millones de personas que
abarrotaban las principales avenidas para ver al inolvidable Papa que se había
ganado el corazón de todo el pueblo. Era
el año 2002, su
quinta visita. La Iglesia había librado algunas batallas ese año, incluyendo
una controversia sobre la existencia del indio Juan Diego que cuestionaba
también la veracidad de Nuestra Señora de Guadalupe, pero la presencia de 12
millones confirmaba el testimonio de fidelidad del pueblo. Su visita culminó con
la misa de canonización de San Juan Diego. Ya no era el Papa físicamente
vigoroso que había visitado el país por primera vez en 1979; se veía
físicamente frágil y su estado de salud había reducido su vitalidad. Sin
embargo, Juan Pablo II probó al mundo
que él seguía teniendo presencia, seguía siendo amado y seguía siendo el líder
espiritual, cuyo mensaje no había perdido actualidad después de 23 años. Ningún
escándalo, controversia o conflicto político había reducido su presencia. Más
bien, él mismo había logrado cambiar la historia del mundo.
Desde
que inició su pontificado, Juan Pablo II se convirtió en el Papa de las
sorpresas. El testimonio de millones de Mexicanos que lloraban en las calles,
es algo que aún conmueve. Juan Pablo II nos mostraba qué sucedía cuando la
gente veía al Papa. Muchos esperaban una sorpresa conmovedora, pero resultó
mucho más que eso. Se sentía una profunda alegría por su bondad y un encuentro
de corazones. Mucha gente sentía una
infusión de humildad, atraída por una gravedad invisible, mientras que otros sentían cierta elevación
atraída por una ligereza desconocida. Su sonrisa era luz de esperanza. No era
una terapia, sino una liberación.
El
legado del Papa Juan Pablo II continúa sorprendiendo al mundo y su santidad fue
el hilo conductor de su intenso pontificado. Para comprender esto, consideremos
que su santidad no inició con el
pontificado, sino muchos años antes. Tampoco se puede desvincular su
experiencia vivida en Polonia, desde su juventud y niñez.
Juan
Pablo II está destinado a ser San Juan Pablo Magno por
haber confrontado los más grandes desafíos históricos del siglo XX, con la
única respuesta efectiva, que no es otra que la santidad:
1.
Fue figura clave en el colapso del Comunismo
Europeo. Por lo
tanto, fue el gran testigo Cristiano de la segunda mitad del siglo XX y el
inicio del siglo XXI. Este testimonio
explica su rol tan significativo en estos acontecimientos y nos permite
comprender la dinámica cultural de la historia.
2.
Brindó una interpretación efectiva a los textos
clave del Concilio Vaticano II. En otros concilios se había
recurrido a credos, cánones, anatemas y otras claves para interpretar sus
textos. Después del Concilio Vaticano II hubo un lapso de 15 años en que se
expresaron libremente muchas opiniones para tratar de explicar el significado
de los textos. San Juan Pablo Magno nos
brindó a lo largo de 26 años de ministerio, documentos que pusieron fin a ese
lapso de inseguridad, proporcionando a la Iglesia las claves autorizadas para
comprender el evento Católico más importante desde la Contra-Reforma del siglo
XVI.
3. Además
de ser el primer Papa no italiano en 455 años y el primer Papa de un país de
Europa Oriental, vivió la mayor parte de su vida adulta bajo un régimen totalitario y logró una profunda comprensión de la dinámica moral de la libertad y
su repercusión en la ética de las relaciones interpersonales, el surgimiento de
la libertad política y las economías. Había sido testigo de los horrores
ocasionados por los dos grandes leviatanes del siglo XX: El Nazismo y el
Comunismo, en sus horas más crueles. Fue
pastor de su pueblo en las horas más oscuras, acompañándolos también en su
lucha por la libertad.
4. Para
quienes piensan que una combinación de política y economía es lo que conduce la
historia, San Juan Pablo Magno demostró que la cultura,
elevada a la conciencia puede doblegar la historia y hacerla más humana. Fue
poeta y dramaturgo. Una de sus obras, ‘The
Jeweler’s Shop’, publicada bajo un seudónimo, fue llevada al cine,
estelarizada por Burt Lancaster y obtuvo el Oscar. Fue promotor del teatro,
actor y fomentó la cultura y las artes para fortalecer la identidad del
pueblo. Para él, sin la libertad
interior no puede haber una auténtica libertad.
5. Fue el
foco de atención en los medios durante décadas, en una época en que aún las figuras
públicas más notables desgastaban su presencia en los medios después de 5 o 10
años. Con su pontificado y sus múltiples
viajes y peregrinaciones, surgió el advenimiento de la TV por satélite, CNN y
otros, para poder brindar cobertura. Fue un desafío para los medios tanto por
su carisma, como por la dinámica de su pontificado, que logró muchas
conversiones entre los corresponsales de prensa que cubrían el Vaticano.
6.
Vivió su enfermedad y su sufrimiento públicamente, de tal manera que se convirtió
en un ícono del misterio central de la fe
Cristiana para todo el mundo. Su
biógrafo, George Weigel escribió que tenía un alma carmelitana, ya que se
identificaba plenamente con la tradición
del misticismo de San Juan de la Cruz, vivido día a día, en su camino,
tal como lo expresara Santa Teresita de Lisieux: su sufrimiento podía ayudar a
otros. Podía usar sus momentos de dolor y tristeza, ofrecérselos a Dios,
uniéndolos a su gran amor con una fuerza infinitamente poderosa. Lo ofreció a
Dios por los misioneros del mundo, de tal manera que su vida diaria fuera más
dulce y sus esfuerzos más fructíferos. Dostoyevsky pensaba que el mundo estaba interconectado,
en una red en la que todos estamos unidos en el sufrimiento y en el amor. Por
lo tanto, cuando ofrecemos algo a Dios, ofrecemos lo que tenemos y lo
conectamos al circuito del amor que lo transmite.
7. Su
asombrosa capacidad para expresar su paternidad en una variedad de circunstancias
culturales, en
un mundo que parece haber sido despojado
de la paternidad en su esencia de misericordia y fuerza.
8. El
sufrimiento como antídoto a la superficialidad. Nos conformamos con adorar cosas
superficiales y efímeras como la belleza, la juventud, el vigor, la imagen y la
moda. San Juan Pablo Magno nos recuerda
que es importante saber apreciar la belleza en la vejez, la salud quebrantada,
los niños con Síndrome de Down, autistas, etc. También nos enseña a ver la
verdad y el rostro de Cristo en los refugiados, los migrantes, los perseguidos,
los prisioneros de conciencia y los que sufren. Nos enseña que ellos tienen un
lugar legítimo en nuestras vidas. No sólo lo dijo, sino que lo vivió.
9.
El Gran Reformador del Sacerdocio Católico. Este aspecto ha sido oscurecido por los medios de comunicación que
prefieren enfocarse exclusivamente a los casos de abuso sexual cometidos por
una minoría de sacerdotes. Cuando se le preguntó a su biógrafo, George Weigel
sobre el sobregirado caso Maciel, comentó: “El sacerdocio Católico se
encontraba en su peor condición desde el siglo XVI en 1978, cuando asumió el
pontificado. Miles de sacerdotes habían dejado su ministerio activo y era
evidente que una minoría había cometido crímenes horribles. La formación en los
seminarios era débil y todo cambió después de 26 años. Por lo tanto, lo primero
que podemos decir acerca de Juan Pablo II y la crisis de los abusos de menores
es precisamente que fue el Gran Reformador del Sacerdocio”.
San
Juan Pablo Magno también fue tomado muy en serio por los enemigos de la
Iglesia, como lo prueban los documentos desclasificados de la KGB, de la Stassi
(la policía secreta de Alemania Oriental) y los propios archivos del régimen
comunista polaco. Los esfuerzos de estas
agencias por sobornar, chantajear y destruir a la Iglesia Católica fueron
incontenibles. Gastaron miles de horas-hombre laborales y millones de dólares
para impedir su trabajo, intentando manchar su reputación en los países
satélites de la Unión Soviética. El Papa se había convertido en su principal
enemigo ideológico y el Vaticano no podía ejercer actividades de
contra-inteligencia.
Prueba de esto es el atentado que
sufrió en 1981, en manos de Mehmet Ali Agca, terrorista musulmán turco que fue
contratado por la policía secreta de Bulgaria, también país satélite de la
Unión Soviética. El Papa lo perdonó y lo visitó en prisión. La imposición de la ley marcial en Polonia, en 1983, justo
antes de la visita papal fue un evidente medio de presión política de los
comunistas.
Para elevar su legitimidad
proclamándolo San Juan Pablo Magno, podemos
recurrir a otro papa magno, hay otra luz de santidad, nada menos que San Gregorio Magno, Doctor de la Iglesia, que
vivió en la mitad del siglo VI. San Gregorio Magno restituyó la paz a toda
Italia, redujo los cismáticos en Africa, destruyó las miserables reliquias del
arrianismo en España y en toda Europa, superó las tribulaciones que tanto
afligían a las Iglesias de Oriente que impedían la Evangelización, logró la
conversión de los ingleses, llegando a ser conocido como el Apóstol de Inglaterra. No hubo nación en todo el mundo cristiano que no experimentase los
efectos de la vigilancia, de la aplicación y de la caridad de este gran
Pontífice. Promovió las artes y el canto
gregoriano es producto de la cultura cristiana que fomentó. Al igual que San
Juan Pablo Magno, también padeció el dolor y quizás su milagro más grande haya
sido, haberlo logrado casi todo desde su
cama.
San Juan Pablo Magno,
Ruega por nosotros.
-Yvette Camou-
Referencias
Bibliográficas:
· Croisset, Jean, SJ. “San Gregorio Magno, Papa,
Confesor y Doctor de la Iglesia”. Págs.
3, 4. Buena Prensa. 2008.
· Noonan, Peggy. “John Paul the
Great: Remembering a Spiritual Father”.
Págs. 92, 104. Penguin Books.
2006.
· O’Connor, Patricia. “Thèrese
of Lisieux, A Biography”. Págs. 112-115, 124-126. Our Sunday Visitor Publishing
Division. Huntington, Indiana. 1983.
· Rodríguez F.J., “Bienvenido a
México, Juan Pablo II”. Periódico El Universal.
31 de Julio del 2002.
· Weigel, George. “Witness to
Hope, The Biography of Pope John Paul II”. Págs. 236-239, 437, 634-638, glosario.
Harper-Collins/Cliff Street Books. 1999.
· Weigel, George, “The End and
the Beginning: The Victory of Freedom, the Last Years of the Legacy”. Págs. 37,
51, 58, 69. Publisher: Image. 2011/2014.
· Weigel, George; Wooden, Cindy.
“Life and Petrine Ministry of John Paul II”.
Vatican Press Office release. April 25th,
2014.