*ORACION: SI QUIERES PUEDES LIMPIARME, SEÑOR*
Señor Jesús, al hacerte humano tocas, abrazas y besas la pobreza de nuestra naturaleza, la debilidad de nuestra carne y de nuestro corazón. Gracias, Jesús, por tocarme, abrazarme y besarme.
Tú nos muestras, Jesús, que la voluntad de Dios Padre es curarnos, purificarnos del mal que nos desfigura y arruina nuestras relaciones, para que vivamos felices, como buenos hijos de Dios Padre, como hermanos de todas las personas. Gracias, Jesús, por curarme, por purificarme, por perdonarme.
Jesús, tomaste sobre ti nuestras enfermedades, te convertiste en «leproso», para que nosotros fuéramos purificados. Gracias por asumir el dolor y la muerte para darnos la salud.
Señor, que tengamos el corazón siempre abierto, para dejarnos tocar y curar por ti, para abrazar y sanar a cuantos nos necesiten. Amén.