Señor Jesús, mi buen pastor, te ofrezco mi corazón. Está debilitado por el cansancio y el desánimo. No vibra ante tu presencia, no se estremece con tu voz. Le cuesta creer en tu plan, en tu promesa
Ya no busca ni festeja tu misericordia. Tampoco está deseoso de amar a todos. Está agotado, a veces parece querer abandonarlo todo. Te pido Señor que cuides mi corazón. Con tu Sagrado Corazón, abraza mi vida. Ayúdame a entender mis tiempos, pero sobre todo, a vivir según Tus tiempos
Te entrego lo que me está costando llevar. A pesar de mi debilidad, dame firmeza para caminar. Ayúdame a tener un corazón humilde que encuentre en ti la fuerza. Dame un corazón como el tuyo. Que busque más amar que ser amado, que sea reflejo de tu alegría y nunca pierda la certeza del amor infinito del Padre. Amén.