Gracias a Rome Reports podemos seguir al Santo Padre en sus días de descanso en Castelgandolfo. No me cuesta imaginarlo diciendo una jaculatoria mientras cierra esa biblioteca o mientras lee las noticias del periódico. Y me conmueve verlo rezar el Santo Rosario, con paso ágil, bajo la arboleda. Para el Papa también, el descanso es cambiar de actividad.
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Benedicto XVI está preparando el tercer volumen de su obra sobre Jesús. Lo está escribiendo desde Castel Gandolfo, donde disfruta de las vacaciones de verano.
Parte de su tiempo libre lo está dedicando a escribir este libro, dedicado a los evangelios de la infancia de Jesús.
El primer volumen lo escribió también durante las vacaciones de los años 2003 y 2004. El segundo será publicado en los próximos meses e incluye reflexiones sobre la pasión, muerte y resurrección de Jesús.
El Papa aprovecha además estos días de descanso para pasear en los jardines de Castel Gandolfo. Con una gorra y unos cómodos zapatos, Benedicto XVI disfruta de la naturaleza acompañado de su secretario personal, Georg Genswein.
Además, no ha perdido la ocasión de dar de comer a los peces de un pequeño estanque en los jardines.
El Papa aprovecha estos paseos para rezar el rosario ante de una imagen de la Virgen.
Días de verano que el Papa aprovecha para descansar, rezar, disfrutar de la naturaleza y escribir, algo que sólo puede hacer tres semanas al año, lejos del intenso trabajo de Roma.
