Dionisio nacio en Turia .
Elegido el 22.VII a 268. Su fiesta se celebra el día de su muerte, el 26
de diciembre.
Tras la muerte del papa Sixto II, la sede
papal permaneció vacante durante casi un año debido a las persecuciones que
contra los cristianos había desatado el emperador Valeriano.
Sacerdote de gran reputación en la Iglesia de
Oriente, Dionisio se trasladó a Roma como presbítero durante el pontificado de
Esteban I destacando en esta etapa en la controversia que vivía la Iglesia por
la cuestión de los lapsi, aquellos cristianos que por miedo al martirio habían
apostatado de su fe en Cristo.
Combatió el Modalismo, doctrina que siguiendo
las enseñanzas de Sabelio proponía que las tres personas de la Trinidad no eran
sino una cuestión de nombres, distintos modos de nombrar a un único Dios.
También se enfrentó a los subordinacionistas, quiénes presentaban al Hijo como
un ser creador.
Pero el hecho más relevante de su pontificado
fue su enfrentamiento con su homónimo, el obispo de Alejandría, Dionisio, a
quien exigió que aclarase su posición sobre la acusación que pesaba contra él
de haber hecho unas declaraciones heréticas respecto a la doctrina trinitaria
al defender el triteísmo, doctrina que propugnaba la separación de la tres
personas de la Trinidad en tres deidades distintas. Este enfrentamiento que se
conoce en la historia como la controversia de los dos Dionisios, dio lugar a un
intercambio de correspondencia entre Roma y Alejandría en la que Dionisio de Alejandría
escribió su Apología y Refutación, defendiendo la ortodoxia de sus ideas al
reducir el problema a una simple cuestión semántica entre los cristianos
orientales que usaban como lengua litúrgica el griego y los cristianos
occidentales que usaban el latín.
Dionisio reorganizó las parroquias romanas y
obtiene de Galieno libertad para los cristianos.
San Dionisio murió el 26 de diciembre de 268.