3 de diciembre de 2024

ORACIÓN ADVIENTO

¿Qué me dices, Dios mío, en Adviento? Me dices que me visitas. Tú viniste a habitar entre nosotros y vendrás de nuevo al final de los tiempos. Pero ahora, ahora mismo, estás viniendo. El Adviento es para que aprenda a captar tu presencia en todo, a contemplarte cerca en cualquier situación, a celebrar un Amor que me ama sin medida, a recordar que no puedo salvarme por mí mismo. 

En Adviento me pides posada, mendigas acogidas. Aquí tienes tu casa, Señor; en este tiempo quiero escuchar y meditar a diario tu Palabra, recibir con más frecuencia la Eucaristía, abrazarte en el hermano más necesitado. Y así aprender lo que debe ser toda la vida. ¡Ven, Señor; ven Salvador! Amén.

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina

2 de diciembre de 2024

ORACIÓN: DESPIERTOS

Señor, nos quieres en vela, despiertos, atentos, sin perdernos una, con los ojos fijos en ti y en el mundo en el que vivimos, en las personas que gozan y sufren a nuestro lado; porque Tú estás presente en todo lo que sucede y nos hablas desde cada acontecimiento.

Señor,nos quieres en vela, siempre en camino, siempre en pie, siempre superando etapas y afrontando nuevas rutas, siempre discriminando lo que más conviene, siempre preparados para lo que haga falta.

Señor, líbranos  de la preocupación, del activismo, los agobios y prisas, de las obsesiones, la comodidad y la pereza, de todo lo que nos anestesia de todo lo que nos impide verte.

Señor, danos la fe necesaria para que, desde la caridad, nos encuentres siempre en vela para verte, y con el corazón abierto, para acogerte; para disfrutar de la paz y la alegría que sólo Tú nos puedes dar. Así sea.

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina

1 de diciembre de 2024

ADVIENTO:

Nada mejor que empezar este nuevo camino de Adviento al lado de María. Porque, ella ya tiene experiencia de haberlo recorrido y nos puede indicar como hacerlo. Si nos fijamos en su manera de hacerlo y afrontarlo podemos advertir esto:

a)     Ante lo incomprendido y sorprendente mantuvo una actitud de fe.

b)     En el transcurso de los acontecimientos no desesperó, al contrario confió y creyó.

c)     Tuvo siempre una actitud de acogida, paciente y confiada.

d)     Mantuvo siempre la esperanza en la venida. Y esperó confiada en el cumplimiento de la promesa.

e)     Acepto el Plan de Dios y los acontecimientos vividos por su Hijo.

f)      Creyó siempre en su Palabra y, confiada, aceptó los sufrimientos y dolores que el Amor Misericordioso de su Hijo le ocasionó por amor y para salvación de todos los hombres.

Madre de Dolores, enséñanos el camino para también nosotros llegar a encontrarnos con tu Hijo y aceptar la cruz.

30 de noviembre de 2024

ORACIÓN: VIVIR DESDE LA GRATUIDAD

Señor, dame un corazón grande de ánimo capaz de hacer el bien, repartir lo propio, devolver más de lo que recibo, ser prudente en mis acciones, manifestar siempre la verdad, no quejarme nunca, perdonar de corazón, amar sin contrapartidas, preocuparme más de la verdad que de los chismes y de la opinión parcial, no gloriarme por el triunfo o por la alabanza de los demás, estimar poco el poder, desapegarme de lo material.

Gracias, Señor, porque pones a mi lado amigos de corazón que saben con palabras sencillas y gestos amorosos corregir mi corazón tantas veces soberbio y egoísta. Espíritu Santo, dame grandeza de alma para buscar siempre lo honroso y honorable de mi vida y tender siempre hacia las cosas grandes. Concédeme, Espíritu Santo, la gracia de hacer grandes actos desde la humildad y utilizar los dones que Dios me ha otorgado de la mejor manera y siempre a su servicio. Amén.

Desde mi parroquia, por el párroco
D.  Juan Carlos Medina Medina

29 de noviembre de 2024

ORACIÓN: ME RENUEVAS

Señor, te doy gracias por el don de la vida y del amor. Concédeme, Señor, la capacidad de escuchar tu voz con el corazón abierto y con la docilidad para acoger tu voluntad. Hazme, Señor, una persona abierta a tus santas inspiraciones. Otórgame, Señor, con la fuerza de tu Santo Espíritu, el poder para sentir humildemente cada una de las manifestaciones de amor con las que me llenas cada día. Señor, tu lo sabes todo y sabes que te amo, aunque tantas veces te abandono como hizo Pedro; tú conoces mi debilidad y mis flaquezas. No permitas, Señor, que me deje guiar por las inspiraciones de mi corazón sino por tu Palabra y tus enseñanzas; que seas Tú, Señor, mi guía. Amén.

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina