31 de octubre de 2022

DAME, SEÑOR, LA INQUIETUD DE BUSCARTE Y ACERCARME A TI

*ORACION: ACERCARME A TI, SEÑOR*

Acercarse a Dios Zaqueo quería conocerte, Señor; quizá por simple curiosidad, o tal vez por necesidad, quizá porque tu nombre sonaba ya, o por un íntimo anhelo que le quemaba, quizá porque ya tenía sed de justicia. Y aunque lo intentaba, no lo conseguía.

Pero Tú, Señor, alzas la vista hacia Él, y tus ojos  se cruzan con los suyos. Tu voz, que resuena amiga, saca a Zaqueo de su ceguera: dudas, temores y culpas. Hay encuentro, diálogo y mesa, y en su propia casa, cueva de estafas, te lo dice a su manera. Así surge una nueva vida para él y para todos los que te buscan. 

Señor, sé que me esperas y me buscas, en el Sagrario, en los que sufren, en la creación,  en mis deseos de seguirte y de amar más y mejor; quiero encontrarte, hablar contigo y abrazarte otra vez; para abrirme, contigo y como Tú, al bien de mis hermanos. Amén.

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.

30 de octubre de 2022

QUIERO, SEÑOR, ANDAR Y VIVIR POR Y EN ESTE MUNDO JUNTO A TI Y COMO TÚ.

*ORACIÓN: MIRAR COMO TU*

Hoy quiero ver el mundo con tu mirada, pisar tus huellas al andar, y volar el cielo con tus alas y soñar al despertar.

Quiero abrazar con tus brazos, cantar con tu voz, poner tu gozo en cada llanto, y sentir con tu corazón.

Pero sin Ti no puedo amar, siento el vacío y la soledad, quiero estar junto a Ti, como el sarmiento a la vid.

Quiero entenderlo todo con tus palabras, llenar mis manos de tu pan, ser silencio para escucharte, y así poderme dar.

Llámame en mi mañana gris, si me falta el aire, si no sé a dónde ir. Amén.

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.

29 de octubre de 2022

NO TE CANSAS DE LLAMARME, SEÑOR, A PESAR DE MIS DESPLANTES

*ORACION: SEÑOR ME LLAMAS*

Señor, tú llamaste a Abraham, a Moisés, a Samuel, a Jeremías... a cada uno lo llamaste por su nombre. Jesús, tú también llamaste a tus apóstoles por su nombre. Y a mí también me llamas por mi nombre.Me llamas por mi nombre, porque me conoces, me conoces mejor que yo mismo.

Conoces mi capacidad de amar, de trabajar, de entregarme, de escuchar y compartir; esas capacidades que tú me diste y me ayudas a desarrollar, esas virtudes que alegran tu corazón. Conoces también mis miserias, mis egoísmos, mi individualismo, el orgullo que me aparta de ti y los hermanos. Conoces mi pobreza ¿y me sigues llamando?

Sí. Me amas tal como soy y cuentas conmigo. Y me repites lo mismo que dijiste a San Pablo: tu fuerza se muestra perfecta en mi debilidad. A través de mi pobreza se hace presente la grandeza de tu amor.

Señor, ayúdame conocerme y amarme. Dame fuerza para responder a tu llamada. Amén.

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.

28 de octubre de 2022

¡SEÑOR, PERDONAME POR MI OSADIA E INDIFERENCIA!

*ORACION: CONTIGO, SEÑOR*

Jesús, tú me dices con lágrimas en los ojos: -¡Cuántas veces he querido acompañarte, consolarte, amarte y darte fuerza; y no has querido! ¡Cuántas veces he querido acercarte y unirte a otros hermanos tuyos, que te necesitan y a los que necesitas; y te has quedado solo, aíslado!

Señor, sé que tú eres fuego y no me acerco a calentarme; sé que tú eres pan y no me acerco a saciar mi hambre; sé que tú eres paz y no me acerco a curarme de mis inquietudes; sé que tú eres alegría y prefiero quedarme a solas con mi tristeza... Prefiero hacer otras cosas y acercarme a otras personas, aunque sé que sólo tú puedes colmar el gran corazón que me diste.

Señor, que tus lágrimas me conviertan y sepa acercarme cada día a ti, sin prisa, con absoluta confianza, que sepa dejarme cuidar por ti, para vivir como un polluelo, seguro y feliz, bajo las alas de la gallina. Que sepa acercarme cada día a las personas que necesitan de mí y a las que necesito para seguir adelante. Amén.

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.

27 de octubre de 2022

SOLO HAY UN CAMINO PARA SER PLENAMENTE FELIZ: JESÚS ES EL CAMINO, LA VERDAD Y LA VIDA

 *ORACION: JESUS ES LA PUERTA*

Señor, todos queremos ser felices, plenamente felices. Tú has puesto en nuestro corazón el deseo de una felicidad infinita. Pero no siempre acertamos a entrar por la puerta que conduce a esa felicidad, a esa salvación. Y, a veces, llegamos a pensar que no existe esa puerta, que nunca podremos disfrutar una felicidad a la medida de nuestro corazón.

Pero tú, Jesús, nos dices que existe una puerta que nos hace entrar en la familia del Padre, en el calor de su casa. Tú, Jesús, eres la puerta, el paso hacia la salvación, hacia la felicidad que colmará todos nuestros deseos. Eres la puerta que nunca está cerrada, que está abierta siempre y a todos, sin distinción, sin exclusiones, sin privilegios. Tú eres una puerta abierta, también y de forma especial a los que nos sentimos pecadores. Tú nos esperas para abrazarnos, para perdonarnos, para curarnos, para transformar y renovar nuestra vida, para llenarla de alegría plena y duradera. Amén.

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.

26 de octubre de 2022

AUDIENCIA DEL PADRE FRANCISCO

La desolación, de la que nos habla hoy en su audiencia el Papa Francisco, está presente en nuestras vidas. Tarde o temprano llegará y hará zozobrar nuestra barca.  Son momentos, como nos dice el Papa Francisco, de tubación, de tristeza y de tentaciones. Experimentamos la seducción y nos sentimos atraidos y confundidos. Somos débiles y discernir que solo injertado en Xto. Jesús podremos sostenernos a flote será lo bueno, importante y decisivo. Así venceremos a la desolación.



PAPA FRANCISCO

AUDIENCIA GENERAL

Plaza de San Pedro
Miércoles, 26 de octubre de 2022

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Catequesis sobre el discernimiento 7. La materia del discernimiento. La desolación

Queridos hermanos y hermanas:

En este ciclo de catequesis dedicado al discernimiento, hoy reflexionamos sobre la desolación. Todo lo que hacemos tiene una connotación afectiva, y es necesario reconocer —o sea, discernir— lo que “se mueve” en nuestro interior, porque Dios habla al corazón. Cuando los movimientos interiores se caracterizan por la turbación, la tristeza y las tentaciones; cuando sentimos que perdemos la esperanza y nos alejamos de Dios, estamos experimentando la desolación.

Nadie quisiera tener que pasar por estos momentos de oscuridad, pero a todos nos llegan, es parte del camino. Y si sabemos “leerlos”, rezarlos y confrontarlos con un guía espiritual que nos acompañe, pueden ayudarnos a madurar y a afrontar la vida de otra manera, más “arraigados y firmes en la fe”. También es importante, cuando llega la prueba, “no hacer mudanza”, no cambiar, es decir, permanecer fuertemente unidos al Señor y no desviarnos del camino que nos conduce hasta Él. Así, con la gracia de Dios, podremos fortalecernos y seguir viviendo con mayor paz y libertad.


 

Saludos:

Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española. El próximo martes celebramos la Solemnidad de Todos los Santos. Pidamos que, siguiendo su ejemplo de entrega a la voluntad de Dios, no nos desanimemos en los momentos de desolación, y sepamos confiar siempre en Él y en su amor infinito que no nos abandona. Que Jesús los bendiga y la Virgen Santa los cuide. Muchas gracias.

¡DIOS MÍO, PADRE MÍO, GRACIAS POR TU MISERICORDIA, TU BONDAD Y TERNURA

*ORACION DE TERNURA*

Señor, cuando estaba en el seno de mi madre, ya me amabas; y hasta hoy no has dejado de amarme ni un solo día. Me has liberado de muchas esclavitudes y obsesiones, de muchos rencores y egoísmos. Y sigues llamándome a una vida plenamente libre y feliz.

Sin embargo, a veces me he cansado de tu cercanía, me he alejado y he dado mi amor, mi tiempo y mi vida a personas, cosas y proyectos que me han secado el corazón. Perdóname y cúrame, Señor.

Tú, Señor, me has enseñado a andar, como mi madre; me has alzado hasta tus mejillas, como mi padre; has quitado carga de mi espalda, como el mejor amigo; has perdonado mis olvidos y egoísmos, como el hermano más comprensivo; me has atraído hacia ti con cuerdas de ternura, nunca a la fuerza, como el esposo más respetuoso y fiel.

Gracias, Señor, por tus entrañas de misericordia, por tu corazón amoroso para conmigo y para con todos. Mil gracias, Señor.

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.

25 de octubre de 2022

¡VEN ESPÍRITU SANTO Y DIRIGE MI VIDA!

*ORACION ESPIRITU SANTO*

"Espíritu Santo, fuente de la paz verdadera, ven.
Pacifica mis miedos.
Ven Espíritu Santo.
Pacifica mis ansiedades.
Ven Espíritu Santo.
Pacifica mis obsesiones.
Ven Espíritu Santo.
Pacifica mis remordimientos.
Ven Espíritu Santo.
Pacifica mis malos recuerdos.
Ven Espíritu Santo.
Pacifica mis insatisfacciones.
Ven Espíritu Santo.
Pacifica mis rencores.
Ven Espíritu Santo.
Pacifica mis tristezas.
Ven Espíritu Santo.
Pacifica mis nerviosismos.
Ven Espíritu Santo.
Pacifica toda mi vida.
Ven Espíritu Santo.
Amén.
Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.

24 de octubre de 2022

¡SEÑOR, NECESITO TUS FUERZAS PARA PERMANECER DE PIE Y SEGUIR TU CAMINO!

*ORACION: LEVANTAME, SEÑOR*

Señor, tienes un corazón de carne, un corazón sensible, que se alegra con los que gozan y comparte los sufrimientos de los que lloran. Gracias, Jesús, porque te alegras con mis éxitos y sufres conmigo los malos momentos.

Gracias, Señor, porque me miras a los ojos, me llamas por mi nombre y me dices: A ti te hablo, LEVÁNTATE, levántate de tu tristeza; levántate de tu egoísmo, levántate de tu desesperanza, levántate de tus desconfianzas, levántate de todo lo que te impide vivir, de todo lo que no te deja ser persona, de todo lo que no te deja avanzar.

Señor, dame un corazón como el tuyo y ayúdame a levantar a quienes están caídos junto a mí. Amén.

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.

23 de octubre de 2022

DELANTE DE TI, SEÑOR, GRACIAS A TU INFINITA MISERICORDIA


 

ORACIÓN:

Aquí estoy, Señor, delante de ti, con mi presente y con mi pasado a cuestas; con lo que he sido y con lo que soy ahora; con todas mis capacidades y todas mis limitaciones; con todas mis fortalezas y todas mis debilidades.

Te doy gracias por el amor con el que me has amado, y por el amor con el que me amas ahora, a pesar de mis fallos.

Sé bien, Señor, que por muy cerca que crea estar de Ti, por muy bueno que me juzgue a mí mismo, tengo mucho que cambiar en mi vida, mucho de qué convertirme, para ser lo que Tú quieres que yo sea, lo que pensaste para mí cuando me creaste.

Ilumina, Señor, mi entendimiento y mi corazón, para que Tú seas cada día con más fuerza, el dueño de mis pensamientos, de mis palabras y de mis actos; para que todo en mi vida gire en torno a Ti; para que todo en mi vida sea reflejo de tu amor infinito, de tu bondad infinita, de tu misericordia y tu compasión.

Dame, Señor, la gracia de la conversión sincera y constante. Dame, Señor, la gracia de mantenerme unido a Ti siempre, hasta el último instante de mi vida en el mundo, para luego resucitar Contigo a la Vida eterna. Amén.

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina

22 de octubre de 2022

GRACIAS, PADRE, POR TU ACOMPAÑAMIENTO A CADA INSTANTE DE MI VIDA

*ORACION: TE BENDIGO, PADRE*

Te alabo Padre, Señor del cielo y de la tierra.

Te alabo Padre por lo que mis ojos ven, por las maravillas que has obrado en mí y en los que me rodean.

Gracias por la vida, que siempre se abre paso, por tus promesas que se cumplen, por tu presencia que siempre acompaña. 

Gracias por estar, por alentarnos y animarnos en el camino, porque las veces que me invitaste a más tu gracia se manifestó. 

Gracias por revelarte a los que somos pequeños,  a los que esperamos todo de Ti. 

Gracias por tanto amor, inmerecido y tan necesario. Amén.

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.

21 de octubre de 2022

TÚ, SEÑOR, ESTÁS SIEMPRE CONMIGO.

*ORACIÓN: Llegar a Ti acompañado*

Cuando sentí angustia, tú me aliviaste.

Cuando sentí dolor, Tú me curaste.

Cuando tuve una desilusión, Tu me abrazaste y me amaste.

Cuando me he peleado con alguien, Tú me ayudaste a reflexionar.

Cuando desaprobé un final, Tú me animaste.

Cuando necesité hablar, Tú me escuchaste.

Cuando solo podía llorar, Tú pusiste tu mano en mi hombro.

Cuando necesité silencio,  Tú me entendiste.

Cuando te llamé, Tú atendiste.

Cuando me alejé, Tú me buscaste.

Cuando te necesité, Tú estuviste.

Infinitos son los momentos en los que me sentí paralizado por las circunstancias, momentos en los que solo veía impedimentos para llegar a Ti. Pero en esas ocasiones pude encontrarte, no me dejaste, me perdonaste y me sanaste. Me animaste a levantarme y a seguir, confiando y sabiendo que iba a lograrlo.

En esos momentos, Jesús, te pude ver en el rostro y en el corazón de mis amigos,que con amor y alegría me ayudaron a llegar a Ti. Amén. 

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.

20 de octubre de 2022

¡GUARDAME, SEÑOR, DE MIS APARIENCIAS Y MENTIRAS!

*ORACION: MIRAME, SEÑOR*

Mírame de nuevo Señor, a los ojos, porque muchas veces vuelvo a confundirme, y creo saber quién soy y qué tengo que hacer con mi vida.

Pero escapo de tu proyecto y vuelvo a mi propio camino. Escapo de mi realidad, la que tú conoces, y me destruyo.

A veces presento a los demás una imagen, y me preocupo inútilmente por ser bien visto, por ser aprobado, por agradar.

Y al final ni yo mismo sé quién soy en realidad, se me olvida mi propia verdad.

Mírame Señor, y dime quién soy. Tú que conoces mis fibras más íntimas y percibes hasta el fondo de mi ser.

Tú que sabes por qué y para qué tengo este temperamento, este rostro, esta forma de pensar y de actuar. Sólo tú conoces “lo que hay en el corazón humano” porque “los demás miran las apariencias, pero tú miras el corazón”  (1 Sam16,7).

Mírame Jesús, como a Pedro en aquel primer encuentro. Enséñame a descubrirme a mí mismo como tú me miras.

Dame tu gracia, para llegar a ser lo que tú sabes que debo ser. 
AMÉN 

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.

19 de octubre de 2022

AUDIENCIA DEL PAPA FRANCISCO

Es evidente, nos lo dice el Papa Francisco, que la oración, el conocimiento de uno mismo y el deseo son elementos indispensables para el discernimiento. Y es que si uno no se para, trata de contemplar y ver su vida interior y, en relación con Dios, pide luz y sabiduría, su vida se disuelve en la oscuridad de este mundo. Luego, la influencia del demonio y la debilidad de nuestra carne terminan por sumergirnos en la esclavitud del pecado.

Es verdad, lo corrobora mi propia experiencia, que nuestra propia historia nos alumbra el camino. Las luces y sombras del recorrido nos enseñan que Dios ha estado con nosotros. Tanto en los momentos de gozo como en los de dolor experimentamos que Dios ha estado y sigue estando presente entre nosotros y que nos ha iluminado e ilumina nuestro camino.


 PAPA FRANCISCO

AUDIENCIA GENERAL

Plaza de San Pedro
Miércoles, 19 de octubre de 2022


Catequesis sobre el discernimiento 6. Los elementos del discernimiento. El libro de la propia vida

Queridos hermanos y hermanas, ¡bienvenidos y buenos días!

En las catequesis de estas semanas estamos insistiendo sobre las condiciones para hacer un buen discernimiento. En la vida tenemos que tomar decisiones, siempre, y para tomar decisiones debemos hacer un camino, un camino de discernimiento. Toda actividad importante tiene sus “instrucciones” a seguir, que deben ser conocidas para que puedan producir los efectos necesarios. Hoy nos detenemos en otro ingrediente indispensable para el discernimiento: la propia historia de vida. Conocer la propia historia de vida es un ingrediente ―digamos así― indispensable para el discernimiento.

Nuestra vida es el “libro” más valioso que se nos ha entregado, un libro que muchos lamentablemente no leen, o lo hacen demasiado tarde, antes de morir. Y, sin embargo, precisamente en ese libro se encuentra lo que se busca inútilmente por otras vías. San Agustín, un gran buscador de la verdad, lo había comprendido precisamente releyendo su vida, notando en ella los pasos silenciosos y discretos, pero incisivos, de la presencia del Señor. Al finalizar este recorrido notará con estupor: «Y he aquí que tú estabas dentro de mí y yo fuera, y por fuera te andaba buscando; y deforme como era, me lanzaba sobre las bellezas de tus criaturas. Tú estabas conmigo, pero yo no estaba contigo» (Confesiones X, 27.38). De aquí su invitación a cultivar la vida interior para encontrar lo que se busca: «Entra dentro de ti mismo, porque en el hombre interior reside la verdad» (De la verdadera religión, XXXIX, 72). Esta es una invitación que yo haría a todos vosotros, también me la hago a mí mismo: “Entra en ti mismo. Lee tu vida. Léete dentro, cómo ha sido tu recorrido. Con serenidad. Entra en ti mismo”.

Muchas veces también nosotros hemos tenido la misma experiencia que Agustín, encontrarnos presos de pensamientos que nos alejan de nosotros mismos, mensajes estereotipados que nos hacen daño: por ejemplo, “yo no valgo nada” ―y te vienes abajo―; “a mí todo me va mal” ―y te vienes abajo―; “nunca realizaré nada bueno”, ―y te vienes abajo―, y así es la vida. ¡Estas frases pesimistas que te echan abajo! Leer la propia historia significa también reconocer la presencia de estos elementos “tóxicos”, pero para ampliar después la trama de nuestra historia, aprendiendo a notar otras cosas, haciéndola más rica, más respetuosa con la complejidad, logrando también recoger las formas discretas con las que Dios actúa en nuestra vida.  Una vez conocí a una persona que la gente que la conocía decía que merecía el Premio Nobel por su negatividad: todo era malo, todo, y siempre trataba de irse abajo. Era una persona amargada y, sin embargo, tenía muchas cualidades. Y después esta persona encontró a otra persona que la ayudaba bien y cada vez que se quejaba de algo, la otra decía: “Pero ahora, para compensar, di algo bueno de ti”. Y él: “Pero, sí, … yo tengo también esta cualidad”, y poco a poco le ha ayudado a ir adelante, a leer bien la propia vida, tanto las cosas malas como las buenas. Debemos leer nuestra vida, y así vemos las cosas que no son buenas y también las cosas buenas que Dios siembra en nosotros.

Hemos visto que el discernimiento tiene un enfoque narrativo: no se detiene sobre la acción puntual, la incluye en un contexto: ¿de dónde viene este pensamiento? ¿Qué siento ahora, de dónde viene? ¿Dónde me lleva, esto que estoy pensando ahora? ¿Cuándo he tenido la posibilidad de encontrarlo antes? ¿Es algo nuevo que me viene ahora, o lo he encontrado otras veces? ¿Por qué es más insistente que otros? ¿Qué me quiere decir la vida con esto?

El relato de los acontecimientos de nuestra vida consiente también captar matices y detalles importantes, que pueden revelarse como ayudas valiosas que hasta ese momento estaban escondidas. Por ejemplo, una lectura, un servicio, un encuentro, a primera vista considerados cosas de poca importancia, en el tiempo sucesivo transmiten una paz interior, transmiten la alegría de vivir y sugieren ulteriores iniciativas de bien. Detenerse y reconocer esto es indispensable. Detenerse es reconocer: es importante para el discernimiento, es un trabajo de recogida de esas perlas preciosas y escondidas que el Señor ha sembrado en nuestro terreno.

El bien está escondido, siempre, porque el bien tiene pudor y se esconde: el bien está escondido; es silencioso, requiere una excavación lenta y continua. Porque el estilo de Dios es discreto: a Dios le gusta ir escondido, con discreción, no se impone; es como el aire que respiramos, no lo vemos nunca, pero nos hace vivir, y nos damos cuenta solo cuando nos falta.

Acostumbrarse a releer la propia vida educa la mirada, la afina, consiente notar los pequeños milagros que el buen Dios realiza por nosotros cada día. Cuando nos damos cuenta, notamos otras direcciones posibles que refuerzan el gusto interior, la paz y la creatividad. Sobre todo, nos hace más libres de los estereotipos tóxicos. Con sabiduría se ha dicho que el hombre que no conoce el propio pasado está condenado a repetirlo. Es curioso: si nosotros no conocemos el camino hecho, el pasado, lo repetimos siempre, somos circulares. La persona que camina circularmente no va adelante nunca, no hay camino, es como el perro que se muerde la cola, va siempre así, y repite las cosas.

Podemos preguntarnos: ¿yo he contado mi vida a alguien alguna vez? Esta es una experiencia hermosa de los novios, que cuando se lo toman en serio cuentan la propia vida… Se trata de una de las formas de comunicación más hermosas e íntimas, contar la propia vida. Esto permite descubrir cosas desconocidas hasta ese momento, pequeñas y sencillas, pero, como dice el Evangelio, es precisamente de las cosas pequeñas que nacen las cosas grandes (cf. Lc 16,10).

También las vidas de los santos constituyen una ayuda preciosa para reconocer el estilo de Dios en la propia vida: consiente tomar familiaridad con su forma de actuar. Algunos comportamientos de los santos nos interpelan, nos muestran nuevos significados y nuevas oportunidades. Y es lo que le sucedió, por ejemplo, a san Ignacio de Loyola. Cuando describe el descubrimiento fundamental de su vida, añade una aclaración importante, y dice así: «Cogiendo por experiencia que de unos pensamientos quedaba triste, y de otros alegre, y poco a poco viniendo a conocer la diversidad de los pensamientos, la diversidad de los espíritus que se agitaban» (Autob., n. 8). Conocer qué sucede dentro de nosotros, conocer, estar atentos.

El discernimiento es la lectura narrativa de los momentos hermosos y de los momentos oscuros, de los consuelos y de las desolaciones que experimentamos a lo largo de nuestra vida. En el discernimiento es el corazón quien nos habla de Dios, y nosotros debemos aprender a comprender su lenguaje. Preguntémonos, al final del día, por ejemplo: ¿qué ha sucedido hoy en mi corazón? Algunos piensan que hacer este examen de conciencia es hacer la contabilidad de los pecados que has cometido ―cometemos muchos― pero también es preguntarse “¿qué ha sucedido dentro de mí, he tenido alegría? ¿Qué me ha traído la alegría? ¿Me he quedado triste? ¿Qué me ha traído la tristeza? Y así aprender a discernir qué sucede dentro de nosotros.


 

Saludos:

Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española. El próximo domingo celebramos la Jornada Mundial de las Misiones. Recemos especialmente por los misioneros y las misioneras que, enviados a distintas partes del mundo, escriben con sus propias vidas una historia de amor al servicio del Evangelio. Jesús los bendiga y la Virgen Santa los cuide. Muchas gracias.


 

Resumen leído por el Santo Padre en español

Queridos hermanos y hermanas:

En las catequesis anteriores hemos visto que la oraciónel conocimiento de uno mismo y el deseo son elementos indispensables para el discernimiento. Hoy agregamos otro elemento importante: la historia de la propia vida. Podemos decir que nuestra vida es como un libro que vamos escribiendo cada día, y cuando nos detenemos a “releer” el camino que hemos recorrido —tanto los momentos de “consolación” como de “desolación”— descubrimos la acción de Dios, que obra discreta y silenciosamente en nuestra propia existencia.

Acostumbrarnos a hacer este ejercicio de lectura de la propia vida, y también contar nuestra historia a otras personas, son instrumentos valiosos para el discernimiento. Por un lado, nos ayudan a reconocer los “mensajes tóxicos” que nos hacen mal —como pensar que “no valgo nada”, que “todo me sale mal” o que “nunca haré nada bueno”— y, por otro lado, nos van afinando la mirada interior para poder percibir la presencia de Dios en nuestra vida.

¡SEÑOR, CONFÍAS EN MI Y ME ACEPTAS COMO SOY!

*ORACION: ENVÍAME SEÑOR*

Señor, nos has llamado de nuevo. No por ser los mejores, ni los más listos, ni los más fuertes. Nos llamas porque nos quieres, porque quieres hacernos felices. Confiaste en nosotros, te vuelves a fiar, a pesar de que no lo hicimos todo bien. Nos llamas y nos envías: ¡Poneos en camino!

Tenemos miedos y a veces nos cansamos, nos asalta la duda, la tentación y no encontramos sentido al trabajo. Danos una mirada limpia para ver el mundo como Tú lo ves.

Lo importante es que te llevemos a Ti, que sintamos la alegría de ser tus amigos, que transmitamos que Tú estás cerca y que contigo llega la Paz a nuestra vida. Amén.

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.

18 de octubre de 2022

¡SEÑOR, LÍBRAME DE LA ESCLAVITUD DEL PECADO

*ORACION: LIBRANOS DE LA CODICIA*

Señor, líbrame de la codicia de tener mucho dinero y hazme generoso, como Tú.

Líbrame de la codicia de acaparar mucho poder y hazme servicial, como Tú.

Líbrame de la codicia de desear muchos caprichos y hazme austero, como Tú.

Líbrame de la codicia de ser famoso y hazme pasar por uno de tantos, como Tú.

Líbrame de la codicia de poseer a las personas y ayúdame a buscar la libertad de todos, como Tú.

Líbrame de la codicia de querer ser el mejor y hazme ser hoy mejor que ayer, con tu ayuda.

Líbrame de la codicia de buscar continuamente el placer y haz que busque sólo el Amor, contigo.

Líbrame de la codicia de hacer muchas cosas y ayúdame a cumplir la voluntad del Padre, como Tú.

Líbrame de la codicia de pretender ser un salvador y hazme humilde colaborador tuyo.

Ayúdame, Señor, a poner mi confianza en ti y en las capacidades que me has dado. Amén.


Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.

17 de octubre de 2022

¡SEÑOR, TU FELICIDAD ME SOSTIENE Y ME DA VIDA!


 *ORACION: ERES FIEL CONMIGO*

Señor, a veces me alejo de ti sin darme cuenta. Lo sé: Tú me ofreces la alegría más grande:  la alegría que brota al sentirme amado por ti,

la alegría que nace del servicio a los pobres, la alegría del que vende todo para comprar el mejor tesoro. Pero yo quiero el tesoro, sin renunciar a nada y prefiero otras alegrías, más rápidas y facilonas.

Mis pequeñas alegrías me van atrapando en sus redes; poco a poco, me alejan de tu alegría. Y, aunque sé que estás, ya no te encuentro, no te siento.

Señor, a veces me alejo de ti sin darme cuenta. Tú me amas siempre, gratuitamente, también cuando no hago lo que esperas de mí. Pero yo no acabo de creerlo y vivirlo. Mi orgullo me dice que no me acerque a ti hasta que lo merezca, hasta que "me lo gane".

Y así, los errores no me ayudan a ser más humilde, a acoger el perdón y la fuerza que Tú me ofreces; y mis pecados se hacen más fuertes en mi corazón. Y, aunque sé que estás, ya no te encuentro, no te siento.

Señor, a veces me alejo de Ti, Pero Tú no te rindes y sales a mi encuentro. Me recuerdas la felicidad y la libertad que disfruté a tu lado y me ayudas a mirarte a los ojos y a descubrir tu sonrisa. Y te digo, con más confianza: Perdóname, Señor, me he engañado otra vez.

Rompe las redes que no me dejan abrazarte. Tu amor vale más que todas las alegrías de este mundo. Te alabaré con mis labios y mi vida. Amén.

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.

16 de octubre de 2022

¡VEN ESPÍRITU SANTO!

*ORACION AL ESPIRITU SANTO*

"Espíritu Santo,
fuente de la paz verdadera, ven.
Pacifica mis miedos.
Ven Espíritu Santo.
Pacifica mis ansiedades.
Ven Espíritu Santo.
Pacifica mis obsesiones.
Ven Espíritu Santo.
Pacifica mis remordimientos.
Ven Espíritu Santo.
Pacifica mis malos recuerdos.
Ven Espíritu Santo.
Pacifica mis insatisfacciones.
Ven Espíritu Santo.
Pacifica mis rencores.
Ven Espíritu Santo.
Pacifica mis tristezas.
Ven Espíritu Santo.
Pacifica mis nerviosismos.
Ven Espíritu Santo.
Pacifica toda mi vida.
Ven Espíritu Santo. Amén."

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.

15 de octubre de 2022

¡SEÑOR, FORTALECEME EN MIS FLAQUEZAS Y DEBILIDADES!

*ORACION: SEÑOR MI ROCA*

Señor Jesús, Tú conoces mi flacura y debilidad, sabes con qué dificultades entro en la gruta oscura, temblando mucho más que Pedro al acudir a Ti caminando por las aguas y hundirme en mis temores.

Poco o nada alcanzo con mi sola fuerza. Necesito de Ti a cada instante, en este duro navegar sobre el mar de la vida.

La oración constante me sostiene, aunque a veces son pequeñas gotas de agua las que caen en esa tierra seca de mi corazón.

Señor dame la gracia de una fe que pueda mover montañas, y partir las rocas de la apatía y la desgana, la indiferencia y la limitación.

Enciéndeme en tu fuego para que ardiendo irradie tu poderosa luz y amor a todos cuantos a mí se acerquen.

Sé por tu Palabra que una multitud de pecados perdonas a un corazón lleno de amor.

Oh mi Dios y Señor, concédeme esta gracia, para que este tiempo de prueba rinda el fruto necesario para mí.

Tú eres mi esperanza. Que jamás deje yo de perseverar en esta búsqueda de tu amor misericordioso.

Señor en Ti confío este día. Amén.

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.

14 de octubre de 2022

¡SEÑOR, HAZ QUE MI VIDA SE CONDUZCA SEGÚN TU VOLUNTAD!

*ORACION: MI BARRO EN TI, SEÑOR*

Señor, estar en tus manos me duele. Me moldeas, me arreglas, me curas.Quitas los parches que pongo, mostrándome lo que soy y  me rediseñas a tu modo.

Con el dolor me vas enseñando qué es eso de “entregarme” como Tú. Si bajo las defensas vas actuando más. Me dices, entre mirada y mirada: “déjate llevar”.

Todos mis errores y desaciertos los vas tomando y te haces cargo con tus manos y enderezas mi camino y rearmas lo que desarmo.

Señor, estar en tus manos me duele. Pero si me resisto, ayúdame a confiar y a esperar. Que se cumpla tu obra, en mi y en los demas. Amén.

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.

13 de octubre de 2022

¡SEÑOR, QUE SEA PILAR DE LA FE, COMO LO FUE TU MADRE, APOYADO SIEMPRE EN TI

Virgen del Pilar

*ORACION VIRGEN DEL PILAR*

Con la Virgen del Pilar pedimos a Dios fortaleza en la fe, seguridad en la esperanza y constancia en el amor.

Gracias, Padre, por María, la Virgen. Ella es Pilar de nuestra fe, de nuestra vida cristiana. Es pilar seguro por su humildad y sencillez. Es pilar firme porque se apoyó en el mejor cimiento, se apoyó en Ti, en tu amor, que nunca falla, se apoyó en tu palabra, escuchada y cumplida. Fue pilar en el que descansó su prima Isabel, su esposo San José y los primeros discípulos de Jesús. Es pilar en el que nosotros nos podemos apoyar. 

Padre bueno, quieres que yo sea también un buen pilar. Sé que con mis propias fuerzas no puedo ser un pilar seguro y quiero apoyarme, como María, en el mejor cimiento, quiero apoyarme en Ti, en tu amor, en tu palabra. Sólo Tú eres el cimiento que nunca se mueve. Muestra tu fuerza en mi debilidad, tu grandeza en mi pequeñez, para que sea pilar en el que puedan descansar las personas que Tú pones en mi camino. Amén.

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.

12 de octubre de 2022

AUDIENCIA DEL PAPA FRANCISCO

Discernir  - nos dice el Papa Francisco en la audiencia de hoy - es la cuestión. Porque sin discernir qué deseamos y qué es bueno para nosotros, ¿a dónde vamos? Está en primer lugar saber cuál es el camino para luego caminar. Y lo que a todos nos interesa es conseguir ser feliz. Para ello, necesitamos paz y amor misericordioso. ¿Dónde lo buscamos? Solo está en Jesús, que nos lo ofrece de parte de su Padre. Es ahí donde tenemos que esforzarnos y poner todo nuestro discernimiento. Porque, eso es lo que nos interesa.



PAPA FRANCISCO

AUDIENCIA GENERAL

Plaza de San Pedro
Miércoles, 12 de octubre de 2022

 

Catequesis sobre el discernimiento 5. Los elementos del discernimiento. El deseo

Queridos hermanos y hermanas:

Seguimos profundizando en los elementos constitutivos del discernimiento. Hoy nos centraremos en el deseo, que no debemos entender como algo coyuntural y pasajero, sino como algo que dura en el tiempo y guía nuestra vida. A diferencia de una emoción efímera, el deseo no desaparece ante las dificultades, y nos exige renuncias a otras cosas para conseguirlo. Esto significa que se centra en algo que, aunque todavía no poseemos, lo conocemos y sabemos que nos falta. En definitiva, es el anhelo de perfección que nunca tendrá cumplimiento en esta tierra.

Jesús muchas veces, antes de cumplir un signo, interpela a la persona sobre su deseo. Esto nos muestra la necesidad de ver en profundidad qué queremos verdaderamente y qué es lo que se opone a conseguirlo, sin vanas excusas. En este tiempo, en el que los reclamos parecen infinitos, y se corre el riesgo de seguir la moda del momento, muchas personas se ven incapaces de dar un rumbo a su vida, de saber qué es lo que quieren. El Señor nos pregunta, como al ciego de Jericó: ¿Qué quieres que haga por ti?

 


Saludos:

Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española. Hoy celebramos a Nuestra Señora del Pilar, Patrona de la Hispanidad. Que Ella interceda por nosotros ante su Hijo, para que podamos descubrir el deseo que Él ha puesto en nuestros corazones, y nos alcance la gracia de llevarlo a cumplimiento. Que Dios los bendiga y la Virgen Santa los cuide. Muchas gracias.

DAME, SEÑOR, LA FORTALEZA DE VIVIR EN LA AUTENTÍCIDAD Y NO EN LAS APARIENCIAS

*ORACION: SER AUTÉNTICO*

Hoy Jesús en el Evangelio nos llama a la coherencia, a la humildad, a la verdad.

Señor, también yo vivo preocupado por la apariencia y no me ocupo del cuidado del corazón. Dedico más tiempo a aparentar bondad que a ser bueno, a cuidar más las ramas que las raíces, a vivir más de cara afuera que de cara adentro.

Hazme comprender, Señor, que no desperdicio el tiempo cuando me dedico a reflexionar y a pensar, a sopesar las consecuencias de lo que hago y de lo que no hago; cuando procuro espacios de silencio y de quietud, para poder escuchar, escucharme y escucharte.

Ayúdame, Señor, a cuidar y a alimentar mi espíritu, leyendo buenas lecturas, viendo bellos paisajes, acercándome a las personas que me pueden motivar y a todas aquellas a las que puedo ayudar, dejando que tu amor me purifique y me dé vida. Amén.

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.

11 de octubre de 2022

ESPACIO DE PAZ, FORTALEZA Y SABIDURÍA

*ORACION: SER HOGAR*

Me gusta pensar que estoy llamado a crear hogares allí donde me encuentre. Espacios de calma y luz donde tocar a Dios. Sembrar esperanzas y alegrías. Así quiere ser mi alma, mi vida, mi casa, mi hogar. Una vivienda abierta, de paredes blancas. Con mucha luz que entre por espacios llenos de vida. Y plantas, y árboles. Que me recuerden que todo crece, cambia, profundiza, se eleva.

Acaricio los caminos de mi tierra. Abrazo los nuevos caminos que recorro. El presente de ahora será el ayer de un día lejano. El ayer que acaricio fue el presente de mi vida joven, lejana. El dolor de ahora forma parte de la alegría de entonces. La alegría de ahora forma parte del dolor de entonces. Todo va tan unido. Pasado, presente y futuro. Y las raíces siguen buscando el agua en lo hondo de la tierra. Y las ramas de los árboles son alas tendidas al viento buscando el sol de la mañana.

Quiero construir hogares donde muchos puedan sanar su soledad. Y dejar una huella de Jesús en aquellos que me encuentre en el camino. Ser testigo de una esperanza que nunca muera. Tabor para que otros acaricien el Cielo. Amén.

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.

10 de octubre de 2022

GRACIAS, SEÑOR, POR SANAR MIS LEPRAS

*ORACION Abrazar a un leproso.*

Señor Jesús, al hacerte humano tocas, abrazas y besas la pobreza de nuestra naturaleza, la debilidad de nuestra carne y de nuestro corazón. Gracias, Jesús, por tocarme, abrazarme y besarme.

En el contacto entre tu mano y la mano del leproso quedó derribada toda barrera entre Dios y la impureza humana, y nos mostraste que tu amor es más fuerte que cualquier mal, incluso más que el más contagioso y horrible. Gracias, Jesús, porque estás siempre de mi parte.

Tú nos muestras, Jesús, que la voluntad de Dios Padre es curarnos, purificarnos del mal que nos desfigura y arruina nuestras relaciones, para que vivamos felices, como buenos hijos de Dios Padre, como hermanos de todas las personas. Gracias, Jesús, por curarme, por purificarme, por perdonarme.

Jesús, tomaste sobre ti nuestras enfermedades, te convertiste en «leproso», para que nosotros fuésemos purificados. Gracias por asumir el dolor y la muerte para darnos la salud.

Señor, que tengamos el corazón siempre abierto, para dejarnos tocar y curar por ti, para abrazar y sanar a cuantos nos necesiten. Amén.

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.

9 de octubre de 2022

ESPÍRITU SANTO

*ORACION AL ESPÍRITU SANTO

"Espíritu Santo, fuente de la paz verdadera, ven.

Pacífica mis miedos.
Ven Espíritu Santo.
Pacífica mis ansiedades.
Ven Espíritu Santo.
Pacífica mis obsesiones.
Ven Espíritu Santo.
Pacífica mis remordimientos.
Ven Espíritu Santo.
Pacífica mis malos recuerdos.
Ven Espíritu Santo.
Pacífica mis insatisfacciones.
Ven Espíritu Santo.
Pacífica mis rencores.
Ven Espíritu Santo.
Pacífica mis tristezas.
Ven Espíritu Santo.
Pacífica mis nerviosismos.
Ven Espíritu Santo.
Pacífica toda mi vida.
Ven Espíritu Santo. Amén.

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.

8 de octubre de 2022

NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO

 *ORACION NTRA. SRA. DEL ROSARIO*

Señor, dame un corazón lleno de sabiduría, como el corazón de María, que sepa elegir la justicia y la bondad; un corazón enamorado, como el corazón de María, que te ame a ti con toda el alma; un corazón generoso, como el corazón de María, que sepa renunciar a todo, para tenerte y disfrutarte a Ti.

Haz que valore cada vez más la riqueza incalculable de tu amor, un amor fiel, siempre a nuestro lado, un amor que no se detiene ante nuestros pecados, un amor más fuerte que la muerte, un amor que nadie como tu Madre conoce. Señor, que descubra que sólo desde un corazón desprendido llegaré a poner mi confianza en ti, como la puso tu Madre.

Haz, al fin, Señor, que al igual que María, Tú seas mi única riqueza, mi único tesoro; mi única savia, mi única vida; mi sustento y alimento; mi bien y mi alegría. Amén

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.

7 de octubre de 2022

¡SEÑOR, SOSTENME A TU LADO Y NUNCA PERMITAS QUE ME APARTE DE TI

*ORACION DE CONFIANZA*

Señor, llena mi camino de luz y ayúdame a prosperar como ser humano. No permitas que caiga y que, si lo hago, pueda levantarme, no me permitas rendirme.

Si necesito hablar, habla por mí, si miro, mira por mí, y si escucho, escucha por mí. Siempre habrá una ocasión para que cometa un error, pero te ruego que seas tú quien interceda por mí.

Guía mis pasos y camina junto a mí, ayúdame, cuídame y protégeme. Permite que todo lo que empiece hoy, tenga un final acertado. Dame luz para ver lo bueno dentro de lo malo, y que no me deje llevar por el momento.

Permíteme ver el mundo con los ojos del amor, como tú lo ves, ayúdame a ser agente protector y bondadoso. Haz que mire al prójimo con bondad, aunque no sea el mejor de los días, mantenme siempre viendo el vaso medio lleno, nunca medio vacío.

No permitas que mi corazón se llene de sentimientos diferentes al amor, quiero buscar siempre ver lo mejor de cada cosa. Quiero confiar en que tú mi Dios, sabrás qué hacer con cada una de las personas que han hecho daño en este mundo. Amén.

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.

6 de octubre de 2022

QUE CADA DÍA SEA UN DÍA CON PLENA Y TOTAL CONFIANZA EN TI, SEÑOR

*ORACION DE CONFIANZA*

.En el comienzo de un nuevo curso tomamos conciencia de los dones recibidos y pedimos la gracia de afrontar el futuro con esperanza._


Dame, Señor, memoria para recordar tu paso en mi vida, tu voz en mis años, tu huella en mi historia.

Dame, Señor, lucidez, para aprender en los errores cometidos, en las tareas afrontadas, en los sueños concebidos y las metas alcanzadas.

Dame, Señor, gratitud para evocar los momentos de fiesta, los días de risa, los instantes en que todo encaja, pero dame también la libertad para dejarlos ir.

Dame, Señor, confianza para hoy. Para recordar que este día, cada día, es tiempo de vivir, luchar, amar, anhelar y a veces desesperar.

Dame ocasión para reír y callar, para el esfuerzo y la calma. Que comprenda que en cada jornada está la vida entera con sus pequeñas historia y sus grandes misterios. Que cada hoy está alumbrando posibilidades. Que tú siempre estás. Amén.

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.

5 de octubre de 2022

AUDIENCIA DEL PAPA FRANCISCO

Es evidente que para llegar a un lugar deseado hay, primero, que conocer ese lugar y su ubicación. Y luego, conociendo el camino emprender la marcha haca él. De la misma manera, discernir nos exige conocernos a nosotros mismos para saber por, cómo, dónde y con quien debemos caminar y a donde nos dirigimos. Supuesto todo esto, reflexiónenos sobre lo que el Papa Francisco nos dice en la audiencia de hoy.


PAPA FRANCISCO

AUDIENCIA GENERAL

Plaza de San Pedro
Miércoles, 5 de octubre de 2022

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Catequesis sobre el discernimiento 4. Los elementos del discernimiento. Conocerse a sí mismo

Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!

Seguimos tratando el tema del discernimiento. La vez pasada consideramos la oración como su elemento indispensable, entendida como familiaridad y confidencia con Dios. Oración, no como los loros, sino como familiaridad y confidencia con Dios; oración de los hijos al Padre; oración con el corazón abierto. Esto lo vimos en la última catequesis. Hoy quisiera, de forma casi complementaria, subrayar que un buen discernimiento requiere también el conocimiento de uno mismo. Conocerse a sí mismo. Y esto no es fácil. El discernimiento de hecho involucra a nuestras facultades humanas: la memoria, el intelecto, la voluntad, los afectos. A menudo no sabemos discernir porque no nos conocemos lo suficiente, y así no sabemos qué queremos realmente. Habéis escuchado muchas veces: “Pero esa persona, ¿por qué no arregla su vida? Nunca ha sabido lo que quiere…”. Sin llegar a ese extremo, pero a nosotros también nos sucede que no sabemos bien qué queremos, no nos conocemos bien.

En la base de dudas espirituales y crisis vocacionales suele haber un diálogo insuficiente entre la vida religiosa y nuestra dimensión humana, cognitiva y afectiva. Un autor de espiritualidad señaló que muchas dificultades en materia de discernimiento remiten a problemas de otro tipo, que deben ser reconocidos y explorados. Así escribe este autor: «He llegado a la convicción de que el obstáculo más grande al verdadero discernimiento (y a un verdadero crecimiento en la oración) no es la naturaleza intangible de Dios, sino el hecho de que no nos conocemos suficientemente a nosotros mismos, y no queremos ni siquiera conocernos por cómo somos verdaderamente. Casi todos nosotros nos escondemos detrás de una máscara, no solo frente a los otros, sino también cuando nos miramos al espejo» (Th. Green, La cizaña entre el trigo, Roma, 1992, 25). Todos tenemos la tentación de enmascararnos también delante de nosotros mismos.

El olvido de la presencia de Dios en nuestra vida va a la par que la ignorancia sobre nosotros mismos —ignorar a Dios e ignorarnos a nosotros—, la ignorancia sobre las características de nuestra personalidad y sobre nuestros deseos más profundos.

Conocerse a uno mismo no es difícil, perp es fatigoso: implica un paciente trabajo de excavación interior. Requiere la capacidad de detenerse, de “apagar el piloto automático”, para adquirir conciencia sobre nuestra forma de hacer, sobre los sentimientos que nos habitan, sobre los pensamientos recurrentes que nos condicionan, y a menudo sin darnos cuenta. Requiere también distinguir entre las emociones y las facultades espirituales. “Siento” no es lo mismo que “estoy convencido”; “tengo ganas de” no es lo mismos que “quiero”. Así se llega a reconocer que la mirada que tenemos sobre nosotros mismos y sobre la realidad a veces está un poco distorsionada. ¡Darse cuenta de esto es una gracia! De hecho, muchas veces puede suceder que convicciones erróneas sobre la realidad, basadas en experiencias del pasado, nos influyen fuertemente, limitando nuestra libertad de jugárnosla por lo que realmente cuenta en nuestra vida.

Viviendo en la era de la informática, sabemos lo importante que es conocer las “contraseñas” para poder entrar en los programas donde se encuentran las informaciones más personales y valiosas. Pero también la vida espiritual tiene sus “contraseñas”: hay palabras que tocan el corazón porque remiten a aquello por lo que somos más sensibles. El tentador, es decir el diablo, conoce bien estas palabras-clave, y es importante que las conozcamos también nosotros, para no encontrarnos ahí donde no quisiéramos. La tentación no sugiere necesariamente cosas malas, sino a menudo desordenadas, presentadas con una importancia excesiva. De esta manera nos hipnotiza con lo atractivo que estas cosas suscitan en nosotros, cosas bellas pero ilusorias, que no pueden mantener lo que prometen, y así nos dejan al final con un sentido de vacío y de tristeza. Ese sentido de vacío y de tristeza es una señal de que hemos tomado un camino que no era justo, que nos ha desorientado. Pueden ser, por ejemplo, el título de estudio, la carrera, las relaciones, todas cosas en sí loables, pero hacia las cuales, si no somos libres, corremos el riesgo de nutrir expectativas irreales, como por ejemplo la confirmación de nuestro valor. Tú, por ejemplo, cuando piensas en un estudio que estás haciendo, ¿lo piensas solamente para promoverte a ti mismo, por tu interés, o también para servir a la comunidad? Ahí se puede ver cuál es la intencionalidad de cada uno de nosotros. De este malentendido derivan a menudo los sufrimientos más grandes, porque ninguna de esas cosas puede ser la garantía de nuestra dignidad.

Por esto, queridos hermanos y hermanas, es importante conocerse, conocer las contraseñas de nuestro corazón, aquello a lo que somos más sensibles, para protegernos de quien se presenta con palabras persuasivas para manipularnos, pero también para reconocer lo que es realmente importante para nosotros, distinguiéndolo de las modas del momento o de eslóganes llamativos y superficiales. Muchas veces lo que se dice en un programa en televisión, en alguna publicidad que se hace, nos toca el corazón y nos hace ir a esa parte sin libertad. Estad atentos a eso: ¿soy libre o me dejo llevar por los sentimientos del momento, o por las provocaciones del momento?

Una ayuda para esto es el examen de conciencia, pero no hablo del examen de conciencia que todos hacemos cuando vamos a la confesión, no. Esto es: “He pecado de esto, eso…”. No. Examen de conciencia general de la jornada: ¿qué ha sucedido en mi corazón en este día? “Han pasado muchas cosas…”. ¿Cuáles? ¿Por qué? ¿Qué huellas dejaron en el corazón? Hacer el examen de conciencia, es decir, la buena costumbre de releer con calma lo que sucede en nuestra jornada, aprendiendo a notar en las valoraciones y en las decisiones aquello a lo que damos más importancia, qué buscamos y por qué, y qué hemos encontrado al final. Sobre todo aprendiendo a reconocer qué sacia mi corazón. Porque solo el Señor puede darnos confirmación de lo que valemos. Nos lo dice cada día desde la cruz: ha muerto por nosotros, para mostrarnos cuánto somos valiosos a sus ojos. No hay obstáculo o fracaso que pueda impedir su tierno abrazo. El examen de conciencia ayuda mucho, porque así vemos que nuestro corazón no es un camino donde pasa de todo y nosotros no sabemos. No. Ver: ¿qué ha pasado hoy? ¿Qué ha sucedido? ¿Qué me ha hecho reaccionar? ¿Qué me ha puesto triste? ¿Qué me ha puesto contento? Qué ha sido malo y si he hecho mal a los otros. Se trata de ver el recorrido de los sentimientos, de las atracciones en mi corazón durante la jornada. ¡No os olvidéis! El otro día hablamos de la oración; hoy hablamos del conocimiento de uno mismo.

La oración y el conocimiento de uno mismo consienten crecer en la libertad. ¡Esto es para crecer en la libertad! Son elementos básicos de la existencia cristiana, elementos preciosos para encontrar el propio lugar en la vida. Gracias.


Saludos:

Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española. Pidamos a Jesús que nos enseñe a orar para poder conocer su Corazón, y que nos ayude a conocernos a nosotros mismos. Así seremos capaces, con su gracia, de seguir sus huellas con libertad y sencillez de corazón. Que Dios los bendiga y la Virgen Santa los cuide. Muchas gracias.


 

Resumen leído por el Santo Padre en español

Queridos hermanos y hermanas:

Seguimos reflexionando sobre el tema del discernimiento. Para discernir es importante, además de rezar, que nos conozcamos a nosotros mismos. Conocerse a sí mismo —nuestra personalidad, nuestros deseos más profundos— puede resultar fatigoso. Pero, aunque cueste, el hecho de detenernos y profundizar en lo que hacemos, sentimos y pensamos nos ayuda a caer en la cuenta de todo aquello que nos condiciona y que limita nuestra libertad para dar la vida por Cristo y ser así verdaderamente felices.

Un instrumento muy valioso para conocerse a sí mismo es hacer cada día el examen de conciencia. Ver lo que pasó por mi corazón ese día. Esta buena costumbre consiste en releer con calma todo lo que vivimos durante la jornada, reconociendo lo que nos seduce y engaña, y distinguiéndolo de aquello que es realmente importante y bueno para nosotros. Ese paciente trabajo interior nos ayuda a integrar todas las dimensiones de nuestra vida y a vivir con autenticidad en la presencia de Dios.

¡SÍ, SEÑOR, SOLO EN TI PODRÉ ALCANZAR, ENTENDER Y SABOREAR LA PAZ, ALEGRÍA Y SENTIDO DE ESTE HERMOSO MUNDO QUE TÚ HAS CREADO!

*ORACION: INQUIETOS POR TI, SEÑOR.*

Señor, mi vida no es vida auténtica. Porque vivo deprisa, porque huyo del silencio, porque prefiero tener a ser, pongo condiciones, porque sospecho de Ti, Señor; porque aborrezco el riesgo de optar y renunciar.

Así, Señor, nunca conoceré, por más que lo intente, ni el sabor de la paz, ni el precio de la alegría, ni el sentido de las lágrimas, ni el gusto de la vida, ni el encanto de la amistad, ni el valor del silencio, ni el milagro del amor.

Por eso te pido, Señor, que tu Espíritu me ayude a crecer en serenidad y silencio, en contemplación y escucha; a tener valor para fiarme de Ti, avanzando por el camino que me señalas y renunciando a todo lo que me aleje de Ti; a entregarme sin condiciones, del todo y para siempre. Amén.

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.

4 de octubre de 2022

¡SEÑOR, DAME UN CORAZÓN SAMARITANO!

*ORACION: BUEN SAMARITANO*

Dame, Señor, unos ojos de fe para descubrir que Tú eres mi buen samaritano.

Te duelen mis sufrimientos y te acercas a mí para curarme en los niños y en las personas sencillas, en todos los que me ofrecen amor y perdón, en la belleza de la creación, en la celebración de la Eucaristía

Tú compartes conmigo tu amor, tu palabra, tu Cuerpo y tu Sangre. Que la fuerza de tu Espíritu me impulse a ser buen samaritano.

Señor, danos una mirada y un corazón que no pasen de largo ante las personas necesitadas de atención, alimento o esperanza.

Que la Comunión contigo me ayude a romper mis planes y compartir mi tiempo y mi dinero, a trabajar por una Iglesia que sea compasiva y samaritana. Amén.

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.

3 de octubre de 2022

HAZ, SEÑOR, QUE NUESTRA FE SEA UNA FE VIVA Y COMPROMETIDA

*ORACION: AUMÉNTANOS LA FE, SEÑOR*

Señor Jesús, auméntanos la fe. Enséñanos que la fe no consiste en creer en algo, sino en creer en ti.

Ayúdanos a amarte y dejarnos amar por ti, a dejar que crezcas en nuestra vida, a abrirnos a tu Espíritu, sabiendo que tú, nuestro Maestro y Señor, eres lo primero, lo mejor, lo más valioso que tenemos.

Auméntanos la fe en la Iglesia. Con sus luces y sombras, es la Madre que alimenta nuestra fe en ti.

Auméntanos la fe. Haznos vivir comprometidos con tu proyecto del reino de Dios, danos fuerza para convertirnos a una vida más evangélica, sin conformarnos con un cristianismo rebajado, sin cruz, de conveniencia, en el que la sal se va volviendo sosa. Despierta entre nosotros la fe de los mártires y los profetas.

Auméntanos la fe. Que te experimentemos resucitado en medio de nosotros, alegrando nuestras vidas y renovando nuestras comunidades. Amén.

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.