27 de julio de 2024

ORACIÓN POR LOS ABUELOS

Señor Jesús, ayuda a las familias y a la sociedad a valorar la presencia y el papel de los abuelos. Que jamás sean ignorados o excluidos, sino que encuentren respeto y amor.

Ayúdales a vivir serenamente y a sentirse acogidos durante todos los años de vida que les concedas.

María, Madre de todos los vivientes, cuida constantemente a todos los abuelos, acompáñalos durante su peregrinación terrena y con tus oraciones obtén que todas las familias se reúnan un día en nuestra patria celestial, donde esperas a toda la humanidad para el gran abrazo de la vida sin fin. Amén.

(Benedicto XVI)

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.

26 de julio de 2024

ORACIÓN: FIESTA APÓSTOL SANTIAGO

Padre bueno, por intercesión del Apóstol Santiago, te pedimos que sepamos comprender el valor del servicio hecho por amor a los demás.

Líbranos de la indiferencia, el individualismo y el egoísmo, que rompen la convivencia e impiden crear una sociedad justa y fraterna. Ponnos en camino hacia la fraternidad, sin cansarnos nunca de entregar la vida, como hizo y sigue haciendo Jesús. Y que sepamos beber con él el cáliz de la vida partida y repartida. Amén.

Miguel Valenciano, ocd

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.

25 de julio de 2024

ORACIÓN: ¿SALIRME DE TU REBAÑO?

Toda la vida queriendo salir del rebaño, construir mi propia vida, elegir mi propio camino y escuchar solo a mi corazón. Ser alguien único, distinto, reconocible.

Y de repente llegas Tú, Señor, y me quieres oveja, que acepte tu guía, que reconozca tu voz, que siga tu camino, que sea una más del rebaño.

Y entonces, me parto por dentro. Porque no sé qué prefiero, si tu voz o mi susurro,mi sendero o tu camino, seguir perdido o seguirte a ti.

Y en esa encrucijada recuerdo una cosa: que por tu camino crezco, que con tus ovejas me enriqueces, que en tu rebaño me haces libre y que tu palabra me da Vida. Amén.

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.

24 de julio de 2024

ORACIÓN: GRACIAS SEÑOR

Me pongo a la escucha de Jesús y fijo en él la mirada de mi corazón. Contemplo a Jesús con el deseo de aprenderlo todo de él, y me hago discípulo que oye con atención su palabra. Pido al Espíritu que me ayude, haciéndome acogida y capacidad. Ven, Espíritu, hazme silencio que acoge, como María, la Palabra fecunda.

Padre bueno, te damos gracias por el regalo de Jesús, tu Hijo Amado, en el que nosotros somos también hijos tuyos. Unidos a él encontramos el sentido de la vida: acoger y dar el amor. Nuestras manos abiertas reciben hoy tu don con el gozo de quien se sabe amado incondicionalmente. Ayúdanos a dar siempre frutos de amor, sabiendo que sin ti no podemos hacer nada. Amén.


Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.

23 de julio de 2024

ORACIÓN MARÍA MAGDALENA

Señor, María Magdalena fue agradecida, te amaba con todo su corazón de mujer y dedicó toda su vida a seguirte y servirte. Que también yo, Señor, sea agradecido, te ame, te siga con confianza y te sirva con generosidad.

Estuvo siempre a tu lado, en tu pasión, muerte y sepultura. Que también yo esté junto a Ti, en los que sufren, cuando no te sienta cerca y cuando la fe me traiga más problemas que satisfacciones.

Señor, tú premiaste la fidelidad de la Magdalena saliendo a su encuentro después de tu resurrección, para convertir su duelo en danzas. Señor, que también yo encuentre en Ti la alegría, la paz y la esperanza.

Señor, tú confiaste a María Magdalena la misión de anunciar tu resurrección y cuentas conmigo para transmitir tu vida nueva. Señor, dame tu Espíritu, para cumplir esta misión con la alegría y la entrega de María Magdalena. Amén.

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.

21 de julio de 2024

ORACIÓN: GRACIAS JESÚS

Jesús, Tú eres el amor discreto, casi escondido. No obligas a nadie a seguir tu camino. Tu arma nunca es la violencia. Tu fuerza es el amor que sirve y da la vida. Gracias,

Señor, por tratarme siempre con ternura, porque respetas y ensanchas mi libertad, por contar con mi vida, pobre y a veces casi apagada. Gracias, Dios mío, porque me has formado y sostienes mi vida, porque me miras con amor, me has cogido de la mano. y me das tu Espíritu, el Espíritu de Jesús.

Que también yo sepa contar con los que no cuentan, con los débiles, los pequeños y los ignorantes, con los que viven en la tiniebla de la enfermedad, la soledad y la pobreza, para implantar un derecho nuevo y construir una sociedad nueva, en la que todos vivamos como hermanos, como hijos tuyos. Amén.

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.

20 de julio de 2024

ORACIÓN: LIBRES CONTIGO

Me abro a tu presencia, Señor. Sé que en lo más hondo de mí mismo late el deseo de encontrarme contigo, que das sentido y plenitud a mi vida. Salgo de mí, de mis cosas y mis asuntos, para hacerme acogida. Solo tú tienes palabras de vida eterna y yo me pongo a la escucha, como el pobre que extiende sus manos confiadamente. Orar es esperar confiado la palabra que da vida. “Habla, Señor, que tu siervo escucha”.

Padre, haz mi corazón libre para amar sin ataduras. Dame tu mirada de misericordia, que me ayude a poner siempre por delante el bien de los demás. No dejes que mi corazón sea legalista y cumplidor de las normas, olvidando el fin que toda norma tiene: dar vida y ayudar a vivir en plenitud. Que tu Espíritu me mueva, me libre de mí mismo y me lleve al encuentro del hermano. Amén.

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.

19 de julio de 2024

ORACIÓN: EN TUS MANOS

El Señor Jesús me invita a estar con él. Mi vida cobra sentido cuando me doy cuenta de esto. Él me espera, me busca… Él me atrae y me pide que vaya a su encuentro. Con todo lo que soy y con todo lo que estoy viviendo, en este momento de mi vida voy a él. Con mis cansancios y mis dudas voy a él… Y sé que él se alegra de verme y se goza de estar conmigo. Orar es estar con quien sabemos que nos espera siempre y nos ama incondicionalmente.

Ponemos nuestra vida en tus manos, Padre. Descargamos en ti todos nuestros agobios y preocupaciones, sabiendo que tú te ocupas de nosotros. Enséñanos a ser como Jesús: mansos y humildes de corazón, sabiendo que, como dice san Juan de la Cruz: «El alma que nada en amor, ni cansa ni se cansa». Pon, un día más, sobre nosotros, la carga ligera del amor y la fraternidad. Amén.

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.

18 de julio de 2024

ORACIÓN: EN EL CORAZÓN DE DIOS

Dios te ama, Dios vela por ti. Te llama por tu nombre. Te ve y te comprende tal como Él te hizo. Sabe lo que hay en ti, todos tus sentimientos y pensamientos peculiares, tus inclinaciones y preferencias, tu fortaleza y tu debilidad. Se compadece de tus esperanzas y de tus tentaciones. Se interesa por todas tus ansiedades y recuerdos, y por todos tus proyectos. Ve todos los altibajos de tu espíritu, te rodea y te sostiene con sus brazos. Se da cuenta de tu semblante, tanto cuando ríes como cuando lloras. Cuida de ti con cariño. Oye tu voz, tu respiración y el latido de tu corazón. Te ama más de lo que tú te amas a ti mismo. Dios Te ama, Dios vela por ti. Amén.

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.

17 de julio de 2024

ORACIÓN VIRGEN DEL CARMEN

Gracias, Señor, por la ternura de María, Ntra. Sra. del Carmen.
Junto a ella es más fácil acercarme a Ti.
Junto a ella es más fácil bendecir y sentir tu bendición.
Junto a ella es más fácil que mi rostro se ilumine con tu mirada.
Junto a ella es más fácil sentirme acompañado y querido por Ti.
Junto a ella es más fácil vivir en paz contigo y con todos. 
Junto a ella es más fácil ser instrumento de justicia y paz.
Junto a ella es más fácil esperar la victoria del Amor sobre toda la injusticia, el dolor y la muerte.
Gracias, Señor, por la cercanía de y la ternura de María. Amén.


Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.

16 de julio de 2024

ORACIÓN: SEÑOR, TÚ EL PRIMERO

Orar es vaciarse por dentro para abrir a Dios de par en par las puertas del corazón. Invoco al Espíritu para que venga en ayuda de mi fragilidad. Que entre en todos esos espacios que todavía no he abierto a su gracia, y donde no ha calado por completo su mensaje. Que la luz de su Palabra ilumine mi camino y me haga comprender lo que quiere de mí, aunque siga siendo difícil comprender su mensaje.

Señor, quiero que seas el primero en mi vida, y quiero aprender a cargar la cruz que esto conlleve. Sé que, si te amo a ti primero, tú me llevarás a amar al mundo como tú, hasta el extremo. El amarte a ti primero no me aislará de los hombres, al contrario, me impulsará a darme con generosidad a mis hermanos. Amén.

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.

15 de julio de 2024

ORACIÓN: TE BUSCO

Quédate conmigo, Señor, porque es necesario que estés presente para que no te olvide. Ya sabes lo fácil que te abandono. 
Quédate conmigo, Señor, porque soy débil y necesito tu fuerza para no caer tan a menudo.
Quédate conmigo, Señor, porque tú eres mi vida, y sin ti, no tengo fervor.
Quédate conmigo, Señor, porque tú eres mi luz, y sin ti, estoy en tinieblas.
Quédate conmigo, Señor, para que escuche tu voz y te siga. Quédate conmigo, Señor, porque deseo amarte mucho y estar siempre en tu compañía. Quédate conmigo, Señor, si deseas que te sea fiel.
Quédate conmigo, Señor, porque por pobre que sea mi alma quiero que sea un lugar de consuelo para Ti. Amén.

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.

14 de julio de 2024

ORACIÓN: EN TI MI CONFIANZA

Sí, Señor, hoy me pides que vea cómo tengo el nivel de confianza en ti, en qué medida me fío de tu cuidado de Padre. Quieres que yo también llegue a la santidad. Tú eres quien lo conseguirá en mí, si me fío, si confío. Que poco a poco deje a tu Espíritu venir a mí y me haga pensar, sentir y vivir como tú. Amén.

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.

13 de julio de 2024

ORACIÓN: VIVO EN LA CONFIANZA

Comienzo el día poniendo mi mirada en ti, Dios mío. Sé que me miras primero y que me miras con amor. Gracias por la vida, gracias por la fe. Aquí estoy para contarte mis deseos profundos y mi pobreza para realizarlos. Aquí estoy para contarte mis miedos, mis fragilidades, mi desconfianza… Te pido fuerza para ser en mi ambiente una persona que irradie amor. De ese amor vengo a llenarme en este ratito de oración. Con la ayuda del Espíritu te digo: “Aquí estoy para hacer tu voluntad”.

Jesús, quiero caminar seguro por esta vida, aun en medio de las dificultades, porque sé que no estoy nunca solo. Deseo que mi vida de unión contigo crezca para poder serte fiel. Ayúdame. Aumenta mi fe, aumenta mi esperanza para aceptar lo que me pides. Aumenta mi amor para quererlo intensamente. Dame fortaleza para llevarlo adelante. Quiero serte fiel, Señor, cuando llegue la prueba. Dame tu gracia, que eso me basta. Amén.

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.

12 de julio de 2024

ORACIÓN: LÍBRANOS DE LA CODICIA

Señor, líbrame de la codicia de tener mucho dinero y hazme generoso, como Tú.

Líbrame de la codicia de acaparar mucho poder y hazme servicial, como Tú.

Líbrame de la codicia de desear muchos caprichos y hazme austero, como Tú.

Líbrame de la codicia de ser famoso y hazme pasar por uno de tantos, como Tú.

Líbrame de la codicia de poseer a las personas y ayúdame a buscar la libertad de todos, como Tú.

Líbrame de la codicia de querer ser el mejor y hazme ser hoy mejor que ayer, con tu ayuda.

Líbrame de la codicia de buscar continuamente el placer y haz que busque sólo el Amor, contigo.

Líbrame de la codicia de hacer muchas cosas y ayúdame a cumplir la voluntad del Padre, como Tú.

Líbrame de la codicia de pretender ser un salvador y hazme humilde colaborador tuyo.

Ayúdame, Señor, a poner mi confianza en ti y en las capacidades que me has dado. Amén.

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.

11 de julio de 2024

ORACIÓN: CON SIMPLES PALABRAS

Señor, hoy no vengo con pensamientos profundos, ni palabras bellas, ni con un poema o una canción.  Vengo a pedirte, simplemente, que vengas y te quedes a mi lado, que actúes a pesar de mí.

Sé que me hace falta Tu presencia, sé que necesito de Tu Amistad y todo lo que en ella me regalas: paz, sabiduría, esperanza, fuerza, voluntad, amor.

Por eso, simplemente te traigo esto: mi debilidad para darte el lugar que quiero que tengas en mi vida y mis ganas de que estés aquí y ahora conmigo.

Tú sabes lo que tengo en mi corazón mejor que yo. Hazlo tuyo, tómalo, transfórmalo.  Amén.

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.

10 de julio de 2024

ORACIÓN: GRACIAS POR CURARME

Hoy, Señor, quiero empezar el día considerando el regalo que es tu presencia y tu Palabra. Por eso, dejo de lado todo lo que me distrae, para enfocarme sólo en ti y en tu Palabra. «Habla, Señor, que tu siervo escucha». También quiero aprender a hablar para hablar de ti, para que te conozcan los que todavía no te conocen. Espíritu Santo, Amor de Dios, ven a transformar mi vida. Hazme buen trabajador de tu mies.

Gracias, Señor, por seguir recorriendo los corazones de los hombres enseñándoles, curándolos, compadeciéndote de todos nosotros. Yo también quiero aprender de ti a dejarme afectar por los sufrimientos de mi prójimo. Quiero ayudarte a proclamar, con mis obras, que eres grande, todopoderoso, y que te compadeces de nosotros. Será una bonita manera de anunciar tu Reino. Amén.

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.

9 de julio de 2024

ORACIÓN: EMPEZAR CONTIGO

Buenos días, Jesús. Quiero empezar mi día con la atención puesta en ti. Pero no una atención cualquiera, sino una atención amorosa, como nos enseña san Juan de la Cruz. Sé que tú eres siempre el primero en preocuparte por mí, en mirarme con amor. Ahora yo quiero darte mi respuesta. Consciente de tu presencia y de tu amor, quiero responder con mi amor. Que el Espíritu Santo me ayude a darte la respuesta que estás esperando de mí.

Señor, tú sabes exactamente qué es lo que necesito, pero esperas que me acerque a ti y con confianza te pida lo que creo necesitar. Por eso te suplico el don de una fe viva, que no olvide nunca que tú eres mi amigo fiel, que eres el compañero que va conmigo siempre, que velas continuamente sobre mí. Que sepa tocar tu corazón con mi fe. Jesús, te pido una fe que toque y transforme mi vida entera. Y te pido por tantos enfermos que no buscan en ti su consuelo, su fuerza, su salvación. Amén.

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.

8 de julio de 2024

ORACIÓN AL ESPÍRITU SANTO

"Ven Espíritu Santo. Tú que eres como un viento divino, dame la gracia de superar toda timidez y toda cobardía ante la vida. Lléname de arrojo, de tu impulso, de tu valentía, de tu santo empuje. Ayúdame a vivir con ganas las horas de este día, con una esperanza siempre renovada, abierto al misterio de cada jornada. Porque cuando logras entrar en un corazón, no lo dejas dormido, quieto, inactivo. Siempre nos mueves a la vida, a la lucha, a salir adelante con confianza, a buscar un nuevo encanto y a correr detrás de un sueño que valga la pena.

Sácame de la apatía para que no me encierre en mis problemas. Derrámate en mí con todo tu empuje y entusiasmo. Tú sabes que a veces prefiero quedarme anclado en mis comodidades y que le tengo miedo a los desafíos. Quema con tu fuego toda cobardía y todo cansancio. Lánzame a la aventura de cada día. Ven Espíritu Santo. Amén."

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.

7 de julio de 2024

ORACIÓN: DELANTE DE DIOS

Comienzo este rato de oración pidiendo al Señor que sea el protagonista de mi día. Que él sea aquel al que yo alabe, aquel que me transforme. Tomo conciencia de estar delante de Dios, el Dios de Jesús, que fundamenta mi vida. Dios llama a mi puerta y quiere sanar mis heridas. Me da su Palabra, alimento que sacia hasta la vida eterna. ¿Qué tienes, Dios, que me atraes tanto?

Jesús, quiero vivir alegre, pero de la verdadera alegría, la que produce el vivir contigo amando, creyendo, confiando en ti. Dame valor para poder renunciar a todo lo que me aparte de ti; dame generosidad para saber ayunar siempre de mí mismo, para que pueda llenarme de tu amor y de tu gracia. Esto es lo único que busco, lo único que quiero, Señor. El único vino nuevo que sacia mi sed. Amén.

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlo Medina Medina.

5 de julio de 2024

ORACIÓN: MÍRAME, SEÑOR

Entro en tu silencio, Señor, tal y como soy. Con mis prisas y preocupaciones, también con mis deseos. Quiero pasar este rato contigo. Necesito que me tranquilices y, sobre todo, me orientes hacia ti. Tú habitas en mí, y yo quiero que mi primera mirada de hoy sea para ti. Por eso te digo: “Aquí estoy, Señor”. Mírame como miraste a Mateo, y ámame como tú sabes hacer, a pesar de todas mis miserias, o más bien, porque soy miserable.

Señor Jesús, ayúdame a responder a tu llamada con la prontitud de Mateo y con su amor. Saber que tú miras más allá de mis pecados me reconforta y me anima a seguirte de verdad. Enséñame a relacionarme con todos, a no hacer distinciones, a estar abierto al que lo necesita. Enséñame a vivir como tú y a amar como tú. Y, por supuesto también, a reconocerme pecador y necesitado de tu misericordia infinita. Amén.

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.

ORACIÓN: ANTE TI, SEÑOR

Buenos días, Señor. Aquí estoy, ante ti, para que me regales un rato de oración. Es la mejor manera de empezar el día: ofreciéndotelo, poniéndolo en tus manos de Padre. Mira mi pobreza y mi pequeñez. Envíame tu Espíritu para que sepa orar en ti y luego vivir contigo. Hago silencio, abro mi corazón a lo que quieras decirme y hacer en mí. Que me deje transformar por ti.

Señor, a menudo mi oración se centra en pedirte bienes o soluciones a problemas materiales, que nada tienen que ver con mi vida espiritual. Sólo contigo puedo levantarme para ver lo que realmente importa en esta vida. Sólo con tu gracia y misericordia puedo liberarme del pecado. Concédeme, Señor, no lo que quiero, sino lo que necesito, y que nadie mejor que tú sabe. Que mi corazón no piense nunca mal de ti. Tú has venido para salvarme del pecado. Que mi corazón se abra a tu perdón. Amén.

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.

4 de julio de 2024

ORACIÓN: EMPAPARME DE TI

Aquí vengo, Señor, a empezar este día contigo, en oración. Sé que tú tienes siempre la puerta abierta para dejarme entrar en ti por la oración. Quiero empaparme de ti, de tu Palabra, para ser tu discípulo. Quiero que tu savia sea la mía. Por eso te digo: Jesús, ¡cuántas veces me parezco a Tomás! 

Dame la fe necesaria para saber decirte en toda ocasión “Señor mío, y Dios mío”. Dame saber creer lo que muchos testigos de tu amor me dicen, para que tu mensaje de amor se pueda seguir transmitiendo por todas partes. Señor mío, y Dios mío, creo en ti, te adoro y te amo. Amén.

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.

3 de julio de 2024

ORACIÓN: CALMA MI TEMPESTAD

Buenos días, Señor. Aquí estoy. Empiezo el día contigo. Quiero que seas el primero en subirte a la barca de mi vida para hacerme bogar seguro por este mar tempestuoso. Vengo a llenarme de tu gracia para vivir este día sin miedo y así poder ser testigo de tu amor, de tu misericordia y de tu cuidado. Haz que reciba tu Palabra como Palabra viva que me habla hoy a mí. Apaciguo mi alma, acallo el ruido, y te escucho.

Señor, hoy te pido que calmes la tormenta de mi alma. O si prefieres, cálmame a mí. Que sepa esperar, que sepa confiar. Que la seguridad de saber que siempre estás conmigo me haga perder el miedo y vivir confiando. Tú no nos dejas nunca. Hoy tampoco nos vas a dejar. Quiero empezar el día contigo, quiero que seas el primero en entrar en mi barca. Amén.

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.

2 de julio de 2024

ORACIÓN AL ESPÍRITU SANTO

"Ven, Espíritu Santo, y ayúdame a reconocer a Jesús resucitado en medio de mis cansancios, de mis preocupaciones, en medio de las angustias de la gente. Porque él siempre está. Ayúdame a reconocerlo glorioso, lleno de vida, repleto de fuerza, revestido de luz celestial.

Con un toque de tu gracia despierta mi corazón para que lo alabe, para que me llene de admiración ante su rostro precioso. Derrama en mi interior deseos de buscar a Jesús, para que amándolo lo encuentre en cada cosa. Haz que me deslumbre con su luz espléndida, para que no me dominen las oscuridades del mundo.

Abre mi vida entera, Espíritu Santo, para que Jesús pueda tomarla con la potencia de su Resurrección.

Renueva mi existencia con un poco de esa vida plena de Jesús resucitado, para que yo también pueda vivir como un resucitado. 

Amén."

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.

1 de julio de 2024

ORACIÓN DEL DOMINGO

Nos hacemos conscientes de la presencia de Dios que nos habita y rodea. Abrimos el corazón a la luz de su palabra de vida. A veces la oración es un grito, nos va la vida en ello; buscamos a Jesús con pasión. No hay tiempo que perder. Confiamos en el poder de Jesús para que sane nuestras heridas. Dejamos que toquen sus manos los socavones que la muerte va abriendo en nosotros. Contigo, Jesús, siempre es tiempo de salvación, aunque estemos al borde de la muerte. Tú te ofreces como respuesta infinita a la sed infinita que llevamos dentro, tu vida nos da vida verdadera. Contigo, Jesús, pasamos a la orilla de la vida y nos quedamos contigo. El camino nos lo enseña el Espíritu divino.

Reza confiadamente: Jesús, siempre estás esperándonos. La decisión de ir hacia ti es de cada uno de nosotros. El jefe de la sinagoga nos sugiere unos pasos preciosos para estar contigo: Acercarnos a ti, mirarte, sentarnos junto a ti, rogarte con insistencia por la vida en peligro. Con la ayuda de tu Espíritu divino, abrimos nuestro corazón, te contamos lo que llevamos dentro y nos quedamos en silencio, contigo. Amén.

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.

30 de junio de 2024

ORACIÓN SAN PEDRO Y SAN PABLO

Te doy gracias por San Pedro y por todas las personas que son piedra en la que se apoya nuestra vida y nuestra fe. Te doy gracias por San Pablo y por todas las personas que comparten la alegría y la novedad de la fe cristiana.

Te doy gracias porque cambiaste el corazón de Pedro. Gracias a tu perdón, Pedro lloró sus pecados se hizo más humilde y se dejó guiar por ti.

Gracias a tu cercanía, Pablo se cayó del caballo de sus prejuicios y descubrió que tu grandeza se muestra en nuestra debilidad. También a mí me has cambiado, Señor. Gracias. Que sepa acercarme cada día a Ti, para que puedas acabar la obra que has comenzado en mí y sepa contagiar la alegría de sentirme amado por Ti. Amén.

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.

29 de junio de 2024

ORACIÓN: LÍMPIAME, SEÑOR

Si quieres, Señor, puedes purificarnos... de los prejuicios con que reducimos a los demás por miedo, de la violencia con la que nos tratamos, de la indiferencia incluso con los más cercanos...

Si quieres, Señor, puedes purificarnos... de nuestras hipocresías, de nuestros cansancios y desencantos, de vivir como si no existieras, de buscar sólo tus regalos y olvidarnos de Vos...

Si quieres Señor, puedes purificarnos... de nuestras faltas de confianza, de nuestras inseguridades, de nuestro regateo de amor. Amén.

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.

28 de junio de 2024

MEDITACIÓN ESPÍRITU SANTO

Donde no lo hago presente al Espíritu Santo, me siento yo el creador de las emociones y de las realidades. Entonces me fabrico un mundo personal donde el Espíritu Santo no puede entrar, como si fuera un sector sólo mío, donde me creo libre.

Pero no me doy cuenta de que si lo aparto a él de algo, allí terminará entrando la debilidad, la muerte y el fracaso, porque sólo de él viene la vida. 

Esa falsa libertad no es más que una esclavitud que me arrastra a la muerte. Lo que vivo fuera de su presencia de amor, poco a poco se va convirtiendo en fuente de dolor, ansiedad, desgaste, y cada vez brinda menos la felicidad de antes. Pero yo me empeño en sacarle el jugo y me revuelco, y me sucede como al degenerado que termina usando a las mujeres como si fueran animales para recuperar el placer que ya no logra sentir.

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.

27 de junio de 2024

ORACIÓN: SEGUIR TUS PASOS

Señor Jesús, hoy es un día más. No quiero desperdiciar este don maravilloso de un día de vida, no quiero desaprovechar este regalo de amor.

Dame la gracia de pasar un buen día, soportando con paciencia las dificultades, los límites, las contrariedades, y disfrutando a pleno cada experiencia agradable, reconociendo la nobleza de cada ser humano, y descubriendo tu presencia a cada instante.

Ven Señor Jesús, para que no me angustien demasiado los problemas, los dolores, las situaciones imprevistas. Ayúdame a aprender algo bueno de todo eso. Dame la capacidad de adaptarme a todo, para seguir caminando con calma y esperanza. Señor Jesús, regálame un buen día. Amén.

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.

26 de junio de 2024

AUDIENCIA DEL PAPA FRANCISCO

Hoy, el santo Padre Francisco, nos habla de la adicción de la droga. Una adicción que demuestra y nos revela la necesidad de un Dios cercano, que nos ayuda, aunque no lo veamos ni creamos en Él, a desintoxicarnos de esas diversas adiciones que borran el sentido de nuestra vida, y no sólo la debilitan y extinguen sino que también envenenan a nuestra alma.


 PAPA FRANCISCO

AUDIENCIA GENERAL

Plaza de San Pedro
Miércoles, 26 de junio de 2024

[Multimedia]

_______________________________________

[El siguiente texto también incorpora partes no leídas que se consideran pronunciadas]

Queridos hermanos y hermanas:

Hoy se celebra el Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas. Para este año se ha elegido el lema “La evidencia es clara: debemos invertir en prevención”.  

Este problema que afecta a una importante porción de la humanidad, sólo puede ser resuelto poniendo fin a la producción de esas sustancias peligrosas, deteniendo la mentalidad malvada de quienes, motivados por la lógica del poder y la ganancia del dinero a cualquier costo, generan tanta violencia, muerte y sufrimiento. Para lograr esto, es necesario una cultura de la prevención, donde se eduque a los jóvenes en los valores que construyen la vida personal y comunitaria. Es muy triste ver a tantos jóvenes arruinados por la droga, es muy difícil, cuando llegan a cierto nivel, volver atrás.

 Me consuela ver los grandes esfuerzos que se están realizando, como la Pastoral Latinoamericana y prevención de las Adicciones (PLAPA), entre otros; que han elaborado planes para evitar la esclavitud de las distintas dependencias.

***

Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española. Veo que son muchos en esta audiencia. Pidámosle a Jesús, nuestro Buen Samaritano, que no seamos indiferentes frente al sufrimiento que las drogas provocan en tantas familias y comunidades. Que Jesús los bendiga y la Virgen Santa los cuide. Muchas gracias.

ORACIÓN: ¿cómo podré saber el camino?

Señor Jesús, hay momentos en los que veo claro el camino a seguir. Tu llamada resuena con fuerza en mi corazón. Te doy gracias por esa luz tuya, que me ayuda a ver más claro y ensancha los horizontes de mi libertad.

En otros momentos, la oscuridad me rodea y no sé qué camino tomar. No obstante, aunque no vea el camino, la fe me ayuda, al menos, a saber hacia donde orientar el próximo paso. Y, paso a paso, la oscuridad se despeja y el camino aparece.

Ayúdame a fijarme en Ti, Jesús, Camino, Verdad y Vida. Quisiera dejarme guiar por tu forma de vivir, de rezar, de tratar a las personas y amarlas, hasta el extremo. Quisiera preguntarte, con la sencillez y la confianza de un niño: ¿Qué harías Tú en esta situación? Quisiera escuchar tu palabra en la voz de los que me quieren y de quienes me necesitan. Amén.

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.

25 de junio de 2024

ORACIÓN: JUAN BAUTISTA

Te damos gracias, Padre, por Juan Bautista y por todas las personas que preparan el camino que nos conduce a Ti, a la felicidad más grande.

Te damos gracias, Padre, porque cuentas con nosotros, para continuar la misión de Juan Bautista.

Que nuestra vida y nuestra voz griten que Tú estás cerca, en las aldeas y las ciudades, en el desierto del vacío interior de muchas personas.

Que con nuestro compromiso, Señor, Tú allanes los senderos, eleves los valles de depresión, la desilusión y la desconfianza, rebajes montes de orgullo y colinas de injusticia, y endereces deseos y sentimientos torcidos. Amén.

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.

24 de junio de 2024

ORACIÓN: ¿POR QUÉ TENGO MIEDO?

Jesús, a menudo debes tener ganas de decirme a mí también «¿Por qué tienes miedo?» Tengo miedo de ¡tantas cosas! Tengo miedo porque me siento inseguro y débil. Tengo miedo del esfuerzo que supone la fidelidad. Tengo miedo de la muerte y del más allá. Tengo miedo de equivocarme y ser mal visto. Tengo miedo de creer sin tener la evidencia. Tengo miedo frente a los problemas de la sociedad… Ya sé que tú estás a mi favor y que, al fin, tendrás la última palabra.

Sin embargo, en plena tempestad, ¡tengo miedo! Necesito sentirte muy cerca de mí, palpar tu presencia y escucharte. Haz que no olvide nunca tu promesa de amigo: No os dejará huérfanos; yo estaré siempre con vosotros; me voy a prepararos estancia en la Casa de mi Padre y volveré a buscaros, para que estéis conmigo. Amén.

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.

22 de junio de 2024

ORACIÓN: DESPOJARSE

Deja por unos momentos lo que tienes entre manos. Silencia tu mente de los mil pensamientos y ruidos que circulan en ella. Acércate confiado/a a Dios, que te invita a descubrir el tesoro del reino que llevas en tu corazón.

“En el nombre del Padre que ofrece el reino. En el nombre del Hijo que anuncia el reino. En el nombre del Espíritu que hace crecer el reino”.

Acoge la invitación que te hace Dios para descubrir tu tesoro. No te coloques al margen de la vida. No dejes que tu vida se muera sin abrir el cofre de tu interioridad donde está Dios. Dile: “Tú pones paz en mis fronteras. Tú me sacias con flor de harina. Tú llenas de agua mi desierto. Tú haces brotar ríos en mi soledad. Te alabo y te bendigo con todo mi ser”. Amén.

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.

21 de junio de 2024

ORACIÓN: LEVÁNTAME, SEÑOR

Señor, tienes un corazón de carne, un corazón sensible, que se alegra con los que gozan y comparte los sufrimientos de los que lloran. Gracias, Jesús, porque te alegras con mis éxitos y sufres conmigo los malos momentos.

Gracias, Señor, porque me miras a los ojos, me llamas por mi nombre y me dices: A ti te hablo, LEVÁNTATE, levántate de tu tristeza; levántate de tu egoísmo, levántate de tu desesperanza, levántate de tus desconfianzas, levántate de todo lo que te impide vivir, de todo lo que no te dejar ser persona, de todo lo que no te deja avanzar.

Señor, dame un corazón como el tuyo y ayúdame a levantar a quienes están caídos junto a mí. Amén.

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.

20 de junio de 2024

ORACIÓN DE CONFIANZA

Comienza el día alabando y glorificando al Dios dador de todo don. Haz silencio. Hazte consciente de la respiración y de la vida que Dios te regala en cada instante. Respirar es vivir. Agradece la vida, cántala. Recuerda que tienes compañía dentro de ti.

Recógete para vivir dentro de la presencia de Dios. Ejercítate en ella durante este día. Nada se aprende sin un poco de trabajo. Dios está en cada persona, descubrirlo es la tarea de cada uno, ayudar a que otros lo descubran es una hermosa misión para el mundo de hoy. El lenguaje que Dios oye, y el lenguaje que mejor oyen los que te rodean, es el callado amor, el servicio gratuito, la alegría, la bondad de corazón.

Reza confiado: Gracias, Señor, por tu infinita humildad. Cuánto deseo aprender de ti. Quiero ir por la vida dejando una estela de tu luz, sin hacer ruido. Amén.

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.

19 de junio de 2024

AUDIENCIA DEL PAPA FRANCISCO

Con los salmos, de los que nos habla hoy el santo Padre Francisco, rezamos, alabamos, suplicamos, pedimos, compartimos nuestros sufrimientos e intimamos con el Señor, nuestro Padre Dios. Estos salmos, nos dice el Papa, fueron las  oraciones con las que Jesús, María, también los apóstoles y los cristianos creyentes de aquella época se relacionaban e intimaban con Dios. Ocupan, continúa diciéndonos el santo Padre, un lugar privilegiado en la liturgia y deben ocupara también un lugar importante en nuestra vida de oración.

 

PAPA FRANCISCO

AUDIENCIA GENERAL

Plaza de San Pedro
Miércoles, 19 de junio de 2024

[Multimedia]

_______________________________________

[El siguiente texto también incorpora partes no leídas que se consideran pronunciadas]

Catequesis. El Espíritu y la Esposa. El Espíritu Santo guía al Pueblo de Dios al encuentro con Jesús, nuestra esperanza. 4. El Espíritu enseña a la Esposa a rezar. Los Salmos, una sinfonía de oración en la Biblia

Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!

En preparación del próximo Jubileo, les he invitado a dedicar el año 2024 «a una gran “sinfonía” de oración» [1]. Con la catequesis de hoy, quisiera recordarles que la Iglesia ya tiene una sinfonía de oración cuyo compositor es el Espíritu Santo, y es el Libro de los Salmos.

Como en toda sinfonía, en ella hay varios “movimientos”, es decir, varios tipos de oración: alabanza, acción de gracias, súplica, lamento, narración, reflexión sapiencial y otros, tanto en forma personal como en forma coral de todo el pueblo. Estos son los cantos que el Espíritu mismo ha puesto en labios de la Esposa, su Iglesia. Todos los libros de la Biblia, como recordé la vez pasada, están inspirados por el Espíritu Santo, pero el Libro de los Salmos también lo está en el sentido de que está lleno de inspiración poética.

Los salmos han ocupado un lugar privilegiado en el Nuevo Testamento. De hecho, ha habido y sigue habiendo ediciones que contienen el Nuevo Testamento y los Salmos juntos. Tengo sobre mi mesa una edición ucraniana, que me enviaron, de este Nuevo Testamento con los Salmos; era de un soldado que murió en la guerra. Y él rezaba en el frente con este libro.

No todos los salmos – y no todo de cada salmo - puede ser repetido y hecho propio por los cristianos y menos aún por el ser humano moderno. Reflejan, a veces, una situación histórica y una mentalidad religiosa que ya no son las nuestras. Esto no significa que no sean inspirados, sino que en ciertos aspectos están ligados a una época y a una etapa provisional de la revelación, como ocurre también con gran parte de la legislación antigua.

Lo que más recomienda los salmos a nuestra acogida es que fueron la oración de Jesús, de María, de los Apóstoles y de todas las generaciones cristianas que nos precedieron. Cuando los recitamos, Dios los escucha con esa gran “orquestación” que es la comunión de los santos. Jesús, según la Carta a los Hebreos, entra en el mundo con un versículo de un salmo en el corazón: “He aquí que vengo, oh Dios, a hacer tu voluntad” (cf. Hb 10,7; Sal 40,9); y deja el mundo, según el Evangelio de Lucas, con otro verso en los labios: "Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu" (Lc 23,46; cf. Sal 31,6).    

El uso de los salmos en el Nuevo Testamento es seguido por el de los Padres y de toda la Iglesia, que hace de ellos un elemento fijo en la celebración de la Misa y la Liturgia de las Horas. «Toda la Sagrada Escritura divina exhala la bondad de Dios– escribe San Ambrosio –, pero sobre todo lo hace el dulce libro de los salmos» [2]. El dulce libro de los salmos. Me pregunto: ¿rezan a veces con salmos? Tomen la Biblia o el Nuevo Testamento y recen un salmo. Por ejemplo, cuando están un poco tristes porque han pecado, ¿rezan el salmo 51? Hay muchos salmos que nos ayudan a seguir adelante. Tomen la costumbre de rezar los salmos. Les aseguro que al final serán felices.

Pero no podemos únicamente vivir del legado del pasado: es necesario que hagamos de los salmos nuestra oración.  Se ha escrito que, en cierto sentido, debemos convertirnos nosotros mismos en ‘autores’ de los salmos, haciéndolos nuestros y rezando con ellos [3]. Si hay algunos salmos, o simplemente versículos, que hablan a nuestro corazón, es bueno repetirlos y rezarlos durante el día. Los salmos son oraciones "para todas las estaciones": no hay estado de ánimo o necesidad que no encuentre en ellos las mejores palabras para convertirlos en oración. A diferencia de todas las demás oraciones, los salmos no pierden su eficacia a fuerza de repetirlos; al contrario, la aumentan. ¿Por qué? Porque están inspirados por Dios y "espiran" Dios, cada vez que se leen con fe.

Si nos sentimos oprimidos por el remordimiento y la culpa, porque somos pecadores, podemos repetir con David: «Ten piedad de mí, oh Dios, en tu amor; / en tu gran misericordia» (Sal 51,3), el salmo 51. Si queremos expresar un fuerte vínculo personal con Dios, decimos: «Oh Dios, tú eres mi Dios, / desde el alba te busco, / mi alma tiene sed de ti, / mi carne te anhela / en una tierra seca, sedienta y sin agua», salmo 63 (Sal 63,2). No es por casualidad que la liturgia ha incluido este salmo en las laudes de los domingos y de las solemnidades. Y si nos asaltan el miedo y la angustia, esas maravillosas palabras del salmo 23 vienen en nuestro socorro: «El Señor es mi pastor [...]. Aunque pase por valle tenebroso, / no temo ningún mal» (Sal 23,1.4).

Los salmos nos permiten no empobrecer nuestra oración reduciéndola sólo a peticiones, a un continuo “dame, danos…”. Aprendemos del Padre Nuestro, que antes de pedir “el pan de cada día” dice: “Santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad”. Los salmos nos ayudan a abrirnos a una oración menos egocéntrica: una oración de alabanza, de bendición, de acción de gracias; y también nos ayudan a convertirnos en la voz de toda la creación, haciéndola partícipe de nuestra alabanza.

Hermanos y hermanas, que el Espíritu Santo, que dio a la Iglesia Esposa las palabras para rezar a su divino Esposo, nos ayude a hacerlas resonar hoy en la Iglesia y a hacer de este año preparatorio del Jubileo una verdadera sinfonía de oración. ¡Gracias!


[1] Carta a S.E. Mons. Fisichella para el Jubileo 2025 (11 de febrero de 2022).

[2] Comentarios sobre los Salmos I, 4, 7: CSEL 64,4-7.

[3] Giovanni Cassiano, Conlationes, X,11: SCh 54, 92-93.

_____________

Saludos

Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española. Veo que hay argentinos aquí, los saludo. Pidámosle al Espíritu Santo que nos enseñe a orar con los salmos, que son una bella sinfonía de oración. Que Jesús los bendiga y la Virgen Santa los cuide. Muchas gracias.
______________

Resumen leído en español por el Santo Padre Francisco

Queridos hermanos y hermanas:

En nuestra catequesis de hoy presentamos al Espíritu Santo como el “compositor” de una sinfonía de oración que ha sido donada a la Iglesia. Esta bella sinfonía son los salmos, con los que nos dirigimos al Señor para alabarlo, agradecerle, suplicarle y compartirle nuestro sufrimiento; en una palabra, con ellos rezamos, a veces en comunidad, otras en la intimidad. Los salmos han sido la oración de Jesús y María, de los apóstoles y de todos los cristianos que nos han precedido. Esto, y el hecho de que tengan un lugar privilegiado en la liturgia, nos habla de la importancia que tienen para nosotros los creyentes.

Los salmos no son algo del pasado, se actualizan cuando los hacemos nuestra propia oración. Les aconsejo que cuando un salmo, o un versículo de un salmo, les llegue al corazón, lo conserven, lo repitan durante un día. Para cada una de las situaciones que nos tocan experimentar en la vida, encontraremos siempre un salmo que nos dará una respuesta.
___________

Llamamiento

Mañana se celebra el Día Mundial del Refugiado, promovido por las Naciones Unidad. Que sea una oportunidad para dirigir una mirada atenta y fraternal a todos aquellos que están obligados a huir de sus hogares en busca de paz y de seguridad. Todos estamos llamados a acoger, promover, acompañar e integrar a quienes llaman a nuestras puertas. Rezo para que los Estados trabajen para garantizar condiciones humanas a los refugiados, y a facilitar los procesos de integración.

ORACIÓN: CONTIGO, SEÑOR

Señor Jesús,  en esta mañana me presento ante ti  con mis proyectos y mis retos,  con mis miedos,  con mis afectos y sentimientos,  con mis heridas y amenazas,  con mi carácter y mi modo de hacer las cosas,  con mis necesidades y mis logros,  con mis deseos de superación y mis errores,  con mis fuerzas y mis ganas de tirar la toalla,  con mis amores y desamores,  con mis pasiones y mis utopías… con todo lo que soy y tengo.  

Señor Jesús,  en esta mañana,  reconociéndome en camino  y con ganas de seguir caminando,  te pido que me acompañes. 

Sé que solo no puedo,  sé que sin ti mis esfuerzos son absurdos,  sé que sin tu presencia la vida ya no tiene sorpresas, sé que a tu lado hasta lo escabroso del camino se hace más llevadero.  

Señor Jesús, acompaña mis pasos, vente conmigo y quédate cerca. Amén.

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.

18 de junio de 2024

ORACIÓN: ESTAR EN TUS MANOS

Señor, estar en tus manos me duele. Me moldeas, me arreglas, me curas. Quitas los parches que pongo, mostrándome lo que soy y me rediseñas a tu modo.

Con el dolor me vas enseñando qué es eso de "entregarme" como tú. Si bajo las defensas vas actuando más. Me dices entre mirada y mirada: "déjate llevar".

Todos mis errores y desaciertos los vas tomando y te haces cargo. Con tus manos enderezas mi camino y rearmas lo que desarmo.

Señor, ayúdame a confiar y a esperar  que se cumpla tu obra, en mi y en los demás. Amén.

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.

17 de junio de 2024

ORACIÓN DEL DOMINGO

Señor, la fuerza de vida que hay en mí es tan grande que crece noche y día, sin que me dé cuenta de ello. Tengo una capacidad infinita de vida, porque viene de ti y me lleva hasta ti. Es importante que sea consciente y que colabore en mi crecimiento eliminando los obstáculos que lo pueden estropear.

Haz que trabaje con todas mis fuerzas para hacer crecer y proteger mi vida, como si todo dependiera de mí; pero que lo haga con serenidad y confianza, como si todo dependiera de ti. Así, sintiéndome débil y limitado, podré trabajar en paz y sin angustias por mi crecimiento humano. Amén.

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.

16 de junio de 2024

ORACIÓN AL ESPÍRITU SANTO

Ven Espíritu Santo, a regalarme tu vida siempre nueva. Lléname del asombro de un niño para admirar el mundo y la vida. Que no me acostumbre a la vida, que me deje sorprender cada mañana. Porque detrás de cada cosa está tu amor, Dios mío.

Ayúdame a reconocer que la rutina no existe, porque todo es nuevo cada día, porque siempre hay algo que está comenzando. En cada momento algo precioso está naciendo, y la vida vuelve a brotar por todas partes. Quiero aceptar los nuevos desafíos que me presentes, Espíritu Santo. Que pueda mirar siempre el horizonte con ilusión, esperanza y entusiasmo.

Toma toda mi vida, Espíritu Santo, y llénala de la eterna novedad de tu amor. Que este día no pase en vano, y pueda descubrir el mensaje que hoy tienes para mi vida. Ven Espíritu Santo. Amén.

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.

15 de junio de 2024

ORACIÓN:Encontrarán descanso

Señor Jesús, ¡Cuánto anhelamos el descanso, la serenidad, la paz! En algunas ocasiones suceden cosas tan tristes, tan injustas, tan inhumanas, que siento rabia., mucha rabia. Acompáñame en esos momentos, para que esa rabia se transforme en fuerza, para luchar contra el mal a fuerza de bien. Siempre como Tú y contigo.

Pero en otras ocasiones, yo mismo no me dejo descansar y vivir en paz. Pienso que no me dan lo que merezco. Hago tragedia ante cualquier contratiempo. No acepto mis limitaciones físicas y mentales. Me castigo cuando cometo errores. Quiero ser reconocido por los demás. Pretendo tener razón y defiendo argumentos absurdos. Me paso el día criticando a la familia, a los compañeros, a los políticos. Soy capaz, incluso, de echarte en cara lo mal que conduces el mundo.

Señor, ayúdame a avanzar por el camino de la mansedumbre y la humildad, para encontrar el descanso y la paz. Siempre como Tú y contigo. Amén


Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.

14 de junio de 2024

ORACIÓN: Rezar con los ojos

Señor, Jesús, enséñame a rezar con los ojos, a decírtelo todo con una mirada al cielo.

Que, como Tú, levante los ojos al cielo, al comenzar un trabajo importante, antes de decir una palabra decisiva, cuando no sé qué hacer o qué decir, en medio de mis dificultades y agobios.

Que levante los ojos al cielo, cuando no comprendo nada, para recibir luz; cuando no puedo más, para obtener fuerza; cuando me siento encadenado, para liberarme; cuando me cueste la soledad, para sentir tu cercanía; cuando todo va bien, para darte gracias. Amén.

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.

13 de junio de 2024

ORACIÓN DEL MIÉRCOLES

Dios te regala la vida en cada instante. Tu vida está en sus manos. Dios te ama sin medida. Hazte consciente de que tu interioridad está habitada por el amor de Dios. El corazón de cada ser humano es casa de Dios.

Sabernos amados, elegidos, acompañados es fundamental para vivir felices y para trabajar, para vivir una vida agraciada y agradecida. El bautismo nos da un fondo de gratuidad, de donde brota una experiencia de oración agradecida. Agradece tu bautismo, tu pertenencia a la Iglesia de Jesús.

Gracias, Señor, por enseñarnos a amar. Gracias por tu mandato: «Amaos». Gracias por tu ejemplo. Gracias por amarnos y caminar junto a nosotros recordándonos, una y otra vez, que solo el amor da valor a la vida. Amén.

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.

12 de junio de 2024

AUDIENCIA DEL PAPA FRANCISCO

Somos palabra del Espíritu Santo, me atrevo a decir, cuando anunciamos y proclamamos la Buena Noticia, Él ha venido a nosotros en el instante de nuestra concepción bautismal y, desde ese momento, inspira, asiste y nos da su Palabra cuando le abrimos nuestros corazones y nos ponemos en sus manos. ¡Ven Espíritu Santo, llena nuestros corazones y enciende en nosotros la llama de tu Amor! Leemos al Santo Padre en su audiencia de hoy.


PAPA FRANCISCO

AUDIENCIA GENERAL

Plaza de San Pedro
Miércoles, 12 de junio de 2024

[Multimedia]

_______________________________________

[El siguiente texto también incorpora partes no leídas que se consideran pronunciadas]

Catequesis. El Espíritu y la Esposa. El Espíritu Santo guía al Pueblo de Dios al encuentro con Jesús, nuestra esperanza. 3. «Toda la Escritura está inspirada por Dios». Conocer el amor de Dios por las palabras de Dios

Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días, bienvenidos!

Continuamos nuestra catequesis sobre el Espíritu Santo, que guía la Iglesia hacia Cristo, nuestra esperanza. Él es el guía. La vez pasada contemplamos la obra del Espíritu en la creación; hoy lo vemos en la revelación, de la que la Sagrada Escritura es un testimonio autorizado e inspirado por Dios.

En la Segunda Carta de san Pablo a Timoteo figura esta afirmación: “Toda la Escritura está inspirada por Dios” (3:16). Y otro pasaje del Nuevo Testamento dice: «Hombres movidos por el Espíritu Santo han hablado de parte de Dios» (2 Pe 1:21). Esta es la doctrina de la inspiración divina de la Escritura, la que proclamamos como artículo de fe en el “Credo”, cuando decimos que el Espíritu Santo «habló por medio de los profetas». La inspiración divina de la Biblia.

El Espíritu Santo, que inspiró las Escrituras, es también el que las explica y las hace perennemente vivas y activas. De inspiradas, las vuelve inspiradoras. “Las Sagradas Escrituras…inspiradas por Dios - dice el Concilio Vaticano II - y redactadas una vez para siempre, comunican inmutablemente la palabra del mismo Dios, y hacen resonar la voz del Espíritu Santo en las palabras de los Profetas y de los Apóstoles” (n. 21). De este modo, el Espíritu Santo continúa, en la Iglesia, la acción de Jesús Resucitado que, tras la Pascua, “abrió la mente de los discípulos para que comprendieran las Escrituras” (cfr. Lc 24,45).

Puede suceder, en efecto, que un determinado pasaje de la Escritura, que hemos leído muchas veces sin ninguna emoción particular, un día lo leamos en un clima de fe y de oración y, de repente, ese texto se ilumine, nos hable, arroje luz sobre un problema que vivimos, aclare la voluntad de Dios para nosotros en una situación determinada. ¿A qué se debe este cambio, sino a una iluminación del Espíritu Santo? Las palabras de la Escritura, bajo la acción del Espíritu, se vuelven luminosas; y en esos casos tocamos con nuestras propias manos lo cierta que es la afirmación de la Carta a los Hebreos: «… la palabra de Dios es viva y eficaz, más cortante que espada de doble filo; […]» (4,12).

Hermanos y hermanas, la Iglesia se nutre de la lectura espiritual de la Sagrada Escritura, es decir, de la lectura realizada bajo la guía del Espíritu Santo que la inspiró. En su centro, como un faro que lo ilumina todo, está el acontecimiento de la muerte y resurrección de Cristo, que cumple el plan de salvación, realiza todas las figuras y profecías, desvela todos los misterios ocultos y ofrece la verdadera clave de lectura de toda la Biblia. La muerte y resurrección de Cristo es el faro que ilumina toda la Biblia, y también ilumina nuestras vidas. El Apocalipsis describe todo esto con la imagen del Cordero que rompe los sellos del libro “… escrito por el anverso y el reverso, sellado con siete sellos” (cfr. 5,1-9), la Escritura del Antiguo Testamento. La Iglesia, Esposa de Cristo, es intérprete autorizada del texto de la Escritura inspirado, la Iglesia es la mediadora de su proclamación auténtica. Dado que la Iglesia está dotada del Espíritu Santo, – por eso es intérprete - es «columna y fundamento de la verdad» (1 Tm 3,15). ¿Por qué? Porque está inspirada, sostenida por el Espíritu Santo. Y la misión de la Iglesia es ayudar a los fieles y a quienes buscan la verdad a interpretar correctamente los textos bíblicos.

Una forma de realizar la lectura espiritual de la Palabra de Dios es lo que se llama la lectio divina, una palabra cuyo significado quizá no entendemos. Consiste en dedicar un tiempo del día a la lectura personal y meditada de un pasaje de las Escrituras. Y esto es muy importante: cada día tómense un tiempo para escuchar, para meditar, leyendo un pasaje de la Escritura. Y para ello les recomiendo: tengan siempre un Evangelio de bolsillo y llévenlo en la bolsa, en los bolsillos…Así, cuando estén de viaje o cuando tengan un poco de tiempo libre lo toman y leen…Esto es muy importante para la vida. Tomen un Evangelio de bolsillo y durante el día léanlo una vez, dos veces, cuando puedan. Pero la lectura espiritual de las Escrituras por excelencia es la lectura comunitaria que se realiza en la Liturgia, en la Santa Misa. Allí vemos cómo un acontecimiento o una enseñanza, dado en el Antiguo Testamento, encuentra su plena realización en el Evangelio de Cristo. Y la homilía, ese comentario que hace el celebrante, debe ayudar a transferir la Palabra de Dios del libro a la vida. Pero para ello, la homilía debe ser breve: una imagen, un pensamiento, un sentimiento. La homilía no debe durar más de ocho minutos, porque después de ese tiempo se pierde la atención y la gente se duerme, y tiene razón. Una homilía debe ser así. Y esto es lo que quiero decir a los sacerdotes que hablan mucho, a menudo, y no se entiende de qué hablan. Una homilía corta: un pensamiento, un sentimiento y una indicación para la acción, cómo hacer. No más de ocho minutos. Porque la homilía debe ayudar a transferir la Palabra de Dios del libro a la vida. Y, entre las muchas palabras de Dios que escuchamos cada día en la Misa o en la Liturgia de las Horas, siempre hay una que está destinada especialmente a nosotros. Algo que nos llega al corazón. Si la acogemos en nuestro corazón, puede iluminar nuestra jornada, animar nuestra oración. ¡Se trata de no dejar que caiga en saco roto!

Concluyamos con un pensamiento que puede ayudarnos a enamorarnos de la Palabra de Dios. Como algunas piezas musicales, la Sagrada Escritura tiene una nota subyacente que la acompaña de principio a fin, y esta nota es el amor de Dios. «Toda la Biblia - observa San Agustín- no hace más que narrar el amor de Dios»[1]. Y San Gregorio Magno define la Escritura como 'una carta de Dios Todopoderoso a su criatura', como una carta del Esposo a la esposa, y exhorta a «aprender a conocer el corazón de Dios en las palabras de Dios'»[2]. «…por esta revelación – dice el Vaticano II – Dios invisible, …habla a los hombres como amigos, movido por su gran amor, y mora con ellos, para invitarlos a la comunicación consigo y recibirlos en su compañía» (Dei Verbum, 2).

Queridos hermanos y hermanas, ¡adelante con la lectura de la Biblia! Pero no olviden el Evangelio de bolsillo: llévenlo en la bolsa, en el bolsillo, y en algún momento del día lean un pasaje. Esto los acercará mucho al Espíritu Santo que está en la Palabra de Dios. Que el Espíritu Santo, que inspiró las Escrituras y ahora sopla desde ellas, nos ayude a captar este amor de Dios en las situaciones concretas de la vida. Gracias.

[1] De catechizandis rudibus, I, 8, 4: PL 40, 319.

[2] Registrum Epistolarum, V, 46 (ed. Ewald-Hartmann, pp. 345-346).
_____________

Saludos
Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española. Pidámosle al Espíritu Santo que ilumine toda nuestra vida con su Palabra, para que podamos dar testimonio de Cristo. Que Jesús los bendiga y la Virgen Santa los cuide. Gracias.
______________
Resumen leído en español por el Santo Padre Francisco
Queridos hermanos y hermanas:
Continuamos con nuestras catequesis sobre el Espíritu Santo, y hoy destacamos su acción de “inspirar”. En el Credo decimos que es Él quien habló a través de los profetas, y el documento conciliar Dei Verbum añade que nos habla también a través de las palabras de los apóstoles, contenidas en la Sagrada Escritura. Él es quien ha inspirado a los autores sagrados de la Biblia, por lo que reconocemos que esta es Palabra de Dios. Él es quien nos la explica haciéndola viva y eficaz.

El Espíritu Santo se encarga de seguir nutriendo a la Iglesia con la Palabra divina, porque es bajo su guía que nosotros podemos leerla, meditarla y llevarla a nuestra propia vida. Y esto sucede cada vez que tomamos un fragmento de la Sagrada Escritura para tener un momento de oración, pero particularmente cuando la proclamamos en la Eucaristía, donde constatamos cómo una enseñanza del Antiguo Testamento encuentra su plenitud en el Evangelio de Cristo.