31 de julio de 2014

SAN JOSÉ EN LOS DOCUMENTOS DEL VATICANO II




            Si lees los Documentos del Concilio Vaticano II no encuentra en ellos el nombre de San José más que una vez, y esto, citando un texto de canon romano de la Misa (LG 50), y uno se pregunta: ¿pero, como es posible que no se mencione a san José más que una sola vez cuando el Papa San Juan XXIII lo proclamó Patrón del Concilio Vaticano II y con anterioridad había introducido su nombre en el canon romano de la Misa y todos los días los obispos sinodales,  los teólogos y los asesores oían su nombre en la celebración diaria de la Misa, que es el texto citado?. Es realmente un caso insólito y sorprendente y no se trata de gente lega en la materia sino de personas preparadas y bien formadas en los campos de la teología y me figuro que más de uno devoto de San José
            Y más concretamente refiriéndome al capítulo VIII de la Constitución Lumen Gentium sobre la Santísima Virgen María, Madre de Dios, en el misterio de Cristo y de la Iglesia en el que claramente se ve que debía aparecer su nombre, pues no, no aparece; la única referencia a él es marginal, al citar el texto de San Lucas: tu padre y yo angustiados te buscábamos (Lc 2,48). Esto es aún más insólito y sorprendente y yo diría no antievangélico pero sí aevangélico. Porque es que en el Evangelio leemos que San José juega un papel esencial en el misterio de la salvación y de la Iglesia. Sin san José no hubiera habido encarnación del Verbo en el seno de María, porque desde la eternidad en el decreto eterno de la salvación del hombre estaba decretado que el Verbo de Dios se encarnaría y nacería de una Virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David, que por eso el Padre le dice por medio del ángel: José, hijo de David no temas recibir a María, tu mujer, en tu casa, porque lo que hay en ella es por obra del Espíritu santo (Mt1,20). Y José al punto la recibió en su casa. Ya puede realizarse el misterio de la Encarnación, porque María se ha desposado con José. Ya puede nacer dentro del matrimonio de José y María. Por tres veces encontramos en el Evangelio que María esta desposada con José (Mt, 1,18; Lc 1,27; 2,5). Cuatro veces habla San Lucas de los padres de Jesús (Lc 3,27.33.41.48)
            Y esto lo saben los Padres del Concilio y sus asesores. No estamos en los siglos del silencio sobre san José. El Papa Beato Pío IX ha promulgado un Decreto Quemadmodum Deus, declarando solemnemente a san José como Patrono de la Iglesia católica el 6 de diciembre de 1870; El Papa León XIII ha promulgado una encíclica en 1889,  Quamquam pluries,  la única, sobre la santidad de san José, y San Juan XXIII ha hablado admirablemente del santo Patriarca en distintas ocasiones, especialmente en La Carta apostólica a los obispos y a todos los fieles en el 19 de marzo de 1961 sobre la devoción a san José, patrono de la Iglesia. La devoción a san José está arraigada fuertemente en el pueblo fiel y muy desarrollada en al Iglesia de Dios; hace ya siglos que los teólogos enseñan que san José pertenece la orden hipostático, forma parte del misterio de la salvación y redención. Entonces ¿por qué se silencia totalmente a san José en este capítulo? Que parece que la Virgen es un asteroide caído del cielo sin relaciones humanas, que no ha tenido familia, que no ha estado casada.
Los primeros que han tenido que sufrir con este proceder, con este silencia de san José son Jesús, su hijo, y la Virgen María, su esposa, que amaban y aman entrañablemente a su padre y esposo.
¿Qué pasa? Dicen que fue para no entorpecer el camino del ecumenismo ¿San José entorpecer el movimiento ecuménico? Pero si es el primero más interesado en ello. ¿No es el Patrono de la Iglesia católica que vela por ella más que nadie? Y si la actitud más fundamental de la Iglesia, como dice el mismo Concilio, es la escucha de la Palabra de Dios (DV 1), aquí los Padres sinodales no han escuchado la Palabra de Dios en el Evangelio. Y, aunque algunos Padres conciliares pidieron explícitamente que en el capítulo 8, dedicado a la Virgen María, se hiciese mención explicita del matrimonio virginal de María y José con sus consecuencias prácticas, porque, como dirá más tarde San Juan Pablo II “Y también para la Iglesia, si es importante profesar la concepción virginal de Jesús, no lo es menos defender el matrimonio de María con José, porque jurídicamente depende de este matrimonio la paternidad de José” (RC  7), no tuvieron acogida en la mayoría de los Padres..Que Dios perdone a todos los que han impedido esta glorificación de San José junto a su esposa en el Concilio Vaticano II, pero sepan que san José sigue perteneciendo al orden hipostático, el orden de la gracia de la salvación y redención de Jesús, siempre será el esposo santísimo de María, el Padre amantísimo de Jesús y siempre tendrá una importancia esencial la acogida de la llamada del Padre del cielo a que tomase a María, su mujer, en su casa, a desposarla definitivamente para que naciese en su matrimonio Jesús.
Lo que no hicieron los Padres del Concilio lo llevó a cabo san Juan Pablo II en su Exhortación Apostólica            Redemptoris Custos sobre la figura y misión de san José en la vida de Cristo y de la Iglesia, el documento papal más amplio y rico de doctrina sobre el glorioso Patriarca San José. Sin duda el Documento papal más importante en la historia de la Iglesia.

                                   P. Román Llamas,ocd


30 de julio de 2014

¿Quien es San Felix I?

San Felix I (269-274) Nació en Roma. Elegido el 5.I.269, murió el 30.XII.274. Afirmó la divinidad y humanidad de Jesucristo y las dos naturalezas distintas en una sola persona. Padeció la persecución de Aureliano. Inicia a enterrar a los mártires bajo el altar y a celebrar la misa sobre sus sepulcros.

La observación en el “Liber Pontificalis” le adjudica a este Papa un decreto por el cual las Misas debían celebrarse sobre las tumbas de los mártires ("Hic constituit supra memorias martyrum missas celebrare"). El autor de esta entrada estaba aludiendo evidentemente a la costumbre de celebrar el Santo Sacrificio en privado, en los altares cerca o sobre las tumbas de los mártires en las criptas de las catacumbas (missa ad corpus), mientras que la celebración solemne de los Sagrados Misterios siempre se realizó en las basílicas construidas sobre las catacumbas.

25 de julio de 2014

NECESITAMOS CAMBIAR LAS PLUMAS

Cambiar de plumas, no de plumaje, conviene y es necesario dedicarle su tiempo. La muda no se hace rápida pero, aunque sí despacio, sin pausas y reflexivamente. El plumaje será el mismo, nuestra fe seguirá firme, pero las plumas, los criterios, serán renovadas y reforzadas en la Roca, el Señor, que nos apuntala y nos sostiene.

Una buena referencia de muda podría encontrarse en los "Encuentros de blogueros con el Papa". Para mí es este el IV, y digo IV porque no he fallado a ninguno, y si Dios me concede la Gracia de asistir, estaré allí desde el jueves 9, sobre las 20 horas aproximadamente, para convivir, vivenciar y compartir con todos ustedes, compañeros de camino, la vivencia de lo fundamental cristiano. Y lo hermoso y que nos diferencia de los demás es que lo haremos de forma universal, ¡a todos los rincones del mundo!, por las calles digitales de nuestro singular mundo cibernético.

Todavía tengo los sentimientos y la experiencia de los primeros momentos de acogida. Las primeras vivencias, a modo de crónicas, y fotografías por los constantes y perseverantes compañeros Traeger, Mauricio y Cristina,  que a pie de tren esperaban a los primeros visitantes. Es el hermoso el Encuentro, porque sabemos que quien nos convoca es Jesús, y Él vive y está presente en nosotros cuando nosotros nos reunimos por y en nombre de Él.

Son momentos muy valiosos que duran durante todo un año. Renovadas amistades; criterios compartidos; oraciones unidas y compartidas; Eucaristías enlazados y unidos en el Señor. Fiesta y alegría, pero también criba de lo execrable que nos somete y esclaviza apegándonos a este mundo que nos amenaza con el olvido de Dios.

Son bocanadas de aire fresco que nos renuevan, nos mudan de plumas viejas y rancias que no nos dejan retomar el vuelo de vuelta a Casa, para, repoblados de las nuevas y coloridas del Espíritu, llenar de colores nuestra vida y reemprender el vuelo por las calles digitales gritando que Jesús Vive y está entre nosotros.

Por eso, compañeros apuren sus mudanzas y preparen sus vuelos migratorios, rumbo a Cádiz, la tacita de plata, donde en unos días renovaremos todo nuestro viejo plumaje para retornar al mundo cibernético cargado de la Gracia del Espíritu y dispuesto a darlo todo por amor al Señor y a los hermanos.


Salvador Pérez Alayón

23 de julio de 2014

¿Quién es el Papa numero 25?


Dionisio nacio en  Turia .  Elegido el 22.VII a 268. Su fiesta se celebra el día de su muerte, el 26 de diciembre.
Tras la muerte del papa Sixto II, la sede papal permaneció vacante durante casi un año debido a las persecuciones que contra los cristianos había desatado el emperador Valeriano.
Sacerdote de gran reputación en la Iglesia de Oriente, Dionisio se trasladó a Roma como presbítero durante el pontificado de Esteban I destacando en esta etapa en la controversia que vivía la Iglesia por la cuestión de los lapsi, aquellos cristianos que por miedo al martirio habían apostatado de su fe en Cristo.
Combatió el Modalismo, doctrina que siguiendo las enseñanzas de Sabelio proponía que las tres personas de la Trinidad no eran sino una cuestión de nombres, distintos modos de nombrar a un único Dios. También se enfrentó a los subordinacionistas, quiénes presentaban al Hijo como un ser creador.
Pero el hecho más relevante de su pontificado fue su enfrentamiento con su homónimo, el obispo de Alejandría, Dionisio, a quien exigió que aclarase su posición sobre la acusación que pesaba contra él de haber hecho unas declaraciones heréticas respecto a la doctrina trinitaria al defender el triteísmo, doctrina que propugnaba la separación de la tres personas de la Trinidad en tres deidades distintas. Este enfrentamiento que se conoce en la historia como la controversia de los dos Dionisios, dio lugar a un intercambio de correspondencia entre Roma y Alejandría en la que Dionisio de Alejandría escribió su Apología y Refutación, defendiendo la ortodoxia de sus ideas al reducir el problema a una simple cuestión semántica entre los cristianos orientales que usaban como lengua litúrgica el griego y los cristianos occidentales que usaban el latín.
Dionisio reorganizó las parroquias romanas y obtiene de Galieno libertad para los cristianos.

San Dionisio murió el 26 de diciembre de 268.

18 de julio de 2014

¿para qué sirve una familia con fe?


Un matrimonio, con muchos hijos. Una familia en la que la mamá de un carácter fuerte pero muy religioso no siempre podía tener el control que deseaba. El papá un hombre trabajador, el típico proveedor, un tanto alejado de los problemillas domésticos. Los hijos buenos todos pero con sus marcadas diferencias.
De niños todo era lo normal, los típicos pleitos infantiles, lo acostumbrado en una familia grande, de clase media baja; juegos, estudios, amistades…. Nada que los haga diferentes al resto de las familias de su alrededor. Las niñas aplicadas, inteligentes de un bonito medio aceptable. La ropa siempre heredada de una hermana a otra por lo que a la de en medio le tocaba bastante avanzada en uso…. Se dice ahora en psicología, la niña sándwich, la que no se define ni como la mayor con sus privilegios de primogénita ni la pequeñita con sus privilegios de consentida. Es decir, un tanto inadvertida, un tanto indefinida, temerosilla, asustadiza, pero juguetona a mas no poder, digamos traviesa.
En el contexto familiar primaba la fe. Un colegio católico que reafirmaba lo vivido en casa.La oración por la noche en conjunto, la misa de domingo sin falta, así como la confesión el sábado después del catecismo parroquial. Y las fiestas hermosas de Navidad, Pascua, y demás celebraciones de la fe.
De niña la confidencia con las hermanas, con la mamá, con las tías cercanas…. Al avanzar en la adolescencia, los silencios, y las amistades cobran mayor importancia. Cada uno va forjando su destino. Al crecer se marcan mucho mas las diferencias…. Y las características personales se agudizan… así la niña sándwich se vuelve todavía más insegura, mas temerosilla y para competir con las  hermanas, para que no se le note lo miedosa comete errores, esconde sus defectos (eso cree). Un día toma una decisión: va a definirse y se autoproclama (en secreto) que va a ser mala. Punto.
El ser mala consistía en no confesarse, no hacer caso de los buenos consejos, no abrirse a nadie y buscar su felicidad según sus débiles criterios…… pero llegó la Navidad… la fiesta mas hermosa de todas, la favorita de toda la familia, la Navidad que se vive como tiempo litúrgico fuerte…. Y he aquí que la adolescente sándwich se derrumba…. No se confesó, no comulgará…. Está perdida.
Toda su maldad se vuelve llanto. Que horrible es ser mala. Que negrura causa al corazón, pero el daño estaba hecho. Y prosigue en su obsesión de ser mala…. Pero parece que nadie se da cuenta. Llega el tiempo de los novios y obvio, su mal comportamiento toma otros tintes…. Se convierte en un mal ejemplo pero en su “ingenua” maldad todavía cree que sigue pasando inadvertida aunque se le está notando que no es lo esperado por su familia. Que es lo que sucede: se vuelve hipócrita, aparenta… que todo va mejor, que las cosas no son tan malas que saldrá adelante, pero trae una piedra arrastrando que pesa cada día mas.
Ahora la línea esta marcada, ella ya no es igual que sus hermanas, aquellas siguen sus estudios, tienen ideales, son abiertas, sinceras, tienen bien definidos sus principios y las envidia…. Vuelve una y otra vez a ponerse en su lugar familiar pero sin sentido de propiedad.
En ese momento todo podía derrumbarse, o podía componerse, era cuestión de reconocerse tal cual era o seguir por ese camino zigzagueante de hipocresía. Toma el buen camino, pero con infinidad de caídas, sola, sin recurrir a nadie porque teme que la vean como un monstruo pues así se ve a sí misma. Y continua su vida…. En ese proceso de soy mala ahora, no, mejor soy buena… pero no alcanza a ser ni una cosa ni otra. Se convierte en “mediocre”.
La mediocre, llega a la adultez y entra en el proceso del matrimonio…. Enamorada de un buen hombre que la mira como una reina se siente redimida. El amor la redime. Aunque no del todo. Su vida tiene que ser todavía mas estrujada y golpeada para que resurja aquella chiquilla alegre y juguetona que se hundió en el laberinto psicológico de la soledad y el ocultamiento…..y busca a Dios, a ese Dios que la hacía feliz en Navidad, en Pascua, en la confesión del sábado y en la misa del domingo…. Empieza por ahí… va al confesionario….. va a Misa, busca en el Sagrario pero sigue siendo algo solitario. Como un secreto. Necesita ayuda, necesita una familia, una comunidad…. Y…. la encuentra……empieza a recorrer un camino nuevo, en donde la sinceridad tiene que tomar el lugar de la hipocresía, donde la bondad tiene que ganarle a la maldad, donde los buenos sentimientos tienen que imponerse al egoísmo…. Todo un proceso interminable… toda una escalada agobiante dejando girones sangrantes cada vez que la soberbia tenía que ser desplazada por la humildad. Pero un camino estimulante siempre ayudada por otros, nunca más sola. Ella ahora pertenece a alguien, participa, es. Es Iglesia, vive en su casa verdadera, la Iglesia es su madre y su maestra. Ella puede ahora ser hija, puede ser hermana, puede ser esposa y madre. Nada perfecto porque eso no existe pero es ella misma, un reflejo de Dios.
Todo lo tenía en semilla, se lo había dado su familia, pero lo tiró por el camino, lo único que necesitaba era dejar que Dios le alumbrara, dejarse ver tal cual, para volver por el camino conocido del amor.

Confiar en Dios, buscarle a Él, necesitar de Él. Algunos por los caminos conocidos, otros por caminos totalmente nuevos pero siempre hay que buscar a Dios… y nunca solos. Dios nos ha dado a todos una familia y todavía más, la gran familia de la Iglesia que es el camino mas bello por el que podemos transitar para llegar a la Vida Eterna. Al Amor.

16 de julio de 2014

SAN JOSÉ PATRONO DE LA IGLESIA CATÓLICA

San   José es Patrono de la Iglesia desde que el Padre del cielo le hace padre de Jesús por su matrimonio con la Virgen María. Pero no se le proclama como tal hasta el 8 de diciembre de 1870 por el Papa Pío IX con el Decreto Quemadmodum Deus, así llamado por las palabras con que comienza y que traducido del latín suena así: “De igual modo que Dios constituyo a aquel José, hijo del Patriarca Jacob, gobernador de todo el Egipto para que asegurase al pueblo el alimento, así, llegada la plenitud de los tiempos, como hubiera decidido mandar al mundo a su Hijo Unigénito  para salvar al mundo, eligió a José, del cual el primero era tipo, constituyéndole custodio de sus principales tesoros. De hecho tuvo por esposa a la Inmaculada Virgen María, de la que por virtud del Espíritu Santo nació nuestro Señor Jesucristo, que se dignó ser tenido por hijo de José entre los hombres, y le estuvo sujeto. Y al que tantos reyes y profetas desearon ver, José, no solo vio, sino que convivió con él, le abrazó con afecto paterno y lo besó; más aún alimento, nutrió con solícito cuidado al que el pueblo cristiano había de tomar como pan del cielo para conseguir la vida eterna. Por esta sublime dignidad que Dios regaló a este su siervo fidelísimo, la Iglesia, después de la Virgen María, su esposa, siempre le honró con sumo honor y alabanzas, e imploró su intercesión en las dificultades y ansiedades.
            Y, como en estos tristísimos tiempos que corren, la Iglesia se encuentra agredida por todas partes por sus enemigos y oprimida por tan gravísimas calamidades que los hombres impíos se persuaden que ha llegado el tiempo en que las fuerzas del infierno prevalecen contra ella. Po eso los venerables obispos de todo el mundo católico eleven al Sumo Pontífice sus preces y las de los fieles a ellos encomendados, en las que piden se digne proclamar a san José Patrono de la Iglesia católica Y como estas preces y votos fuesen renovados con mayor insistencia en el ecuménico concilio Vaticano, nuestro Señor Pío Papa IX, conmovido por la presente y luctuosa condición de las cosas para poner a sí Mismo y a todos los fieles bajo el potentísimo patrocino del santo Patriarca José, quiso satisfacer los votos y lo declaró solemnemente PATRONO DE LA IGLESIA CATÓLICA, y su fiesta que cae el 19 de marzo, mandó que se celebrase en adelante  con rito doble de primera clase, pero sin octava por razón de la Cuaresma. Y dispuso, además, que esta declaración, hecha por la Sagrada Congregación de Ritos se hiciese pública en este día de la Inmaculada Virgen y sagrada esposa del santísimo José. No obstando nada en contrario.
            Día 8 de diciembre de 1870. Cardenal Patrizi S.R.C. Prefecto
                                                           Domingo Batolini.  S.R.C. Secretario.
            Este Decreto, por el que se declara solemnemente a san José Patrono de la Iglesia católica, mando el Papa que se hiciese público, leyéndolo en las misas solemnes de la Inmaculada Concepción de la Esposa de san José en  nuestras patriarcales  basílicas Lateranense, Vaticana y Liberiana el día 8 de diciembre de 1870
            En este Decreto, como hiciera en el decreto Inclytus Joseph el 10 de septiembre de 1857 por el que extendió a toda la Iglesia la fiesta del Patrocinio de San José con rito doble de segunda clase, en pocas líneas nos traza lo que él llama la sublime dignidad y única de san José y que describe con la mayor sencillez: El haberle constituido Custodio de sus principales tesoros Jesús y María, privilegio que repetirá San Juan Pablo II en la Redemptoris Custos, n. 1, y el Papa Francisco en su homilía de toma de posesión de   su Pontificado petrino; el ser esposo de la Virgen María y por este matrimonio el dignarse el Hijo de Dios de ser tenido por hijo de José y someterse a él y estarle obediente;  el convivir José tantos años y tan íntimamente con el Hijo de Dios humanado y el abrazarlo con afecto paterno y el besarlo, porque por el matrimonio con María, la Madre de Jesús, José es padre, virginal, pero padre de Jesús, Jesús es su hijo; el nutrirlo con cuidado solícito y de esta manera alimentar, cuidar, guardar, custodiar, defender al que sería el Pan de vida para la vida eterna de todos los fieles cristianos, y a ese cuidado esmerado y puntual de José se debe el tener hoy la Eucaristía.
La Iglesia, reconociendo esta sublime dignidad de san José, el siervo fidelísimo, le ha honrado con sumo honor y alabanzas. Y, finalmente, a esa sublime dignidad de san José pertenece el ser Patrono de la Iglesia católica, Patrono potentísimo. No hay dificultad por grave que sea que se le resista. Como dice santa Teresa es el único Santo que ayuda en todas las necesidades de cuerpo y de alma, en todas sin excepción, personales y universales, en todas las necesidades eclesiales
Con razón dice San Juan XXIII de este Decreto: “Fue aquel –del 8 de diciembre de 1870 - breve pero gracioso y admirable a la `Urbe y al mundo, digno verdaderamente de ad perpetuam rei memoriam, que abrió una vena de riquísimas y preciosas inspiraciones a los sucesores del Pió nono” (Letras A. del 19 de marzo de 19

P. Román Llamas, ocd


¿Quién es San Sixto II?



Según el Liber Pontificalis, es de origen griego. Elegido el 31 de agosto Papa , fue ordenado obispo de Roma el año 257.
De carácter bondadoso, solucionó las discordias que habían atormentado la Iglesia durante el reinado de Cornelio, Lucio y Esteban. Estableció la práctica romana de no re-bautizar a los herejes.
Efectuó la traslación de los restos de San Pedro y San Pablo. Durante el martirio de Cipriano empezó a pronunciarse la exclamación Deo Grazias.
Poco antes de su pontificado el emperador Valerio decretó un edicto que obligaba a los cristianos a participar en el culto nacional a los dioses paganos y les prohibía reunirse en los cementerios, amenazándolos con exilio o muerte. En agosto del 258 se recrudeció la persecución. Los obispos, sacerdotes y diáconos eran perseguidos a muerte. Sixto II fue una de las primeras víctimas del edicto (Xistum in cimiterio animadversum sciatis VIII. id. Augusti et cum eo diacones quattuor"—Cipriano, Ep. lxxx). Para escapar la vigilancia de las fuerzas imperiales, Sixto reunió a su pueblo el 6 de agosto en uno de los cementerios menos conocidos (Prætextatus), junto a la Vía Appia. Mientras celebraba la sagrada liturgia fue de repente arrestado por una banda de soldados y decapitado junto con cuatro de sus diáconos: Januarius, Vincentius, Magnus y Stephanus. Dos otros diáconos, Felicissimus y Agapitus fueron ejecutados el mismo día.

Murió el 6 de agosto, 258. Los cristianos transfirieron su cuerpo a la cripta papal en el cementerio de San Calixto.

15 de julio de 2014

Abiertas las inscripciones para IV Encuentro de "Blogueros con el Papa"


Ya es posible inscribirse y reservar su estancia con una gran diversidad de opciones, 
algunas muy interesantes por el ahorro que conllevan.

No lo deje para más tarde
porque las plazas son limitadas y puede quedarse
sin la posibilidad de compartir con nosotros
este evento.

Pueden consultar esta información e inscribirse en la página del Encuentro


14 de julio de 2014

El Mundial de Futbol Brasil 2014: ¿Hicimos Equipo con Cristo en esta Pausa por la Paz?





‘Mi esperanza es que, además de los días de deporte, esta Copa del Mundo podría convertirse en la fiesta de la solidaridad de los pueblos.  El mundial de futbol, además de ser un torneo, es una oportunidad para el diálogo, la comprensión y el enriquecimiento humano recíproco’.

-Papa Francisco, en la Cadena de TV O’Globo de Brasil. Mensaje transmitido en portugués el 28 de Junio.

                Al iniciar el Mundial de Futbol, el mundo tenía puesta su atención sólo en el juego. Los medios se dieron a la tarea de cubrir el evento en base a los aspectos técnicos, las apuestas, la presencia de los aficionados en los estadios, la pasión nacionalista deportiva, las estadísticas, los contratos, además de las personalidades de los jugadores y los directores técnicos. Se dio escasa cobertura a la cultura de Brasil. Más bien se destacaban las protestas, la pobreza, la vida  en las favelas y como contraste, se cubría la diversión de los reporteros y celebridades en las playas, y por supuesto, la vida nocturna. La escasez de servicios y los altos costos de hospedaje y comida sólo crearon un mercado negro, que abarcaba desde las favelas hasta casas de campaña instaladas por aficionados de los países de Sudamérica, generando así una fraternidad de comunidades regionales compartiendo sus recursos.

                ¿Qué tan efectiva puede ser la solidaridad generada por el consumismo y la pasión futbolística? Como bien expresa el Papa Francisco, es una  oportunidad valiosa, pero también se manifestaron muchas oportunidades perdidas. Estas últimas no tienen que ver con el deficiente arbitraje, ni con las fallas técnicas de los jugadores y sus equipos. Sobre eso, los medios ya se han ocupado con su amplia cobertura, compitiendo entre sí sobre las más variadas opiniones de ‘expertos’. Muchos de mis amigos que vivieron estos días bajo el influjo de su fuerte pasión por el futbol, aseguran que la fe, el diálogo y lo que pudiera considerarse una pausa por la paz, no tienen relevancia en este juego. La conducta de los fanáticos en general, afirman, no es reflexiva ni hay espacio para estos valores. En cambio, sí hay espacio para la prostitución, el libertinaje y los vicios, como también se observó en Sudáfrica.

                No obstante las oportunidades perdidas, los expertos y aficionados fallan en la estrategia fundamental.  David Brooks, en su columna en ‘The New York Times’ del 11 de Julio explicaba que el futbol es un juego esencialmente de control y ocupación de espacio. Depende menos de las habilidades personales que de la manera en que se distribuye la pelota entre el resto de los jugadores. Puedes tener la pelota, pero son más importantes las opciones para distribuirla.  El texto de Brooks nos permite reflexionar justamente sobre las  trayectorias de Alemania y Argentina y sus tácticas en el mundial.  Messi y Di Maria que son estrellas, están con frecuencia rodeados de defensas contrarios, mientras que los alemanes siempre tienen dos o tres compañeros desmarcados, de tal manera que el que toma la pelota tiene más opciones. Lo mismo sucede con Brasil, un equipo con defensas superestrellas en lo individual, pero incapaces de establecer un sistema colectivo para reducir espacios a los atacantes rivales. Por eso fue eliminado con un marcador de 7-1.  Este es el carácter latinoamericano que siempre espera genialidades extraordinarias. La cualidad individual puede ser determinante en ciertos momentos, como en el estelar de Maradona en el Mundial de México, pero sólo el trabajo en equipo capturará las oportunidades de servicio.  Así sucede a lo largo del continente, existe un marcado contraste con vastos cinturones de pobreza y marginación, mientras que la riqueza está concentrada en un reducido grupo de familias. Del deporte, aprendamos a fortalecer el trabajo en equipo y la solidaridad en nuestra sociedad. No hemos aprendido las lecciones ni a nivel continental, ni a nivel internacional. Somos indiferentes ante el sufrimiento de nuestros hermanos en casa, la crisis humanitaria de niños migrantes y no es sorprendente que también lo seamos ante la persecución de nuestros hermanos en Medio Oriente.  Vale la pena recordar esa pregunta que le hizo Dios a Caín: “¿Dónde está tu hermano?” (Génesis 4,9).  Si no respondemos, también el pecado de omisión es pecado, no es una postura de neutralidad.

                Aun así, ante este turbio panorama, como Cristianos y sembradores de la paz, tenemos que recapturar estas oportunidades y contemplar este evento con esperanza, que nos aliente a trabajar por un mundo mejor. Es por eso, que el Papa Francisco nos invita a brindarle mayor trascendencia a esta fiesta, como la fiesta de la solidaridad de los pueblos. No es un juego de palabras. También en los estadios y en las canchas deben prevalecer la presencia de Dios y el encuentro con el hermano. Todos los equipos participantes son ganadores a los ojos de Dios. En sus ‘Memorias del Oratorio San Francisco de Sales’, San Juan Bosco cuenta una experiencia que ilustra su pedagogía del juego y su espíritu, de la cual puede ser una réplica la afición al Mundial. Después de una serie de desafíos, escribe: “¿Quién podría imaginar los aplausos de la multitud, el delirio de mis compañeros, la rabia del antagonista y el orgullo que yo sentía al haber resultado vencedor, no de un estudiante como yo, sino de un campeón en persona?”.  Quizás estos desafíos humanos pudieran ayudarnos a derribar el mismísimo respeto humano y la soberbia, que a veces se interponen en nuestras almas y no nos permiten ver la luz de la Verdad.

                En el juego y en la convivencia entre equipos, puede brillar la caridad -entre las jugadas y las porras- se manifiestan de una forma sublime, o quizás ansiosa, la misma inquietud del joven rico que se acercó a Cristo (Mt 19, 16-21).  Los jóvenes de hoy en día están saturados de muchísimas propuestas efímeras, pero esta diversidad de opciones no satisface su sed de trascendencia. Los medios se esmeran en presentarnos a una juventud tipo ‘tabula rasa’; exageran las tendencias, manipulan las encuestas y hasta recurren a efectos especiales, pero olvidan que el ser humano también aprende por convivencia, por medio de sus experiencias compartidas y busca continuamente respuestas trascendentes, aun en aquellas situaciones en que no se trate de un evento religioso, o no mencionemos a Dios. Cuando el joven le pregunta a Jesús: "Maestro, ¿qué he de hacer de bueno para conseguir la vida eterna?". La respuesta que busca no son normas. Quiere una respuesta que le indique el significado pleno de la vida. En su Encíclica ‘Veritatis Splendor’, Juan Pablo II nos explica: “ésta es la aspiración central de toda decisión y de toda acción humana, la búsqueda secreta y el impulso íntimo que mueve la libertad. Esta pregunta es, en última instancia, un llamamiento al Bien absoluto que nos atrae y nos llama hacia sí; es el eco de la llamada de Dios, origen y fin de la vida del hombre”.  Su pregunta se refiere al bien moral que hay que practicar. Continúa: “Él es un israelita piadoso que ha crecido, diríamos, a la sombra de la Ley del Señor. Si plantea esta pregunta a Jesús, podemos imaginar que no lo hace porque ignora la respuesta contenida en la Ley. Es más probable que la fascinación por la persona de Jesús haya hecho que surgieran en él nuevas interrogantes en torno al bien moral”.

                Este encuentro con la persona de Jesús nos puede plantear también nuevos desafíos, pero Él mismo que nos ha dado el don de la libertad, nos llenará con su Espíritu para vivir con una profunda alegría. El Mundial de Futbol nos ofrece esta perspectiva y nos impulsa a derribar barreras de comunicación, de cultura y de raza. Todos somos hijos de Dios y tenemos un Padre Amoroso y Misericordioso que nos reúne y convoca para superar todos los desafíos. Nos impulsa a hacerlo sin temor, en pleno ejercicio de las facultades físicas y espirituales. Sin embargo, este encuentro va más allá del estadio y del partido. El Señor nos pide con un lenguaje deportivo, que ‘hagamos equipo con Él’, con todos los que no fueron al Mundial y por los que no han tenido la oportunidad de integrarse a la comunidad mundial porque viven perseguidos, víctimas de la falta de libertad religiosa, cuyos derechos humanos son lacerados continuamente, justificando estas atrocidades con las ideologías y el odio. Para hacer equipo con Jesús, necesitamos ser sus discípulos.

                Sólo reconociéndonos como hijos de un mismo Padre, de frente a los mismos desafíos, podremos hacer efectiva esta ‘pausa por la paz’. En Brasil, hubo oportunidades perdidas para que se diera este encuentro. El futbol es un deporte abatido por el mercantilismo, hay un regionalismo exacerbado, guerra de cobertura mediática, cierto elitismo, frivolidad, agresividad, uso de hormonas, drogas e intolerancia. Se ha creado toda una industria en torno al futbol que pudiera desalentar la participación de nuevo talento, mientras que erigimos nuevos ídolos en nuestra cultura. Esta idolatría puede ser un serio obstáculo para la solidaridad y fraternidad.

                Por otra parte, entre las oportunidades perdidas, le hemos dado la espalda al hermano perseguido, sobretodo en Medio Oriente. A estos hermanos, no les hemos extendido una digna invitación para que tengan presencia en nuestras fiestas. Mientras estaba el furor del Mundial, muy pocos ponían atención al intercambio ofensivo entre los palestinos e israelíes. Primero se dieron varios ataques en serie a Israel y el mundo fijó sus ojos en las hostilidades hasta que Israel contra-atacó, sin cuestionar la situación de los cristianos y los trabajadores extranjeros que viven en Gaza y en Tel Aviv, que tan sólo en Gaza, son una minoría de 1,013 que viven entre una abrumadora mayoría de 2 millones de musulmanes,  la mayoría de ellos, fundamentalistas que limitan el acceso a la ayuda de la comunidad internacional. El gobierno de Egipto había cerrado la frontera con Gaza para protegerse del terrorismo y reabrió para ayudar a los heridos. 

También los Cristianos en Iraq continúan vulnerables y se les limitan sus derechos civiles; mientras que los campos de refugiados de Sirios continúan aumentando. Debido a esta insensibilidad hacia los perseguidos, la Comisión por la Justicia y la Paz de la Asamblea de Católicos en Tierra Santa criticó a los líderes de ambos lados y llamó a pláticas para poner fin a las hostilidades, el 8 de Julio, en pleno Mundial. Alertó que ‘la violencia como respuesta a la violencia sólo engendra más violencia, citando el pasaje del profeta Jeremías: “Se oyen gritos de Ramá, lamentos y llanto amargo: Es Raquel que llora por sus hijos, y no quiere consolarse, porque ya no existen” (Jeremías 31, 15). Los líderes dijeron que ‘las caras de algunas víctimas del conflicto son muy conocidas porque los medios han cubierto sus vidas en detalle, mientras que otros, mucho más numerosos, son meras estadísticas, sin nombre y sin cara’. La Asamblea aseveró que ‘’la cobertura selectiva, el duelo y la memoria son parte del mismo ciclo de violencia. Oramos por los que han caído recientemente, para que sean los últimos en morir violentamente en esta escalada de hostilidades, odio y venganza”. Dentro  de esta cobertura selectiva, también el Mundial, lejos de ser la anhelada pausa por la paz, ha diluido los lamentos que brotan desde el Medio Oriente. No se ve disposición de los líderes para entrar en diálogo, más bien le agregan más ‘aceite’ a su retórica incendiaria y fomentan actos que provocan mayor conflicto. En una clara referencia a Hamas, la asamblea observó: “Que buscan una sociedad totalitaria, monolítica, en la cual no hay lugar para la diversidad, siempre explotando esta situación de desesperanza”. La Asamblea reafirmó su deber de hablar en un lenguaje profético que revele las alternativas más allá del ciclo de odio y violencia, para abrir la posibilidad de vernos como hermanos o hermanas. Ese fue precisamente, el llamado del Papa Francisco el 8 de Junio, en los Jardines del Vaticano, cuando invitó a los líderes a orar por la paz.

                Cuando se le cuestionó en una conferencia de prensa a P. Federico Lombardi, Secretario de Prensa del Vaticano sobre la posibilidad de que los dos papas vieran el juego final Alemania-Argentina del Mundial,  juntos; P. Lombardi afirmó que ninguno de los dos tomaría partido, ya que el Papa es Padre espiritual para todos. Seguramente, como seres humanos, tienen afinidad al sentimiento nacional en sus respectivos países, pero ellos prefirieron una actitud humilde, no obstante los numerosos chistes y memes en las redes sociales, donde se hablaba de ‘una final de los dos papas católicos’, como publicó CNN. No faltó en dicha conferencia una alusión a las palabras de un religioso católico de Iraq que había lamentado en días anteriores que ‘había más interés por el mundial que por la persecución de Cristianos en el Medio Oriente”. Si los Papas deciden ver el partido, que sería ya en sus horas de sueño, sería en privado, pero ya nos han brindado una hermosa lección de humildad. El Papa Benedicto XVI escribe en su encíclica ‘Deus Caritas Est’: “Ser Cristiano no es el resultado de una opción de Ética o una mera idea, sino el encuentro con un evento, una persona que da a la vida un nuevo horizonte y una dirección decisiva”. Mientras tanto, al finalizar el Mundial, regresamos a la realidad social que vivimos en nuestros países, para afinar nuestra sensibilidad a la crítica situación que impera a nuestro alrededor. Es una realidad ineludible y Dios nos interpela con la misma pregunta que le hizo a Caín.

                Además de buscar el desarrollo socio-económico y las glorias deportivas, Dios nos llama a remover los obstáculos para el desarrollo espiritual. Este desarrollo espiritual no se publica en encuestas, ni se le da una cobertura mediática como la del Mundial. Debe darse mientras vivimos aquí en el mundo, como nos explica San Juan de la Cruz. Para lograrlo, debemos aceptar la cruz que Cristo nos ofrece, la cual puede incluir sufrimiento, el peso de las cruces de otros y nuestro trabajo diario, que debe santificarse. Mientras más abracemos la cruz, será más ligera. Tan sólo necesitamos la gracia de Dios para cargarla.

-Yvette Camou-

Bibliografía:

Biblia de América. Aprobada por las Conferencias Episcopales de México y Chile. Editorial Verbo Divino. 2008. México.

Bosco, San Juan. “Memorias del Oratorio San Francisco de Sales”. Pág. 90. Edición Crítica a cargo de P. Fernando Peraza Leal, SDB. Noviciado Salesiano, Inspectoría de Cristo Rey y María Auxiliadora. 2006. Guadalajara, México.     
           
Brooks, David. ‘Football, space control is what really matters’. The New York Times. July 11, 2014.

Chabin, Michele. “No Relief for Christians Caught Amid the Israel-Palestinian Strife”. National Catholic Register/Catholic News Agency.  07/11/14. A report from Jerusalem.  

Papa Benedicto XVI. Encíclica ‘Deus Caritas Est’. No. 1 y extracto tomado de ‘Virtues’. Pág. 60. Our Sunday Visitor Publishing Division. Huntington, Indiana. 2010.

Papa Juan Pablo II. Encíclica ‘Veritatis Splendor’. Párrafos 7 y 8. Publicada el 6 de Agosto de 1993. Libreria Editrice Vaticana.

St. John of the Cross. ‘Spiritual Direction & Spiritual Directors’. Pág. 310. Edited by Joseph Paul Kozlowski. Queenship Publishing.  Goleta, California. 1998.

12 de julio de 2014

MI NIÑO ADOLORIDO


Cuando daba catecismo tuvimos una lección en la que se hablaba del amor de Dios Padre y como es natural se recurría al amor paterno para que alcanzaran los niños a entender lo que significa el amor de Dios….. pero un niño sin más se levantó de su lugar…. Fue directo hacia mi y me hizo la seña de que me acercara a él y en secreto en mi oído me dijo con su vocecita temblorosa: yo no tengo papá……. Por mi oído entró con su vocecita toda la tragedia de ese corazón tan pequeño que sentía un dolor que no podía expresar. Le pregunté también en voz baja que había pasado con su papá y me dijo con los ojos enrojecidos y húmedos: Se fue a vivir a otra parte. Le apreté suavemente su cabeza y le dije que si quería al ratito platicaba con él y  continué la clase con una perspectiva totalmente distinta a la que me marcaba el catecismo….. Al terminar ya en privado y a solas traté de darle un poco de paz, pedí a Dios que me ayudara a que ese niño se sintiera mejor. La verdad no sé si lo logré, le dije: Si tienes papá…. Él ahora no está contigo pero él sigue siendo tu papá y nunca va a dejar de serlo. Y además ahora aprendiste que Dios es tu padre, tu Padre del cielo que te ama inmensamente y nunca te dejará. Vamos a pedirle a él para que siempre sepas que tienes papá aquí en la tierra y también en el cielo. Lo miré un rato, me miró y sonrió y me abrazó… se secó las lágrimas con las mano y se fue porque lo esperaba afuera su mamá. Después de él fueron llegando otros niños en el transcurso de mi tiempo de catequesis con los mismos sentimientos… pero mi lección había sido totalmente transformada por mi niño que no he olvidado…. Su nombre es Juan Carlos. Ahora es ya un joven ¿cómo será su vida? Lo desconozco….  
Muchos, cada vez más y más niños viven con esos sentimientos…. Un dolor que no lo expresan con palabras sino que se va traduciendo en conductas que dificultan su sano crecimiento. Tantos y tantos problemas que heredamos a los hijos ¿Qué pasará en sus vidas? ¿cómo percibirán la vida matrimonial? ¿qué clase de familia formarán ellos?

He visto “muchas” películas gringas en que se maneja el problema de los hijos de papás divorciados…. Y es traumático ver como recae siempre sobre los hijos la responsabilidad de “comprender” lo que les pasa a los papás….. los niños con toda su inmadurez tienen que “comprender” que los papás ya no se aman….. y no al revés, que los papás entiendan que los hijos sufren irreversiblemente la ruptura de sus padres. Esas películas extienden un velo de conformidad y aceptación del divorcio absolutamente               CRUEL.

11 de julio de 2014

MIENTRAS LA VIDA APARENTA DORMIR

En el tercer mes pasa de llamarse embrión a feto, tiene piernas y brazos, quizás ya es posible distinguir su sexo. Ya mueve mucho sus brazos y piernas, el líquido amniótico facilita los movimientos del embrión (aunque es tan pequeño que la madre no puede sentirlos). Los dedos de sus manitas ahora tienen uñas.


Hay muchos niños en el mundo que en este momento aparentan dormir en el seno de sus madres. Sin embargo, simplemente es, porque la realidad es que viven bien despiertos en el seno de sus madres. En estos momentos, quizás cientos de miles, han comenzado su lucha por la vida dentro de un mundo muy particular, el seno de mamá, y allí, ajenos a todo lo que ocurre y se habla a su derredor, ellos, día a día, se alimentan, desarrollan y crecen para en un tiempo no muy lejanos, próximo a los nueve meses, salir a la luz de este nuevo mundo para ellos.

A pesar de los adelantos de la ciencia, poco se sabe de ellos en los primeros meses de su vida. Todavía no adivinan su género, ni tampoco sienten sus movimientos ni revoltijos. Su mundo es un mundo de aparente silencio aunque su hogar, el seno de su madre, viva agitado, en movimientos estresados, con cierta indiferencia o sin tomar conciencia de que dentro de sí misma hay otra vida igual a ella, aunque en desarrollo, y con sus mismos derechos. 

Hay momentos, en los tres o cuatro primeros meses, que su vida pende de un hilo, del hilo que su propia madre quiera hilar. En muchos países han decidido legalizar el derecho a condenarlos a muerte ignorando su identidad, su presencia y su derecho a la vida. Todos miran hacia otro lado ignorando que está vivo y que vive en el seno de su madre. Y otros esperan su diagnóstico físico o intelectual para decidir su veredicto. Dependiendo de eso serán considerados hijos con derecho a la vida, o reos de muerte.

Es un drama el que se vive en ese mundo, en puro silencio, durante los primeros meses. Un drama que se descubre y percibe más en el mundo animal que en el humano. Un drama donde la vida es condenada a  muerte, cuando la vida nace para vencer a la muerte y prevalecer eternamente. Un drama ante el que, el mundo cierra los ojos y mira más a su propio ombligo que al bien común de los hombres que lo habitan.

Un mundo donde las madres, entregadas por amor, lo prolongan en la nueva vida de la que son portadoras, necesitan reflexionar y descubrir que la vida es el don recibido más preciado por el que los hombres nacen y viven para amar y ser amados. Interrumpirla es lo más cruel que el ser humano puede hacer.

Salvador Pérez Alayón

9 de julio de 2014

¿Quién es San Esteban I?



Papa nacido  en Roma 254-257. Martir. Elegido el 12.V.254, murió el 2.VIII.257. Bajo su pontificado se agudizaron las luchas cismáticas secuaces del antipapa Navaciano.
Aunque hay alguna duda sobre las fechas referentes al pontificado de San Esteban I, generalmente se cree que fue consagrado el 12 de mayo de 254 y que murió el 2 de agosto de 257. De acuerdo a los más antiguos catálogos, fue romano de nacimiento e hijo de Jovio. No hay razón para dudar de la aserción del “Liber Pontificalis”, que el Papa San Lucio I, cuando estaba a punto de ser martirizado, le cedió el cuidado de la Iglesia a su archidiácono Esteban (254). Mucho de lo que sabemos del Papa Esteban está relacionado directa o indirectamente con las severas enseñanzas del hereje Novato. Relacionado con su trabajo más importante, su defensa de la validez del bautismo herético contra la opinión errónea de San Cipriano y de otros obispos de África y Asia, no hay necesidad de hablar ahora, pues la historia de esta importante controversia puede ser hallada bajo Bautismo y San Cipriano. Es suficiente con llamar la atención a ciertas cartas recientemente descubiertas sobre el tema por San Dionisio de Alejandría (“Eng. Hist. Rev.”, enero 1910, 111 y siguientes) y notar que con el último Arzobispo Benson de Canterbury, Esteban “triunfó y que la Iglesia de Roma triunfó, según se lo merecía” [E.W. Benson, "Cipriano, Su Vida, sus Tiempos, sus Obras", VIII (Londres), 1897, 3].

A principios de su pontificado, Esteban fue apremiado por Faustino, Obispo de Lyons, a tomar acción contra Marciano, Obispo de Arles, quien adhiriéndose a las doctrinas de Novato, denegó la comunión a los lapsi penitentes. Por razones desconocidas para nosotros, Esteban no hizo nada. Los obispos de Galia, de común acuerdo, recurrieron a Cipriano y le rogaron que le escribiera al Papa. El santo cumplió con tal requerimiento en una carta que es nuestra única fuente de información en relación con este asunto (Epp. LXIX, LXVIII). El Obispo de Cartago le suplica a Esteban que imite a sus martirizados predecesores e instruya a los obispos de Galia para que condenen a Marciano, y que elijan otro obispo en su lugar. Como San Cipriano no dice más sobre este asunto, se supone que el Papa actuó de conformidad con sus deseos y que Marciano fue destituido. Los casos de los obispos españoles Marcial y Basílides también relacionaron a Esteban con San Cipriano. Como los libellatici, ellos habían sido condenados por los obispos de sus provincias por negar la fe. Al principio ellos reconocieron su culpa, pero después apelaron a Roma y, engañado por su historia, Esteban se esforzó por asegurarles la reinstalación. Algunos de sus compañeros obispos estuvieron de sus lados, pero otros presentaron el caso ante San Cipriano. Una asamblea de obispos africanos que él convocó, renovó la condena contra Basílides y Marcial, y exhortaron a la gente a entrar en comunión con sus sucesores. Al mismo tiempo se esmeraron en señalar que Esteban había actuado como lo hizo porque “situado a gran distancia e ignorante de los verdaderos hechos del caso”, había sido engañado por Basílides.

Ansioso por preservar la tradición de sus predecesores en asuntos de caridad práctica, tanto como en la fe, a Esteban, se nos dice, alivió en sus necesidades a “todas las provincias de Siria y Arabia”. En sus días, las vestimentas que utilizaba el clero en las Misas y otros servicios religiosos, no diferían en material ni forma de las usadas ordinariamente por los laicos. Dice el “Liber Pontificalis” que Esteban, sin embargo, ordenó que las vestimentas usadas para propósitos eclesiásticos no se usaran en el diario vivir. Las mismas autoridades añaden que el finalizó su pontificado en el martirio, pero la evidencia acerca de esto generalmente se considera dudosa. Fue sepultado en el cementerio de San Calixto, de donde su cuerpo fue trasladado por el Papa San Paulo I a un monasterio que él había fundado en su honor.


4 de julio de 2014

FAMILIA AGREDIDA

Todos los días vemos en las noticias, el sinfín de agresiones que sufre la familia desde todos los  ángulos.  La Familia es el blanco contra la que apuntan todas las ideologías habidas y por haber. El lobby gay, el aborto, el divorcio express, la pornografía disfrazada de educación sexual, la anticoncepción.  A eso le añadimos la pobreza que cada día abarca a más sectores de la sociedad, la falta de valores, la educación deficiente, los medios de comunicación empeñados en desvirtuar lo bueno, en burlarse de las cosas sagradas. El consumismo, el abuso del bienestar, La falta de educación religiosa…… es ver como una cadena con eslabones gigantes apresa y ahoga a la parte más importante de la humanidad: La familia.
Los católicos, vemos como esa cadena va apretando con mas y mas fuerza y nos detenemos asustados, algunos se vuelven críticos y agresivos, otros ni se enteran y otros son indulgentes, para no sentir que el ataque nos afecta tanto. Es impresionante ver la cantidad de “buenas personas” que aprueban directa o indirectamente los estragos que va dejando esta constante agresión. Y tristemente empiezan a ver lo malo como bueno, a decirse a sí mismos y a los demás: nos es para tanto “hay que progresar”. Porque nos han medito en la cabeza que el progreso es aceptar todas estas macabras ideologías de la cultura de la muerte.

“Cualquier cosa que se me presente como progresista, la veo como completamente caduca. El progresismo es el grano insulso que picotean las gallinas haciendo qcuaaak, mientras te miran inclinando la cabeza y les cae la cresta hacia la izquierda”. P. Fortea.


Los gobiernos, unos mas abiertamente que otros, te dicen que tienen que ajustarse a las “normas internacionales”  para tener acceso al “progreso”, es decir, para no perder las oportunidades económicas (pago a su sometimiento) que se quedan en algún hueco del rebuscado manejo del dinero y que pocas veces o nunca vemos que llegue a tocar las necesidades urgentes de las familias.
Luego de ver esta realidad que realmente nos deja ver un panorama pesimista y difícil de solucionar, vemos también los grandes esfuerzos de la Iglesia, del Papa Francisco, por tomar todas estas realidades que afectan a la familia y darles un sentido de fe, de esperanza y de alegría… En Octubre de 2014 el III Sínodo Extraordinario dedicará toda su atención a la Familia. Los católicos nunca podemos vernos a nosotros mismos como derrotados y menos derrotistas… contamos con algo que todas esas ideologías e iniquidades no conocen y no entienden, contamos con Cristo que nos ha prometido su presencia hasta el fin de los tiempos. Contamos con un arma poderosa, poderosísima que es LA ORACIÓN.
La Oración es nuestra mayor fortaleza, la oración nos quita el miedo, la oración nos hace valientes, la oración nos hace congruentes, la oración nos lleva a la acción para dar testimonio de que la familia es y seguirá siendo lo que es, y es por eso que una vez mas, volvemos a insistir Orar, Orar, Orar, sin cansarse, diariamente, juntos, en familia, en comunidad, como Iglesia….. ningún mal puede ser mayor que la bondad infinita de Dios y es por eso que lo mejor que podemos hacer es rezar según nuestras posibilidades, que siempre son mayores de lo que intentamos.
¿Quieres ponerte en oración por las Familias del Mundo? El Papa Francisco nos lo ha pedido muchas veces.

Próximamente estaremos tratando de darle marcha a una pequeña, humilde y sencilla campaña de oración por cada una de las familias “de todos los países del mundo”…………….

2 de julio de 2014

SAN JOSÉ EL SIERVO FIDELÍSIMO PARA JUAN XXIII


Para el Papa San Juan XXIII san José es el siervo fidelísimo a quien el Señor confió la custodia de sus mejores tesoros: Jesús y María, a quien nombro ministro de su casa y custodio de todas sus posesiones (Gen 39.4-5). El siervo fiel y prudente que jamás falló en lo que el Señor esperaba de él. “Durante su vida, que fue una peregrinación en la fe, -dice el Papa San Juan Pablo II- José, al igual que María, permaneció file a la llamada de Dios hasta el final” (RC 17).
Así le ve también el Papa San Juan XXIII. Destaca esta fidelidad con estas palabras en sus Apuntes: “El siervo fiel será colmado de bendiciones (Pro 28,20) Estas palabras de los Proverbios la Iglesia las aplica a san José. La fidelidad es la contención de pensamientos y afectos superiores ante todo asalto... Como le pasa a José con María también y especialmente en la angustiosa duda…etc Sabiduría y bondad de su comportamiento.
La fidelidad es contraria a la precipitación. Proceder con cautela antes de dejarse mover de la fidelidad y poner las leyes de la caridad antes de nada. Aplicaciones prácticas a las relaciones particulares entre personas y personas, esposos, amigos, trabajadores, etc.
Otro pensamiento. La fidelidad de san José a María es un grande ejemplo de nuestra fidelidad y amor a la dulce Madre
Podemos decir que la fidelidad en su cotidiana devoción a san José al Papa Juan XXIII la descubrió claramente cuando todavía delegado pontificio en Turquía y Grecia (1944) escribe así a su sobrina Josefina: “Ahora pongámonos ante la vida interior…Tú y yo estamos bajo la especial protección de san José, que es el principal protector de la vida interior. ¡Oh, como es suave el perfume de San José en el jardín de la Iglesia! San José es una flor que no se ve, tanto se esconde y huye de la vista… pero su fragancia se derrama por todas partes y hace decir: Aquí está san José. Quiera Dios que se pudiera decir de nosotros esto: santificarse y santificar en humildad y escondimiento”
Aquí, podemos decir, está resumida toda la espiritualidad del Papa San Juan XXIII, esconderse y huir de la vista de los demás para derramar por todas partes silenciosamente la fragancia de la santidad, como san José. Santificarse para santificar.
Este modo de entender la fidelidad, profundamente radicada en un ininterrumpido y serio empeño de vida interior lo vemos expresado en estas palabras: “Alguien para complacerme me habla de púrpura. No me interesa nada. Repito lo que he escrito en otra parte. Cuando no me viniese, como puede suceder, lo tendré como una señal de predestinación y daré gracias a Dios. Por lo demás, reprenderá, a su vuelta a París, mi vida ordinaria sin manías, sino con fidelidad absoluta a mi deber, al servicio del santo Padre, con atención, con caridad, con paciencia, con íntima unión con Jesús, mi rey, mi maestro, con María mi dulce Madre y con san José, mi caro amigo, ejemplar protector”(Diario del alma), Ya el 19 de marzo de 1903 le decía a San José: ¡Qué dulce, tranquilo, suave, sereno es el pensamiento de san José! y le pedía: En medio de mi persistente desgana le he pedido una cosa: el verdadero espíritu de la vida interior” Diario del alma.
Y comentando esta fidelidad a la Iglesia, no buscando su honor, añade. ¡Que el Corazón de Jesús, la Virgen bendita y san José, patrono de los diplomáticos y mi especial luz e inspiración, junto con todos los santos protectores de Francia, me valgan de ayuda, consuelo, bendición” (Diario del alma)
Hablando de la fidelidad de san José en la custodia de Jesús escribe: “El que guarda a su Señor, será glorificado (Pro 27,18). Así prosigue el libro de los Proverbios y así prosigue la Iglesia en su alabanza a san José. Su fidelidad en la custodia de Jesús, el sagrado depósito a él confiado por el cielo. Razones para dudar o debilitarse en su fidelidad: el silencio de los hombres en torno a Jesús, los dolores, las persecuciones…
Sea igual nuestra fidelidad a nuestro rey, Jesucristo. También ante las mofas, los abandonos y desprecios. Él es siempre Dios, el Vencedor. Seamos fieles en la custodia de la divina imagen en nosotros, en nuestros pensamientos, afectos y obras en las familias, en la sociedad y confiemos en la protección válida de san José, un custodio fiel y una defensa válida.” (Apuntes). Sí, san José es el siervo fidelísimo y prudente que no faltó en nada en la custodia de Jesús y María para llevar a cabo la obra de la redención. Siempre fiel a la misión salvadora que el Señor le encomendó.
P. Román Llamas ocd


¿Quién es San Lucio I?





Fue Pontífice de 253-254; murió en Roma el 5 de marzo de 254. Después de la muerte del Papa San Cornelio, quien murió en el exilio en el verano del 253, Lucio fue elegido para tomar su lugar, y fue consagrado Obispo de Roma. Nada se sabe de la vida temprana de este Papa antes de su elevación. De acuerdo con el libro "Liber Pontificalis", era romano de nacimiento y su [[padre] se llamaba Porfirio. No se sabe de dónde el autor obtuvo esta información. Todavía continuaba la persecución de la Iglesia bajo el Emperador Gallo durante la cual Cornelio había sido desterrado. Lucio también fue enviado al exilio pronto después de su consagración, pero en un corto tiempo, presuntamente cuando Valeriano fue designado emperador, a él le fue permitido regresar a su rebaño. El Catálogo Feliciano, cuya información se encuentra en el "Liber Pontificalis", nos informa del exilio y del milagroso retorno de Lucio: "Hic exul fuit et postea nutu Dei incolumis ad ecclesiam reversus est." San Cipriano, quien escribió una carta (perdida) de felicitaciones a Lucio en su elevación a la Santa Sede y sobre su exilio, envió una segunda carta de felicitaciones para él y sus acompañantes en el exilio, como también a toda la Iglesia Romana (ep. LXI, ed. Hartel, II, 695 sqq.). 

La carta comienza: “Querido Hermano, hace muy poco tiempo te ofrecimos nuestras felicitaciones, cuando Dios te exaltó a gobernar Su Iglesia y te concedió la doble gloria de confesor y obispo. De nuevo te felicitamos a ti, a tus acompañantes y a toda la congregación; con esto, debido a la bondadosa y poderosa protección de nuestro Dios, Él te ha guiado de regreso con alabanzas y gloria a Sí mismo, de manera que el rebaño pueda recibir de nuevo a su pastor, el barco a su piloto y la gente a un director que los gobierne y les muestre abiertamente que fue el designio de Dios que permitió tu destierro, no para que el obispo exiliado fuera privado de su Iglesia, sino más bien para que regresara a su Iglesia con mayor autoridad”. 

Cipriano continúa, refiriéndose a los tres niños hebreos en el horno ardiente, que el regreso del exilio no aminoraba la gloria de la confesión, y que la persecución, la cual iba dirigida sólo contra los confesores de la Iglesia verdadera, comprobaba cuál era la Iglesia de Cristo. En conclusión, él describe la felicidad de la Roma cristiana ante la llegada de su pastor. Cuando Cipriano afirma que Dios por medio de la persecución buscó “hacer avergonzar y silenciar a los herejes” y así probar dónde estaba la Iglesia, quién era su único obispo elegido por el designio de Dios, quiénes eran sus presbíteros sujetos al obispo en la gloria del sacerdocio, quiénes eran la verdadera gente de Cristo, unidos a Su rebaño por un amor excepcional, quiénes eran los oprimidos por sus enemigos, y al mismo tiempo dónde estaban aquellos que el Diablo protege como suyos, refiriéndose obviamente a los novacianos. El Cisma de Novaciano, a través del cual se presentó como antipapa, en oposición a Cornelio, todavía continuaba en Roma bajo Lucio. 

En referencia a la confesión y a la restauración de los “Lapsi" (caídos), Lucio se adhirió a los principios de San Cornelio y de San Cipriano. De acuerdo con el testimonio del último, contenido en una carta al Papa San Esteban I (ep. LXVIII, 5, ed. Hartel, II, 748), Lucio, así como Cornelio, había expuesto su opinión por escrito: "Illi enim pleni spiritu Domini et in glorioso martyrio constituti dandam esse lapsis pacem censuerunt et poenitentia acta fructum communicationis et pacis negandum non esse litteris suis signaverunt." (Para ellos, llenos del Espíritu Santo de Dios y confirmado en glorioso martirio, juzgaron que el perdón debe ser otorgado a los Lapsi, y dieron a entender en sus cartas que, que cuando éstos hayan realizado la penitencia, no se les debe negar el gozo de la comunión y de la reconciliación.) Lucio murió a principios de marzo del año 254. En el "Depositio episcoporum" el "Cronógrafo de 354" da la fecha de su muerte como el 5 de marzo, el "Martyrologium Hieronymianum" como el 4 de marzo. La primera fecha es probablemente la correcta. Quizás Lucio murió el 4 de marzo y fue enterrado el 5 de marzo. De acuerdo al "Liber Pontificalis" este Papa fue decapitado en tiempos de Valeriano, pero este testimonio no puede ser comprobado. Es verdad que Cipriano en la antedicha carta a Esteban (ep. LXVIII, 5) le da a él, como también Cornelio, el titulo honorario de mártir: "servandus est enim antecessorum nostrorum beatorum martyrum Cornelii et Lucii honor gloriosus" (pues debe ser preservada la memoria gloriosa de nuestros predecesores los santos mártires Cornelio y Lucio); pero probablemente esto fue un relato del corto destierro de Lucio. Cornelio, quien murió en el exilio, fue honrado como mártir por los romanos después de su muerte; pero no así Lucio. En el calendario romano de fiestas del "Cronógrafo de 354" él es mencionado en el "Depositio episcoporum", y no bajo el encabezado de "Depositio martyrum". Sin embargo, su memoria fue particularmente honrada, como aclara la aparición de su nombre en el "Martyrologium Hieronymianum". Es cierto que Eusebio sostiene (Hist. Eccl., VII, 10) que Valeriano favorecía a los cristianos al principio de su reinado. El primer edicto de persecución del emperador apareció sólo en el año 257. 

Lucio fue enterrado en un compartimiento de la bóveda papal en las catacumbas de San Calixto. En la excavación de la bóveda, De Rossi encontró un fragmento grande del epitafio original, el cual sólo da el nombre del Papa en griego: LOUKIS. La losa está quebrada justo atrás de la palabra, así que con toda probabilidad no había nada más escrito excepto el titulo EPISKOPOS (obispo). Las reliquias del santo fueron trasladadas por el Papa San Paulo I (757-767) a la Iglesia de San Silvestre en Capita, o por el Papa San Pascual I (817-824) a la Basílica de San Práxedes [Marucchi, "Basiliques et eglises de Rome", Roma, 1902, 399 (inscripción en San Silvestre), 325 (inscripción en San Práxedes)]. El autor del "Liber Pontificalis" ha atribuido desautorizadamente a San Lucio un decreto, de acuerdo con el cual dos sacerdotes y tres diáconos deben acompañar siempre al obispo para ser testigos de su vida virtuosa: "Hic praecepit, ut duo presbyteri et tres diaconi in omni loco episcopum non desererent propter testimonium ecclesiasticum." Tal medida debió ser necesaria bajo ciertas condiciones en un periodo posterior; pero en época de Lucio esto era increíble. Este supuesto decreto indujo una falsificación posterior para inventar otro decreto apócrifo y se lo atribuyeron a Lucio. Es también fabricada la historia en el "Liber Pontificalis" que Lucio, cuando era llevado a la muerte, dio al archidiácono Esteban poder sobre la Iglesia.