Ya tenemos Papa, sucesor de Pedro, Roca de la Iglesia que fundó nuestro Señor Jesús. Iglesia única y verdadera que se sostiene en las Palabras del Señor:
"Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia"- Mateo 16:18, donde Jesús le confiere a Simón Pedro el título de "Pedro" y afirma que su Iglesia se edificará sobre esta roca.
A través de los siglos, la Iglesia de nuestro Señor sigue en pie representada por los obispos – apóstoles – y Papas – Pedro – sucesores de aquel primer Papa y apóstoles. Y, igual que en aquellos primeros años, hoy sigue habiendo diferencias, formas de interpretar y ver las cosas de distinta manera, pecados, y problemas.
Pero, para eso, el Señor dejó, y nos lo dijo claramente: Juan 16:13-24. Cuando venga el Espíritu Santo, él les dirá lo que es la verdad y los guiará, para que siempre vivan en la verdad. Él no hablará por su propia cuenta, sino que les dirá lo que oiga de Dios el Padre, y les enseñará lo que está por suceder.
De modo que, a pesar de nuestras diferencias debemos permanecer siempre unidos y abiertos a la acción del Espíritu Santo, que es quien realmente nos guiará. ¡Claro, si nos dejamos!
Por lo que la historia nos descubre, observamos que muchos nos cerramos a su acción. Consecuencias: divisiones, diferencias, pecados, envidias, separaciones, otro credo … etc.
A pesar de todo, hoy, ya siglo XXI, habemus Papam.