
Celebramos la Pascua llenos de admiración y temor. Temor, que no es miedo, sino reverencia ante el milagro que ha acontecido una vez más entre nosotros. Los Apóstoles pudieron ver a Cristo en vida y tras la resurrección. Nosotros no, pero sí podemos ver algo que ellos no vieron:
Vemos algo que ellos no veían y no vemos algo que ellos veían. ¿Qué vemos nosotros que no veían ellos? La Iglesia presente en todos los pueblos. ¿Qué no vemos nosotros...